One Shit (All x Sanji)

できれば...

Zoro se levantó asustado, su  mano recorrió su abdomen mientras calmaba su respiración, a su costado había un espacio vacío, le pareció inquietante aquello, se levantó de un brincó y miro a su alrededor, el Thousand Sunny, estaba en casa, eso estaba bien

Apresuró sus pasos metiendo a la fuerza el par de botas negras en sus pies, el haramaki medio arreglado y su cabello despeinado, camino entre el silencio de aquel lugar mientras todo lo que se escuchaban eran pasos, sus pasos que resonaban contra la madera dura

-Maldita sea... Estoy hambriento- El verdoso empujó la puerta con su mano irrumpiendo en el "santuario" del blondo
-Idiota! Tengo hambre cuan....

Las palabras murieron en su boca al ver a su tripulación sentada, hablando como normalmente, mínimo hasta que lo vieron cruzar el lumbral

-Oh, Zoro apareciste...

El ambiente era pesado, como si una roca hubiera sido enviada contra todo destruyendo la armonía anterior, el abdomen le dolía, no entendía esa sensación de pesar, de dolor intenso, su mirada bajo, encontrándose con un vendaje derramando sangre gota a gota que el caminaba

-Estoy... Herido?
-Si, sanji logro quemarte un poco
-¿¡Que el idiota que?!
-¿Te has vuelto más idiota o que?
-No me hables así bruja, mejor díganme que paso con ese estúpido cocinero
-Espadachin-san...
-Acaso no lo... Recuerdas?
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-Si sabes que no tienes oportunidad con el verdad?
-Cierra la boca, pareces una caricatura en ese traje
-Mi hermanito es idiota... Pero no está enamorado de ti
-Dije que te calles
-Probablemente le recuerdas a Yonji

Zoro se dio la vuelta colocandome a wado contra el cuello, no estaba de ánimos para juegos y aquel rojizo estaba en una línea muy delgada

Pero lo logro, logro sembrar la duda en la mente del espadachin, tiro esa pequeña piedra que cayó cerca del cristal, ocasionando la confusión en la clara mente del verde
No era fácil convencer a la gente, para nada que lo era, comentario tras comentario, por cualquiera de los dos capturados generaban estrés en su cuerpo, le dolía la cabeza de tanto pensar, odiaba el creer que su cocinero jamás sentiría atracción por el, los hermanos eran inteligentes, lo suficiente para confundir a cualquiera, pero la mente era débil ante un constante flujo, los filtros a veces fallaban

Y cuando la piedra atravesó el cristal Niji orquestó su salida, su retirada definitiva, era un alma por un alma, ojo por ojo... Y vida por vida, Ichiji estaba muy complacido, solo habían dicho cosas inofensivas que por si solas eran tan pequeñas... Pero juntas habían ocasionado lo que vieron
Ellos no sabían que el espadachin cocinaba, platillos básicos, pero cocinaba, basto un poco de ricino esparcido en polvo, la comida con un look muy aceptable, el rubio halago la comida de su nakama con una feliz sonrisa, el punto de quiebre estaba cerca

Corrio por agua, su garganta se secaba a medida que sentía sus órganos partirce, pensaba que alucinaba, era imposible, no había nada que le hiciera daño, solo había comido lo que el preparo y lo de...

-Zoro...

Fue un susurro débil antes de caer contra la madera, logro agarrarse de la barra, el cuerpo sobre su costado esforzándose por mantener la consciencia, el espadachin se acerco recibiendo una patada en fuego contra su abdomen, arrojado al otro costado de la cocina, sus ojos se cerraron en el momento que ambos tocaron el suelo
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Eso había pasado, pero no le habían explicado ello, sus compañeros habían encontrado a sanji sobre el piso, a un costado del marimo, tomando su mano, agarrándolo con fuerza, por lo que creyeron fue algún tipo de intoxicación, el oji-azul aún estaba en enfermería, chopper lo estaba tratando

Zoro corrió aterrado contra lo que había sido la prisión de los dos hermanos, estaban desatados, jugando con la comida, Ichiji lanzaba una manzana al aire y la atrapaba, Niji simplemente robaba los chocolates para el médico que el cocinero había hecho para mejor sabor, y poder comprobar la calidad de los alimentos

-Sabes? El idiota siempre te quiso
-Que..?
-Estaba enamorado tuyo, solo que su orgullo y toda esa mierda, no lo dejo hablar
-Bueno... Tu sabes cómo es Sanji, usualmente evita los problemas

El espadachin partió la manzana antes de que llegara a la mano del rojizo, sus ojos impregnados de enojo, un grito de parte del médico llamo su atención, el reno chillaba mientras sus pequeñas pezuñas temblaban manchadas de sangre contra la luz del día
Zoro debatió solo un segundo, pero decisión había sido tomada, corrió hasta la enfermería donde Robin miraba al verdoso, la mujer con el médico sobre su regazo acariciándole tranquilizadoramente, su mirada era hielo que se estrellaba contra zoro

-Nosotros no hicimos nada
-Te dimos un leve empujón
-Y nos sentamos a verte actuar... Justo como esperábamos

Aquellos murmullos de inmediato fueron cesados, la desaparición de los hermanos, entro corriendo a la enfermería encontrando vacío aquel espacio, sin cuerpo, solo la sangre goteando de la mesa al suelo