La noche de Mike.

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- ¡Megan! ¡Megan!

Me gritaban desde el otro lado, era Zac.

- Hola Zac ¿Qué hay?
- ¡Hola! En realidad nada pero quería invitarte a la fiesta de Mike.
- Ya me invitaron.
- ¿Por qué siempre estás rechazándome, Megan? - me toma por el brazo deteniendo mi camino.
- Uno, suéltame - miro su mano en mi brazo y me zafo - dos, te dije que si voy a ir y tres, iré, como ya te dije pero no contigo.

Zac, me mira descolocado y se marcha sin decir más alzando su mirada al cielo, ha estado invitándome a más de veinte lugares diferentes en esta semana - me estresa - aún cuando ya le dije que no quiero salir con él, lo que él espera es a una chica buena, de casa, esa que puedes presentarle a tu familia y que pueda entablar una relación seria y amorosa contigo, que lo mime y le diga cosas lindas, está más que claro que no soy para él.

- ¡Meg! - viene por el pasillo y nos encontramos en los casilleros
- ¡Claire! ¿Cómo estás? ¿Ya no sigues enferma, verdad? - Nos damos un beso en la mejilla.
- No, ya no - reímos.
- ¿Cuántas clases tienes hoy? - pregunta expectante mientras escogemos nuestros libros.
- Cuatro - respondo haciendo puchero y frunciendo el ceño - ¿Tú?
- Mmm - levanta la mirada como si pensara - en teoría cinco - sonríe.
- ¿En teoría? - la miro coqueta y ella sonríe alejándose de mí.
- ¡Nos vemos en Química!

Claire se va haciendo sonar las correas de sus botines rockanroleros contra el pavimento, mientras que yo termino de guardar algunos libros y sacar otros para la clase que me toca

- Toward... ¡Qué gusto verte!
- Oh, Montgomery - Le dedico una sonrisa - piérdete - cierro mi casillero con un sonido estrepitoso y me dirijo en dirección contraria.
- Toward, las malas lenguas dicen que estarás en la fiesta de Roggers esta noche... - me sigue dando brincos a mi alrededor.
- ¿Y...? ¿Desde cuando te volviste un perro faldero?
- ¿Eso quiere decir que Aymara irá?
- Montgomery... De verdad - me detengo para tocarle un hombro y mirarlo con compasión - piérdete.

Me alejo de él enseguida para entar de una vez a clase pero de lejos escucho su voz aún reticente a mis oídos.

- ¡Toward, tendrás que superar la idea de Aymara y yo juntos algún día!
- ¡Qué asco! - le respondo mostrándole el dedo medio casi al abrir la puerta de mi primera clase del día, pero creo que no me escuchó así que sólo se va danzando como un completo idiota

***

Ya casi noche, me encuentro tumbada en mi cama con el libro de biología al lado y escuchando "My fault" de Imagine Dragons, me empiezo a preguntar si es buena idea ir a la fiesta de Mike, todos los del campus irán y según dicen promete ser "La fiesta" y la verdad es que si quiero ir para verlo. Voy directo a mi armario, en donde encuentro muy pocos vestidos pero muy reveladores, tomo quinientos dólares de uno de los sobres que escondo dentro de la caja de maquillaje y lo meto en mi cartera junto con las llaves, mi labial favorito, mí teléfono y algunas monedas que tenía sobre la encimera.

Dos horas más tarde no podía creer posible que en un centro comercial tan grande no hallara una simple tienda que tenga el vestido adecuado, así que ingreso a una tienda de ropa casual y sorprendentemente hay ropa muy, muy bonita, decido que al final de cuentas no me afana ir tanto a la bendita fiesta así que no necesito ir tan llamativa, paseo por la tienda ampliamente bonita, tomo unos jeans y unos cuantos tops y ya con eso me dirijo al probador; el primer Jean me quedó bien, a pesar que era high waist y no suelo usar mucho este tipo de pantalones, era un azul noche bastante accesible y tenía el rasgado sin el clásico hueco por todos lados, me pareció bastante mono, me lo probé con un top champagne, de manga larga campana y cruzado en las bubbies dejando al descuerto un buen escote, pensé que podía combinarlo con unos buenos zapatos, una chaqueta y quedaría bien, el segundo pantalón me gustó pero después de probarme el primer conjunto comencé a pensar que no sería bueno para la fiesta - sin querer, la ropa había hecho que mi deseo por ir regresara - los demás tops que tenía por probarme, eran lindos e igual me quedé con tres de esos para la universidad y un par de Jeans más, me vestí nuevamente y salí directo a caja.

- ¡Hey, Meg! - es Tom, llevamos Español y Literatura Inglesa juntos.
- ¡Hola, Tom!
- Comprando eh... ¿Irás a la fiesta de Mike?
- Sí, eso creo, pero no estoy comprando para la fiesta eh, no sería algo que yo haga - Tom sonríe.
- Te dejo, yo si vine a comprar ropa para la fiesta - me guiña un ojo y suelta una risita - He... por cierto, ¿sabes si Aymara irá?
- ¿Qué pasa con Aymara que todos quieren salir con ella? - suelto una risita
- ¿Todos? - se sorprende de mi respuesta y luego reformula - Bueno, si es linda pero pregunto por un amigo.
- No me digas que Montgomery porque me disparo - él y yo sonreímos e inmediatamente responde.
- No, no, Montgomery y yo no hablamos.
- Ah. - Él se percata que no me interesa el tema así que pronto se despide.

Llego a casa y aparco el auto, tomo las bolsas de las compras, mi cartera y bajo del auto, al subir miro el reloj mientras llego a mi puerta, cuando entro en la habitación veo que Aymara tampoco está y al parecer nunca volvió así que mejor para mí, dejo las bolsas sobre mi cama y me doy una ducha

- ¿Meg? - Se escucha desde fuera
- ¿Aymi? Estoy duchándome
- ¿Vas a ir a la fiesta de Mike?
- Sí ¿Tú irás?
- ¿Vas a ir a la fiesta de Mike? - tiene una risita burlona entre los dientes - ¿De verdad? ¿Tú?
- Ya sé estúpida, no te burles, voy solo para ver el campo y distraerme un poco - Salgo de la ducha reacomodándome la toalla - ver como todos pierden la cordura, ya sabes.
- ¡No te creo nada! Déjame ver - lo dice por mis bolsas de compras - qué bello, ¿De dónde lo sacaste?
- Pues, necesitaba unos jeans nuevos y me encontré algunos tops con descuentos.
- No lo puedo creer, Megan Toward compró ropa para la fiesta de Mike.
- Ay sí, babosa. Déjame en paz - nos reímos.
- Vas a estar preciosa.

***

Aymara y yo aparecimos finalmente en la fiesta de Mike como a las once y media de la noche, los que estaban tomando en la entrada nos quedaron mirando atónitos, supongo que estábamos muy sexys y eso era lo que causábamos, estupefacción; al entrar en la casa de pronto Aymara desapareció de mi lado, le iba a comentar que la fiesta estaba en todo su apogeo y ella ya no estaba a mi lado - maldita sea - un chico NN me pasó un vaso de plástico rojo vacío y me dijo que bebiera todo lo que quisiera señalándome la cocina, me dirigí en dirección a ella y abrí el refri para buscar jugo de naranja, pues no tenía pensado beber para nada en esta fiesta.

- ¡Hey! Estás aquí.
- ¡Mike!... - digo sosteniendo el jugo de naranja - omg, perdona, no te vi - digo dejando a un lado el jugo de naranja para saludarlo.
- Quién lo diría, Toward... viniste.
- Amm sí - me toma por la cintura y me pone a un costado, dándole acceso a la puerta de la repisa sobre el refri.
- Déjame ayudarte con eso - Toma una botella de vodka y mi vaso en la otra mano, nos acercamos a la mesa y me sirve la tan conocida mezcla de vodka y jugo de naranja.
- Ahora sí, ten - me lo pasa y yo lo miro un poco enrojecida - Ya estás a tono - toma un vaso azul de plástico nuevo y se sirve igual.

Mientras que servía su vaso, me miraba expectante, se puso más vodka de lo que mezcló en el mío y me sonrió; desde que llegué a Masachussets nadie me había realmente interesado, porque llegué aquí con el real propósito de estudiar y solo hacer eso sin que nada se me interponga, junté dinero mucho tiempo para poder alejarme de todo, pero de pronto Mike aparece y lo hecha todo a perder, mi juicio, mis planes, todo.

- Ven, hay un juego divertido en el patio trasero

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