Pado

4. Donador

La noticia sonaba absurda por sí sola, él ni siquiera conocía realmente a Jaemin solo había dormido juntos después de unas copas. Aun con la duda en su cabeza pregunto a la fuente de información más confiable y discreta, su cuñada, la linda y agradable Seulgi. Según la “investigación” de Seulgi, Na Jaemin había puesto en pausa su carrera como boxeador por su repentino embarazó. Sorprendentemente, Jaemin era un boxeador.

Seulgi dijo que existía el rumor de que el padre fuese el mánager de Jaemin, lo cual ella descartaba porque Taeyong trabajaba con ellos y aseguró que Jeong y Na eran simplemente amigos. Taeyong había resultado ser quien le dio lo necesario para encontrar a Jaemin, a cambio de una explicación detallada sobre su relación con Jaemin, trato que Jeno había aceptado entre dientes, de entre sus hermanos Taeyong no haría un escándalo, pero juzagaria silenciosamente a Jeno.

El apartamento de Jaemin estaba a cuarenta minutos en auto desde su casa, hecho favorable dada la relación que debían establecer por el bien su hijo. Su hijo, Jeno nunca imaginó que tendría hijos antes que sus hermanos. Yeri estará feliz por ser la ganadora de la puesta familiar, cinco grandes por cada hermano gracias a Jeno. Sin darse cuenta, Jeno se encontraba en el vestíbulo del edificio esperando que se le permitiera subir. El edificio era elegante sin estar lleno de lujos, difícil de creer, teniendo en cuenta la popularidad que Jaemin posee, Seulgi aseguro que no era un boxeador cualquiera. El piso siete contaba solo con dos apartamentos 7A y 7B siendo el A el de Jaemin. Jeno suspiro tratando de alejar los nervios antes de tocar el timbre. La espera se sintió eterna hasta qué puerta fue abierta por el manager Jeong, quien lo vio con asombró.

— Eres valiente en venir hasta aquí, donador de esperma — Jaehyun sonrió con diversión — Déjame decirte que eres atractivo, ojalá el bebé tenga tus buenos genes. Pasa, pero haz silencio, Min duerme.

La naturaleza alfa de Jeno quiso hacerle frente al tipo, claramente Alfa, que se burlaba de él en casa del omega que llevaba su hijo. Respirando, trato de eliminar su molestia, siguiendo a Jaehyun de cerca dentro del apartamento

— Gracias, supongo. Viene porque necesito hablar con Jaemin, sobre mi hijo — dijo, su voz había salido un poco más amarga de lo que planeaba.

Jaehyun lo dirigió hacia la cocina invitándolo a tomar asiento en el desayunador. El apartamento era pequeño y moderno, todo con un concepto abierto. Había mantas y cojines cubriendo el sillón de cuero junto a unas cajas de lo que parecían ser arándanos a medio comer.

— Disculpa por el desorden, pero ayer tuve una reunión y salí de la ciudad, Min se volvió loco y casi no durmió — dijo Jaehyun dándole un vaso de lo que parecía ser jugo de naranja — Te daría algo más apropiado, pero es lo único que tenemos. Así que vayamos al grano, ¿Qué es lo que quieres Lee Jeno?

El olor de Jaemin y Jaehyun se mezclaban en la habitación, por lo qué debían pasar mucho tiempo juntos para que eso fuese posible. Jeno se sintió incómodo, de algún modo territorial, un sentimiento extraño.

— Ya lo dije, quiero hablar con Jaemin sobre nuestro hijo. El día que me lo dijo me tomó por sorpresa, pero quiero ser parte de la vida de ese bebé, es mi derecho.

— Esto fue algo inesperado, tan inesperado que Jaemin terminó hospitalizado y perdió uno de los bebés. No soy solo el manager de Jaemin, sino que también soy su amigo y él es parte de mi familia — Jaehyun explicó con tranquilidad  — Jaemin puso en pausa su vida por seguir con el embarazo, él no lo dice, pero la está pasando mal, no puede dormir si está solo y tiene miedo al futuro.