One Shit (All x Sanji)

Des roses pour toi

Su corazón latía a mil por hora mientras su garganta era destrozada por aquel torbellino de rosales con espinas que vomitaba, llevaba alrededor de medio año enfermo, había encontrado a su llama gemela, esa que se supone lo debería de amar, pero eso no era así, su llama mejor conocido como Trafalgar, lo veía como amigo, no podía cuestionarse mucho al ser un "amante de las mujeres" pero el lo había sentido y sabía, no, aseguraba que el tatuado sintió lo mismo, ese tirón que les obligó a verse más de una vez, de reojo ante la presencia contraria

Aún así a día actual negaba sus sentimientos, no podía decir que no sentía un gusto más que la amistad, pero aseguraba que su amor era verdadero.

El tiempo le jugaba en contra empezando a tener fuertes dolores en el pecho y a toser flores rojas después de haber sido declinado por el tatuado, intentó ignorar los síntomas al principio, culpar al cigarro de aquellos insidentes, el rubio podía parecer tonto, pero ¿Cómo carajos culpas a un simple cigarrillo por los petalos? La verdad es que siempre lo supo, una vez introdujo el tema de manera sutil, necesitaba que alguien corroborara sus sospechas, y si, descubrió que estaba sufriendo por una enfermedad llamada Hanahaki, El Hanahaki era una enfermedad rara que afectaba a aquellos que sufrían de un amor no correspondido. La persona afectada comenzaba a toser flores que simbolizaban su amor no correspondido y, finalmente, moría si no era correspondido.

Al borde del colapso, solo así podría describirse el como se sentía, sus lágrimas brotaban, en lo que sus labios torcian en un puchero de melancolía, había sido rechazado, no les mentiré, si lo pensó, pensó dejarlo todo por su amor, también pensó eliminar de manera quirúrgica los sentimientos pero nada le convendría y... Ya no tenía tiempo

Finalmente se decidió,  sus sentimientos estaban con el joven, pero necesitaba vivir, para encontrar el All Blue, por su crew, por Law.. por todo eso y por más, sanji mato el sentimiento, ese agujero negro que considero corazón fue llenado a tope por piedras que no lo dejarían amar. no miento cuando digo que, sabía que era su única oportunidad de curarse de la Hanahaki y seguir vivo.

Despues de todo, comenzó a toser petalos con más frecuencia, especialmente aquel día, no podía dejar de pensar en aquel espadachín que le robo el corazon, en el hecho de que nunca sería correspondido
Sanji lo sabía y aún así lo hacía, cada tanto llevaba un ramo de rosas, algunas rojas, otras blancas, iba y las entregaba, en un ramo hermoso, hecho por sus manos

Finalmente, era libre del sentimiento, del amor incontrolable que Law no le podía ofrecer de igual manera, era lo que no pudo haber sido, sus ojos ya no se hacían corazones, ya no brincaba de emoción o evocaba esa vibra de admiración a la mujer, en aquel momento, Kuroashi-ya murió, paso a ser un recuerdo agrio en la mente de los Mugiwara, ya que, si bien la operación resultó exitosa, no pudo amar como antes, ya no podía amar, o no quería sentirlo

Law se volvió el buscador, en aquellos ojos que le dejaban derretido el interior, el portavoz de una relación "Amistosa" Pero que podía hacer en aquel momento, todo había salido bien para los Mugiwara, entonces, ¿por qué ese dolor agudo?, ¿Por qué esa sensación de odio? O ¿De dónde salió aquel torcido dolor?...

-Sanji nunca fue tu par, el era tu karma- Dijo la portadora de la fruta pasando a su lado

Sus pulmones expulsaron todo el aire en su interior y junto con ello, un pétalo de rosa blanca, su piel se erizó, mirando al Rubio que hablaba tranquilamente con "una de sus damas" , le dio asco aquella imagen y volvió a vomitar...

Golpeate el pecho, golpeate el pecho hasta que dejes de sentir, hasta que te des cuenta que estás mal, golpeate el pecho, entre más fuerte mejor, entre más te duela, entre menos sientas esa necesidad de verlo, entre menos sientas cariño, entre menos incomodes a la crew

No lo mires, aléjate, no te acerques a el, Trafalgar, tus ojos al cielo, no al cocinero, mira el puto océano, carajo, voltea la vista, no te derritas ante sus encantos las flores en su estómago salieron, no te puedes arrepentir, no te puedes enamorar de alguien que ya no lo está, carajo

-Trafalgar!
-Uh..? Que ocurre Roronoa-ya?
-Llevo diciéndote desde hace rato que quites la vista de sanji, pareces un pervertido
-Eh...

El nombrado blondo no estaba cerca para escucharlos pero aún así aquello desató un caos en la mente del moreno quien volteo la vista sin más que decir, dio las gracias con un asentimiento y siguió su caminó, entre más rápido acabarán con su misión, más rápido estaría lejos de aquel chef y su inexplicable atractivo...
¿Por qué eso no lo hacía feliz? Maldita sea, definitivamente necesitaría hacer algo antes de que...

-Hey! Hey!

Aquel verdoso se acercó a ayudarlo cuando vio que de se había comenzado a tambalear tosiendo y expulsando sangre de su boca

-Por un demonio...

Murmuró mirando otro petalo sobre su palma, levantó la vista, podía jurar que vio una pizca de preocupación genuina, de cariño y amor en los ojos azules que lo miraban a la distancia, bueno, valdrá la pena intentarlo, ¿no es así?