las campanas resonaban en un paramo totalmente oscuro, oscuro como la noche mas solitaria que la mente mas añeja podría imaginar en las degastadas calles de una gales que aun con un agarre fiero sujetaba su espada para enfrentar los enemigos que se atrevan a tocar sus tierras sagradas
todo eso lo sabia la joven princesa del reino que curiosamente "no me recuerdo" que se paseaba campantemente en un carruaje hecho con lo mas fino que la década podría dar
la bella princesa mas joven entre los hijos de familia real, una bella muchacha que no superaba los 17 años de edad
su pelo negro como el del carbon, o sus ojos que igualmente eran onyx, su piel tan delicada que con el mínimo toque pareciera que se iba a romper en millones de pedazos
esa bella muchacha tenia un nombre que hasta la mujer mas joven a la vieja les daba envidia y a los hombre ni hablar, todos admiraban su belleza
satsuki (el weon que me diga algo sobre el nombre lo bloqueo)
pero a la belleza hecha persona poco le importaba lo que pensaba estos campesinos o incluso lo que dijera su esposo
neji hyuga (repito el weon que me diga algo de los nombres LO BLOQUEO)
un noble lacayo de su padre al cual le debía favores, por ende ofreció su mano a este intento de hombre
era un hombre serio, un hombre que no tenia sentimientos y por dios que ella intento hacerlo salir de ese caparazón de escarcha pero todo intento no funciono pero esto se debía también a su culpa
pero como podían culparla, aquel hombre tenia todo que la volvía loca
su único pecado era no pertenecer a la alta sociedad, pero a ella ni siquiera le importaba, pero ella no podía dejar solo a su hermano en contra de esos monstros que gritaban a los cielos que ellos darían sus vidas por el reino
lo cual solo era una triste mentira
pero esos pensamientos que la retenían de aquel hombre que se llevo todo que se hacia llamar como primera vez
su amor
sus labios
su virginidad
todo su cuerpo se tuvo que detener, su corazón sus piernas, sus ojos. dentro de esa multitud, se encontraba ese hombre
un cabello bañado en la gloria de los ángeles bendiciéndolo que color mas dorado, ojos que solo transmitía tranquilidad
pero había algo pequeño que pudo ver reflejado en esos ojos que tanto amaban y era una tristeza que solo un amor podía ocasionar
ella no pudo soportarlo teniendo que desviar su mirada a la siguiente multitud de plebeyos
gracias a dios ya se encontraban delante del castillo que les regalo su padre como regalo de bodas
pero por mas que lo intentara tuvo que asomar su cabeza afuera del carruaje para verlo solamente una vez mas
solo si tuviera una oportunidad
-algo te pasa- pregunto su marido mas que con preocupación si no con curiosidad
satsuki volvió a su posición original
-nada cariño, nada cariño- contesto pero con los oídos mas entrenados podrías escuchar el suspiro de anhelo que tenia su respuesta
la noche ya había caído sometiendo al reino ya oscuro a tener que resguardarse en sus hogares con la calidez que el fuego podría brindarles
satsuki decidió saltarse la cena y mejor descansar en su habitación observando las jóvenes estrellas que se asomaban en la oscuridad que acompañaba la noche
