POV LISA.
En cuanto entramos en la habitación Jennie me beso apasionadamente. Sus dedos trazaron un camino lento por mi espalda despertando de nuevo cada uno de mis nervios hasta llegar a mi cuello, ladeé la cabeza profundizando el beso y embriagándome con los movimientos que nuestros labios coordinaban. Su lengua se hizo paso hacia el interior de mi boca y mi cuerpo se llenó de una energía explosiva. El sabor a caramelo de fresa que Joohyun le había dado con anterioridad me dio la bienvenida y sonreí contra su boca encantada por el delicioso sabor.
Busque los botones de su camisa quitándosela desesperadamente, acto seguido le desabroché el sujetador.
Recorrí con mi mano la zona de su abdomen y la sentí tensarse cuando pase mis uñas por debajo de su ombligo. Recorrí su mandíbula con mis labios depositando besos cortos sobre el hueso para luego bajar hacia su cuello. Me detuve sobre la vena palpitante y mordisqueé la zona. Escuché una exhalación larga escapar de Jennie. Continué el recorrido de besos llevándolo por su clavícula hasta llegar a sus pezones. Lamí la zona con la punta de mi lengua rodeando el círculo rosado mientras mis manos recorrían sus abdominales.
Me mantuve en la zona de su pecho por unos minutos sintiendo su pulso aumentar a medida que iba bajando y deslizándome hacia abajo. Me arrodille frente a ella y recorrí con la lengua la línea que llevaba desde su abdomen hasta la cinturilla de sus pantalones. Elevé la mirada para notar que tenía los ojos cerrados y los puños apretados.
Tomé el botón de su pantalón y antes de quitarlo del ojal presione un beso sobre su entrepierna. La escuché gruñir y con dedos lentos corrí hacia abajo la cremallera del pantalón. Abrí la tela tanto como me lo permitía y nuevamente dejé que mis labios se posaran sobre el bulto entre sus piernas.
— Cariño.— Jadeó.
Tomé el borde de sus pantalones y tire hacia abajo de ellos. Su ropa interior oscura con suerte podía contener su polla y me entretuve acariciando la zona de piel que quedaba al descubierto. Recorrí una vez más con mis uñas las cinturilla de sus bóxer y tiré el elástico hacia abajo finalmente dejándola desnuda ante mí.
Una clara erección se encontraba entre sus piernas.
Su polla gruesa, larga, adornada de venas y un glande que brilla por sus propios fluidos preseminales deileta mi vista.
Besé la punta de su polla y luego recorrí la misma con mi lengua provocando un estremecimiento. Besé el tronco de su miembro y presioné mis labios en la zona de unión. Coloqué mi mano sobre sus testículos y los acaricié con lentitud mientras mis besos subían hacia la punta. Entre abrí mis labios y sin dudarlo introduje la punta en mi boca. Deslicé mi lengua contra el mismo mientras lo introducía más y más en mi boca. Succione lentamente escuchándola jadear y llevé mi mano libre hacia la zona que mi boca no conseguía cubrir para acariciarla. Subí y bajé mis labios a lo largo de su miembro encargándome de succionar mientras lo introducía más profundo.
—Por dios, Lisa..
Su voz entrecortada era un aviso de lo que estaba por suceder, en lugar de detenerme, continué con los movimientos impulsándola a acabar.
Su mano halló su camino hacia mi cabello y tironeó levemente del mismo mientras su cuerpo se contraía. Recorrí con mi lengua una vez más su polla y la sentí tensarse antes de llegar al orgasmo.
Su cuerpo se relajo y su mano acaricio mi cabeza, mientras tragaba el líquido cálido. Su semen era delicioso, era espeso y caliente. Retiré su polla de mi boca sin apuros y besé nuevamente su cadera, esa vez sobre la “G” que decoraba el hueso.
Jennie me ayuda a levantarme mientras me observa con sus hermosos ojos felinos más oscuros, llenos de lujuria y pasión. Desesperada me toma de la cintura apegandome a ella para besarme con hambre y deseo.
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Novia por treinta días
FanfictionNunca debería haber aceptado ese acuerdo... Hace treinta días, mi jefa -una tiburona de Wall Street- acudió a mí con una oferta que no pude rechazar: poner mi firma en una línea de puntos y fingir ser su prometida durante un mes. Si accedía, podía...