Capitulo VI

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Es tan difícil intentar dormir así.
A penas puedo conciliar el sueño con ella aquí, soy un maldito masoquista, mientras ella duerme, yo puedo tocarla, cuando la abrazo logro sujetar una de sus tetas; Yo estaba en lo correcto cabe perfecta en mi mano, puedo pegar su cintura hacer que ese pomposo trasero se pegue a mi erección, ahora estoy listo para descansar...

Tae... TaeHyung, escucho mi nombre entre gemidos, sobre mi oído mientras beso y muerdo su mandíbula, su suave piel, esos labios carnosos que tiene, sigo moviéndome y frotando mi polla entre sus piernas, mientras ella repite mi nombre, voy bajando para devorar sus tetas, ella inicia un sutil movimiento sobre mi pierna y puedo sentir su humedad...

Busco su boca mientras sigo dándole atención a este par que me traen concentrado, introduzco dos dedos en su boca para tomar algo de saliva y así atender a ese coño que no deja de bailar en mi pierna, acaricio con suavidad su botón, esta tan húmeda, introduzco mis dedos, siento que queda sin aire mientras la beso...

Su mirada suplicante, toda la sensualidad que puede tener una hembra está en ella, su agitada voz demanda "Entra, ahora" me acomodo para entrar, mientras le digo MIA

Despierto agitado y no puedo creer que todo fuera un maldito sueño, se sentía tan real, miro a mi lado y ahí esta dormida a medio tapar, veo que ya es hora de levantarme, pero ella se mueve, y no puedo dejar de verla, cada que se acomoda hace resaltar sus curvas, ahí va de nuevo me deja duro como una maldita roca, inconscientemente sujeto mi polla entre mi mano mientras la veo, puedo imaginar todo lo que le haré, sigue profundamente dormida, sus movimientos dejan sus firmes piernas expuestas, puedo imaginar ese trasero subiendo y bajando sobre mi falo, con esa misma imagen mentar me derramo sobre mi mano, necesito ir a cazar, no puedo seguir aquí pienso mientras me lavo las manos...

Llego de cazar con 2 zorros y cachorro Viene en uno de mis bolsos donde suelo cargar mis armas, es todo un cazador me hizo llegar donde estaban, tiene un olfato inigualable, es un excelente animal.

Venía de buen ánimo pero la vi, nuevamente afuera de la tienda, rodeada de personas, todos la miran, la desean, lo sé,  puedo verlo en sus ojos, cada hombre de aquí quiere robármela.

Nunca me vera llegar si está tan rodeada de gente, me abro paso y la tomo me la llevo sobre mi  hombro desocupado, mientras grita, mi nombre  con molestia.

Lo que más me molesta es ver como Park se lame los labios  al verla, y le sonríe coqueta mente, Jeon mirándola de arriba a bajo, también mostrando sus dientes, esa maldita sonrisa ladeada, no lo tolero, no puedo pensar en nada más mientras me dirijo a la tienda.

¡TAEHYUNG!... ¡bájame animal!, estoy buscando a Cachorro, no esta en ningún lado, lo busque por todas partes, ¡suéltame!- Grita mientas entro la bajo de mala gana sobre mi cama, y saco a Cachorro del bolso y lo pongo en sus manos...

Estaba tan preocupada por ti Cachorro, todos te estábamos buscando, pedí a los dioses que nada te pasara, me asusté mucho decía sobre el cachorro  mientras lo llenaba de besos y lo acurrucada en su pecho, que malditas ganas de ser ese animal.

Comienza  a alimentarlo, lo acomoda cerca del plato de comida, yo comienzo a lavarme para comer algo, tomo algo de pan y huevo que hay en la mesa, no puedo evitar  acomodarme para ver sus tetas cuando se agacha, cuando estoy a punto de hacer alguna locura, desde afuera escucho a NamJoon que me pide que salga, al menos este respeta mi espacio personal.

¿Donde estabas?- Pregunta mientras salgo de la tienda- ¿fuiste a cazar solo?-no se para que pregunta si tampoco me deja responder, asiento con cabeza. Aún traes sangre en la cara y tu ropa, me miró para corroborar, debo reconocer  me encanta el olor a sangre animal.

¿Que paso?, tu mujer estaba buscando  al lobo por todas partes... ¿tampoco le dijiste que ibas a cazar?- No, respondo.

En las relaciones debes avisar o tu mujer saldrá a buscarte - dice mientras yo suspiro cansado, ¿que trajiste?-zorros respondo, termina de limpiarlas y convídame para probar, hace mucho no como zorros, otra cosa...no puedes tenerla encerrada siempre, dice dando media vuelta para irse.

Pueden apostar a que no la verán afuera  nuevamente, entro a la tienda, me dirijo al mesón para limpiar los animales, les quito la piel, preparo uno para secar y otro para asar, veo que quede aún más sucio, y la sorprendo mirándome mientras me quito la ropa para lavarme, quedo a pecho descubierto  y puedo ver la forma en que me mira, no es diferente a como yo la veo.

Me acerco, ella no se mueve, solo está atenta me recorre con su mirada, yo solo voy a tomar un beso, aunque  siempre pone resistencia, hoy es menos esquiva, deja sus manos en mi pecho y no hace mucha fuerza para rechazar mis besos al contrario,  me da acceso a su lengua, puedo apegarla un poco más, no temo incluso sostener parte de su trasero.

Domando FierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora