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POV LISA.
DÍA TRECE

No estaba segura de por qué no había conseguido unir todos los puntos antes, por qué nunca le había prestado demasiada atención a la “cuenta de cumpleaños de J.” que siempre aparecía en los registros en esta época del año. Había visto las cantidades exorbitantes que se había gastado y había pensado que podían ser presupuestos y no recibos reales, pero ahora estaba segura de ello.

—¿De verdad crees que le estás enviando el mensaje adecuado a tu sobrina consiguiéndole un poni, un DJ y un mini descapotable rosa para su cuarto cumpleaños?.

—Eso es lo que ha pedido.—contestó Jennie. Entonces señaló a través de la ventana, donde la pequeña y un grupo de amigos se reunían en torno a Lili con un ovillo brillante—. Es evidente que debería haberle traído un gatito y me habría ahorrado un montón de dinero. ¿Por cuánto quieres vender a Lili?

Le di un golpe en el brazo y me reí.

—No está a la venta.

Me agarró de la mano y me condujo a través de una multitud de padres y demás invitados a la fiesta hasta la cocina. El DJ se estaba preparando para su tercera actuación en el jardín lateral, así que ahora le tocaba el turno a su madre de observar a los niños por la ventana. Cuando llegamos nosotras, me empujó hacia una esquina, y parecía que iba a besarme justo cuando nos interrumpieron.

—Todavía intentando comprar el amor, por lo que veo.—dijo Taehyung.

Jennie se giró hacia él.

—¿De qué demonios estás
hablando?

—Yo soy quien está criando a Joo-hyun: un padre soltero, y, por supuesto, crees que puedes aparecer por aquí una semana y arreglarlo todo con dinero y malditos ponis.

—Ella ha pedido el puñetero poni.

—Todas las niñas pequeñas quieren un poni, Jen.—exclamó—. Eso no quiere decir que se lo tengas que dar, joder. Y nadie te ha dicho que celebraras esta fiesta por todo lo alto, que estoy seguro que no es para nadie más que para Watson.

—Watson está pasando el día en la parte turístico de Blue Harbor.

—Qué conveniente.—Se encogió de hombros—. Justo como este compromiso, que va muy bien con las preferencias familiares de Watson. He leído sobre él, y sé que no ha cerrado nunca un trato con una mujer que no estuviera comprometida o casada. Tú no sabías nada de eso, ¿verdad?

Jennie no respondió.

—Espero que no te hayas tragado todo lo que te haya contado Jennie, Lisa.—continuó—. Si crees que te quiere, estás muy equivocada. La única persona a la que quiere es a sí misma, y espero que te esté pagando un ojo de la cara por acceder a esta pantomima con ella. No tiene ni un solo inversor honrado en Kim Industries, y vendió su alma a los demonios de Wall Street en vez de ayudar a su madre y a su hermano con su empresa hostelera. ¿Es esa la mujer con la que quieres estar?.

Me di cuenta de que Jennie estaba apretando los puños.

—Papá te dijo que fueras generosa y que nunca te olvidaras de dónde venías.— Taehyung miró a Jennie de arriba abajo—. No creo que hayas llevado nada en este viaje que cueste menos de mil dólares, y no recuerdo que nosotros hayamos crecido en Park Avenue.

—Taehyung…

—¿Cuánto donas exactamente para la investigación contra el cáncer? .—Se apoyó contra la encimera—. Estoy seguro de que, sea lo que sea, será muy poco. Me sorprendería que donases algo que no esté relacionado con los inmuebles de Manhattan.—Dirigió la mirada de nuevo hacia mí—. ¿Cuánto te está pagando de verdad, Lisa? Si es menos de medio millón, es un indecente y…

 Novia por treinta díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora