10. Una Salida

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Habían sido seis días con un individuo llamado Lee Haechan. Cuando Jeno le dijo que su hermano menor le haría compañía los días que él estuviese en Osaka, en un principio Jaemin se negó, no solo por qué se sentía molesto de Jeno sintiese que necesitaba compañía gran parte del día, algo que era ciertamente correcto, Jaemin se sentía ansioso al estar muchas horas solo.

Entre las razones por las cuales Jaemin no quería tener al hermano menor de Jeno rondándolo, era porque Haechan era completamente un desconocido y Jaemin no es una persona sociable por naturaleza. El primer encuentro con Haechan no había resultado mal del todo, si bien Jaemin le cerró la puerta en la cara, el resto de la tarde la pasaron en cama rodeados de comida y snacks, en su mayoría veganos por recomendación de Haechan quien resultó ser enfermero pediátrico.

Los siguientes días no fueron realmente diferentes, por las mañanas Haechan despertaba más temprano para regresar a su propia casa y dejar el desayuno, almuerzo y cena a su esposo, quien era médico pediátrico y tenía turno nocturno, regresando antes de Jaemin despertase y así desayunar juntos.

Haechan resultó ser una persona muy informativa, sin necesidad de presionar Haechan desparramo información de la familia Lee. Los nietos del CEO Lee son alfas y omegas exitosos y atractivos, hombres y mujeres criados para ser exitosos en cualquier ámbito. Si bien cada uno de los hermanos tenía acciones en la cadena hotelera de los Lee, eran tres de ellos los que se encargaban del manejo interno.

Haechan siendo el menor de los Lee era el único casado, mientras que una de sus hermanas recientemente se había comprometido, así también Jaemin se dio cuenta de la apuesta de los hermanos, habían apostado alrededor de ocho mil dólares cada uno por quien sería el primero en ser padre, siendo Lee Yeri la sexta de los hermanos la ganadora, gracias a la llegada de la almendra. Haechan recalcó que Jeno debería cuidarse la espalda, si bien todos recibirán a la almendra con los brazos abiertos y regalos ostentosos, los Lee no son buenos perdedores y eran vengativos.

Entre las charlas surgió un nombre muy conocido, Lee Taeyong. El abogado Lee Taeyong, quien era asesor legal de Jaemin desde aproximadamente cinco años por la sugerencia de Jaehyun, el abogado no solo resultó ser el profundo interés amoroso de Jaehyun sino también el cuarto hermano mayor de Jeno y Haechan. Según lo dicho por Haechan hace unas semanas, Jaehyun conoció a los Lee por un pequeño accidente, Taeyong había tenido un pequeño accidente de auto donde sufrió una pequeña contusión. Jaehyun había entrado en pánico al tener toda la familia Lee en la sala de espera.

Ahora Jaemin comprende por qué Jaehyun no puede hacerle compañía, está cuidado al querido abogado Lee Taeyong. Ah, Jaemin quiere golpear a Jaehyun. Si bien las últimas tardes habían sido divertidas, Haechan tenía esa energía excesiva, energía que a veces Jaemin no podía seguir. Jeno regresaba antes del anochecer, así que Haechan planeo pasar su último día haciendo compras, compras que un Jaemin de recién cumplidas veintiún semanas de embarazo no quería hacer.

— ¿Irás con Jeno a la fiesta del abuelo la próxima semana? — preguntó Haechan mientras mostraba una sudadera a Jaemin de gatitos — Los Tae's están ansiosos de que asistas. Deberíamos conseguir una de estas a juego.

Jaemin tomó la sudadera tocando el lindo dibujo de gatitos, ¿A Jeno le gustarán los gatos? — Al principio quise negarme, pero al final dije que sí — Haechan celebró con alegría al escuchar la afirmación de Jaemin.

— ¿De qué será su disfraz?, este año la competencia será una locura, ¡¡Taeyong va a llevar a Jaehyun!!, estoy seguro de que van a confirmar su relación — Haechan divagaba con emoción — Mi marido y yo tenemos planeado desde primavera nuestro disfraz.

— ¿Por qué es una fiesta de disfraces en pleno diciembre?

— El abuelo es muy fan de todo lo que tenga que ver con Halloween, cuando era joven no tenía con quien celebrarlo, entonces con la llegada de su hija, o sea mi madre, después la de mis hermanos y mía, cada año en su cumpleaños el abuelo nos pide disfrazamos como regalo.

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