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Hwang Hyunjin es una de las personas más carismáticas que podrías llegar a conocer. Su sonrisa ilumina cada lugar al que va, al igual que sus ojos, los cuales, suelen desaparecer cada vez que sonríe.

Le gustan las comedias románticas, suelen tener un gran protagonismo en su vida diaria, al igual que el romanticismo. Siempre lo retrata en sus obras y en sus bailes, aunque siempre que se lo digo, se cohibe.
Adora el café helado, aunque lo estrese de sobremanera. Siempre que lo bebe, pareciera como un niño comiendo azúcar en exceso, se vuelve hiperactivo y ansioso, llegando a tener insomnio en algunas ocasiones.
Es muy amante las magnolias y los retratos abstractos, casi siempre intenta representarlos lo mayor posible en su arte, pero casi nunca exhibe los resultados, porque además de talentoso, es muy muy perfeccionista.
¿Ya mencioné que es bailarín? Me atrevo a decir que es el mejor. Practica danza clásica desde los siete años y si tan sólo lo vieran, sabrían que no tiene competencia más que él mismo.
Y como sino fuera poco, tiene el mejor promedio de la clase. No me sorprende, es aplicado, constante y organizado, todo lo contrario a mi, que con mucha suerte (gran parte su ayuda) estoy donde estoy.
Oh, también adora maquillarse. Comenzó con la excusa de que lo utilizaba sólo para sus presentaciones, sin embargo, ahora lo hace en su día a día, aunque no tan notoriamente. Siempre insiste en probar nuevos estilos conmigo y yo nunca estoy de acuerdo, pero la mayoría de las veces(por no decir todo el tiempo) termino accediendo. Porque no, tú no puedes decirle que no a Hwang Hyunjin. Aunque, me gustaría que él sí pudiera decírselo a todo el mundo.
Hyunjin es una persona que lo da todo por todos, siempre está allí y es capaz de ayudarte en lo que sea, a pesar de que eso lo pudiera llegar a perjudicar en un futuro. Y ese es el problema.
Hyunjin no puede decir que no. Es decir, sí puede, pero le cuesta mucho trabajo hacerlo sin sentirse culpable. Por lo tanto, le resulta difícil poner límites a las personas, mientras que yo, no tengo pelos en la lengua para decir nada de lo que pienso, por esa misma razón, no soy del agrado de su grupo de amigos. Ni de mucha gente, a decir verdad. Pero según él, eso no le interesa, ya que disfruta de tenerme a su alrededor como su amigo.
Así es, como su mejor amigo. Nunca llegué a entender del todo por qué cada persona que nos conoce piensa lo contrario.

–Hyunjin..–Atiné a susurrar al notar que su agarre no cedía, dejando pequeñas caricias en su muñeca–Debo irme, ya es algo tarde y mi mad..-

–No–Negó, aferrándose aún más a mi con mayor firmeza–Prometiste quedarte hasta las doce y apenas son las diez, Jeonginnie–Se quejó, robandome un suspiro. Era tan lindo enojado.–Además, ¿Por qué me llamas por mi nombre? Suena como si me estuvieses retando–Añadió, separándose de mi con cierto tono de ofensa que conocía muy bien.

–Oh, Hyunjinnie..Lo siento, no volverá a suceder–Negué reiteradas veces, abrazándolo con firmeza nuevamente, mientras que apoyaba mi mejilla sobre su cabeza–Sólo intentaba decirte que nos volveremos a ver en unas horas–Reí al percibir que aún no tenía intención de mirarme nuevamente. Aún permanecía ofendido–Es decir..Vamos a la misma escuela, ¿Te haz olvidado de eso?–Volví a reír, abrazándolo con mayor intensidad al notar que quería librarse.

–Cállate–Se quejó, golpeando mi pecho en un intento de zafarse, pero deteniéndose al notar que no iba a ceder–Ya lo sé–Suspiró, rendido, acomodándose en mi pecho nuevamente, mientras que retomaba su agarre en mi cintura–Pero mañana tengo que darle tutorías a Inyeon y le prometí que la ayudaría con sus pasos para la presentación de fin de año–Añadió, lloriqueando mientras que se restregaba contra mi pecho en busca de afecto.

–Pero, Hyunjin..–Suspiré–¿Acaso no me habías dicho que te había hablado mal la semana pasada?–Observé en su dirección de busca de una respuesta, sin poder evitar el ceder a su petición y de esta manera, comenzar a acariciar su cabello.

–Lo sé, lo sé pero es que..–Suspiró, recostando su mejilla sobre mi pecho, mientras que volvía a dirigir su mirada hacia mi–Me lo pidió estando con su grupo de amigos y..Me sentí intimidado. Además, tú sabes que me cuesta trabajo enojarme..–

–Por supuesto que no, tú te enojas muy seguido, Hyunjin–Lo detuve–Sólo que no acostumbras a hacerlo por miedo a herir a los demás, pero en algunas situaciones, debes priorizarte a ti. No está mal hacerlo, créeme. De hecho, te hace sentir mas aliviado–Corrí un mechón de su rostro, sin poder evitar el desordenar su cabello luego.

–Hey–Se quejó, riendo mientras que alejaba mi mano, jugando con ella a continuación. Siempre lo hacía para evitar que lo despeinara, mientras que yo continúo haciéndolo sólo para poder tomar su mano. Todos ganaban.–Lo sé, simplemente me es difícil llevarlo a la práctica–Suspiró–No me resulta tan fácil el expresar mi enojo como a ti.

Y de repente, una idea fugaz vino a mi mente.

–Bien, creo que ya debo irme–Repetí–Seungmin se enfadara si llego tarde–Añadí, haciendo un ademán para tomar mi abrigo, pero siendo detenido casi instantáneamente.

–¿Seungmin?–Cuestionó–Nunca lo habías mencionado, ¿Quién es?–Me observó con confusión.

–Mi mejor amigo, ¿No lo recuerdas?–Cuestioné como si fuera obvio, intentando reprimir una risa al percibir su expresión.

–¿Tu mejor amigo? ¿De qué hablas? Lo conociste este año–Su tono de voz lo delataba, estaba enojado.

–¿Y? congeniamos muy bien-Me encogí de hombros–Tranquilo, Hyunjinnie. Tú siempre serás mi querido y preciado segundo mejor amig..–

–¡Vete al diablo, Yang Jeongin!–Exclamó, arrojandome uno de sus almohadones mientras que se levantaba de su cama y se dirigía hacia afuera de la habitación con indignación.–

–¿Lo ves? No es tan difícil enojarse, te ha salido muy bien.. ¡Espera! ¡Hyunjin! ¡Era una broma!–Aclaré, levantándome rápidamente de la cama para así seguirle el paso rápidamente.




No limits ; [Jeongjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora