XV

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T/N

Antes de que pudiera reaccionar, Annabeth salió volando en un pegaso hacia el helicóptero fuera de control. 

"Esta loca." dijo Percy tan atónito como yo.

Asentí. Generalmente le decía a Percy que era un loco desenfrenado pero parecía que esta vez a Annabeth también se le había zafado un tornillo.

"¡Arre!" oí gritar a Annabeth y el pegaso se lanzó en picado.

Pasaron demasiado cerca del rotor, unos milimetros más y Annabeth se transformaba en el jinete sin cabeza. Se situaron a toda velocidad junto al helicóptero y Annabeth se aferró a la puerta.

Entonces se complicaron las cosas.

Guido se golpeó un ala con la plancha del helicóptero y cayó a plomo, dejando a Annabeth colgada del aparato. El terror me impedía pensar, pero de repente llegué a ver a Rachel tirando de Annabeth para meterla en la cabina.

Guido cayó verticalmente hacia el suelo, ya a menos de treinta metros. En el último momento consiguió extender las alas, recuperó la horizontal y recorrió unos metros para aterrizar finalmente dando tumbos y rodar por la acera.

Quirón llegó al galope con su botiquín y empezó a curarle las heridas.

Al levantar la vista, se me subió el corazón a la boca: el helicóptero estaba a punto de estamparse contra el edificio.

Ya estaba pensando en lo peor cuando milagrosamente, el helicóptero volvió a estabilizarse. Describió un círculo, se quedó suspendido en el aire y, lentamente, comenzó a descender.

Pareció tardar una eternidad, pero por fin tomó tierra en medio de la Quinta Avenida con un golpe sordo. Atisbé a través del parabrisas y no di crédito: era Annabeth quien estaba a los mandos.

"Retiro lo dicho." dije "Annabeth es una maldita genia."

Ahora fue Percy que asintió callado.

Nos adelantamos corriendo mientras los rotores aminoraban poco a poco. Rachel abrió la puerta lateral y arrastró fuera al piloto.

Iba vestida como si estuviera de vacaciones, o sea, con pantalones cortos, una camiseta y sandalias. Tenía el pelo enmarañado y la tez verdosa a causa de aquellas acrobacias imprevistas.

Annabeth fue la última en bajar.

La miré maravillada.

"No sabía que pudieras pilotar un helicóptero."

"Ni yo." contestó "Pero mi padre está obsesionado con la aviación. Además, Dédalo tenía algunas notas sobre máquinas voladoras. Así que he manejado los mandos por deducción."

"Me has salvado la vida." dijo Rachel.

Annabeth se ruborizó.

"Sí, bueno... no vayamos a convertirlo en una costumbre." dijo "Ahora si me disculpan, tengo algunos amigos heridos que atender." se marchó sin miramientos. 

No podía creerme lo que acababa de hacer: salvarle la vida a Rachel, aterrizar con el helicóptero y largarse como si no tuviera mayor importancia.

"¿Qué haces aquí, Rachel?" pregunté "Has volado directamente al centro de una guerra."

"Yo..." Rachel miró a Percy "Tenía que venir. Sabía que Percy estaba en peligro. También debo contarle algo..."

No era difícil leer la situación: Rachel quería hablar con Percy a solas.

ᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ: ʜᴇ́ʀᴏᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora