Romeo, Julieta y la chica que arruinó el cliché

capítulo 18

"¡Chicas! ¡Chicas! ¡Alerta roja, verde, amarilla, azul... arcoíris!" gritó Jessica emocionada, su voz resonando por toda la cafetería.

La rubia se acercó con una gran sonrisa a la mesa donde se encontraban sus mejores amigas y Bella, irradiando una energía contagiosa que provoco que las sus mejores amigas también sonrieran. Era el poder que Jessica tenía sobre las otras personas, ella parecía irradiar una luz brillante que alegraba a todas las personas a su alrededor.

La mayoría de lunes, los chicos no estaban presentes en ese receso, ya que estaban ocupados con la práctica extra de baloncesto. Esto convertía ese breve momento en un verdadero oasis de feminidad, donde las chicas podían compartir secretos, risas y confidencias. 

"¿Qué pasó?" preguntó Angela, con una expresión curiosa, una vez que Jessica se acomodó entre Lauren y ella en la mesa.

La sonrisa de Jessica se amplió aún más, sus ojos brillaban de emoción, y sus dedos golpearon la mesa como si estuviera tocando un tambor para darle más énfasis a su noticia. "¡Mike me invitó al baile!" anunció con un entusiasmo palpable.

Angela miró a Jessica con una sonrisa de felicidad genuina. "¡Eso es increíble, Jess!"

Lauren, por su parte, sintió un nudo en el estómago al escuchar la noticia. Aunque ocultó sus sentimientos y respondió con una sonrisa forzada, su alegría por Jessica estaba mezclada con un toque de tristeza. "Eso es genial, Jess. Me alegro mucho por ti." Sus palabras eran sinceras, pero en su interior luchaba con sus sentimientos no correspondidos.

"¡Lo sé! Todavía estoy asombrada, no esperaba que él me invitara," dijo Jessica, dejando ver su emoción. Luego, miró a Bella con una sonrisa insegura y añadió: "Pensé que sería yo quien lo invitara o que él te iba a invitar a ti."

Bella, con una sonrisa tranquila, respondió: "No te preocupes, Jessica. Mike me invitó al principio, pero le dije que no. No me gustan mucho los bailes escolares, pero sé que ustedes dos lo pasarán genial juntos."

"¿Mike... te invitó al baile?" preguntó Jessica con un visible esfuerzo por mantener su voz en calma y una sonrisa forzada en su rostro mientras su corazón latía más rápido de lo normal. La noticia la había tomado por sorpresa, y luchaba por procesar sus emociones.

"Me invitó cuando fuimos al museo de madera la semana pasada." Su mirada se dirigió hacia abajo al notar el cambio en el ánimo de Jessica, reconociendo la sorpresa y decepción que su respuesta había causado en la Stanley.

En un susurro apenas audible, Lauren murmuró: "Ese imbécil" mientras extendía su mano para tomar la de Jessica en señal de apoyo.

La de ojos azules suspiró profundamente y luego susurró: "Wow." Luego rio, su risa fue un tanto incrédula, como si estuviera procesando la noticia. "Por supuesto que te invitó primero."

"Jessica", Angela pronunció el nombre de su amiga con un tono de tristeza en su voz. "No es su culpa."

La rubia se sintió abrumada por un torbellino de emociones. Sabía que la pelinegra se refería a que no era culpa de Bella, y tenía razón. Sin embargo, una parte de ella, una parte insegura y vulnerable, no pudo evitar culparla por la situación.

"Ella no la está culpando, Angela", declaró Lauren con firmeza. Su voz reflejaba la lealtad que sentía hacia Jessica y su deseo de protegerla de cualquier malentendido o conflicto.

"Está bien, Lauren" Jessica le dio un leve apretón a la mano de su mejor amiga, que aún sostenía la suya, en señal de agradecimiento. Luego, se volvió hacia Bella con una sonrisa claramente forzada y añadió: "No estoy molesta contigo, Bella, no es tu culpa."