One Shit (All x Sanji)

Talking

Él lloraba, lloraba y se repetía cada noche que, probablemente hizo algo mal mientras terminaba de escribir en su libreta aquella última palabra, sanji ya no tenía poder de su vida simplemente era esclavo de la gente, era retenido por su misma familia que, en lugar de darle los ánimos y las ganas para continuar con todo lo hacían caer desde lo más alto

Ellos dormían mientras él lloraba, estaba seguro que eso no era lo que quería, él nunca lo quiso y aún así estaba sufriendo por una decisión que no tomó, ¿por que la vida era así? ¿por que lo trataba así? ¿que mal había hecho? desde un inicio él sabía que simplemente eso no era lo que él quería, había tantas opciones pero él tenía que ser manipulado otra vez

"Dinero"

El dinero mueve el mundo, el dinero hace todo, desde permitirte estudiar, hasta el hecho de retenerte contra tu voluntad simplemente porque careces de este mismo, sanji nunca quiso estar ahí, nunca quiso mantenerse con ellos pero ahí estaba tan molesto y frío, su cerebro no procesaba la información y cada día se le hacía más difícil entender que era lo que estaba haciendo, cada día se preguntaba si realmente todo su esfuerzo había terminado en eso, en ser tan jodidamente aplastado por el simple hecho de vivir bajo un techo, estaba tan decepcionado de sí mismo había abandonado todo por lo que luchó, se sentía tan asqueroso

Las pesadillas lo atormentaban, se miraba al espejo y no se veía, simplemente observaba en la persona que se había convertido pero sanji sabía que esa persona no era él, no era ese niño que estaba tan apasionado por la cocina, no era ese joven que tanto había luchado por sus sueños, ese que estaba ahí enfrente, ese que se reflejaba no tenía nada que ver con él, era un completo extraño que simplemente parecía y actuaba tal y como lo haría un robot, era como si lo hubieran robado el alma

Había decepcionado a ese niño que tanto luchó, había decepcionado a ese adolescente que pasó noche tras noche desvelándose y creando tantos planes para poder ser feliz, simplemente había dejado todo porque carecía de lo que consideraba importante, no había previsto todas las opciones, y eso le había provocado tanto mal, sanji no sabía y realmente no quería tener en cuenta el hecho de que todo podía fallar porque no quería comprender que todo podría irse a la borda, no quería y no le importaba si tenía que trabajar durante mucho tiempo, no le importaba si tenía que ser más perfecto de lo que hubiera podido ser en otras ocasiones, él no quería sobresalir, porque él ya era sobresaliente, él quería poder cumplir su sueño, poder estudiar de lo que se le antojara poder vivir como él quería vivir pero en cambio lo único que recibió fue un rechazo absoluto

Las lágrimas fueron su compañía en esa noche donde escribiendo se dio cuenta de que la vida no iba a cambiar para él, donde su objetivo se transformó en lo que ahora era, no estaba orgulloso de las decisiones que había tomado, ni de las decisiones que podía tomar, estaba cansado y le dolía la cabeza, le palpitaba tanto que no podía sentirse bien con ello, era tan extraño pero simplemente lo tuvo que dejar, sonrió de manera no muy grata mientras observaba la carta que tenía enfrente, tomando un listón para terminar de sellar esta y dejarla sobre el escritorio, observó el frasco vacío en la oscuridad de su habitación y se recostó en la cama llorando y esperando que de esa forma pudiera encontrar lo que estuvo buscando, creyendo que quizá y solo quizá así obtendría la felicidad, sanji solo necesitaba que alguien lo apoyara, que alguien lo quisiera de la manera en que él quería, podía ser que estuviera mal, porque él no era perfecto, pero él no quería ser perfecto simplemente quería ser humano, ser normal... eso le costó mucho más de lo que él podía imaginar le costó su familia, le costó sus amigos y le estaba costando su vida

Las lágrimas corrían por ese rostro anciano que gimoteaba pesadamente mirando la noticia en sus manos, quería pensar que todo era una mentira y que no había forma que ese niño el cual había conocido estuviera en esa situación, no quería aceptar que su amada berenjena ahora ya no estuviera, por eso se levantó molesto, por eso miraba con tanta furia y odio aquel papel, porque él sabía que Sanji solo necesitaba que lo dejaran ser libre, podía hacer lo que quisiera, si el niño quería estudiar gastronomía Zeff fácilmente le pagaría todo y no pondría ningún pero de por medio, pero Zeff seguía sin ser el padre de ese chico no era más que un tutor, un extra, que no podía hacer nada porque sanji ya no estaba y nunca lo iba a estar más

-QUE LES COSTABA?! SOLO NECESITABA SU APOYO
-Jefe Zeff, necesita calmarse!
-ELLOS MATARON A MI MUCHACHO! EL SOLO...Solo necesitaba ser feliz!
-Jefe...
-Mi niño.. mi sanji... ¿Por qué?

El personal miraba la escena con vergüenza y tristeza, sus corazones comprimidos por la perdida de un gran amigo, compañero y hermano, Zeff lloraba no por la perdída de un "trabajador" si no por la perdida de su hijo...

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-Decidir por otra persona no hace más que arruinar a esta misma, si desde un principio no se le va a permitir hacer lo que le gusta simplemente deberían evitar entrometerse, meterse en la vida de otros no solo les puedes costar un sueño, les puede costar todo, le puede costar la vida a alguien o le puede costar heridas irreparables a una relación hermosa

Murmuraba aquel viejo chef mientras hablaba con unos clientes sobre el futuro del más joven, a pesar de que la pena aún destrozaba su corazón, no permitiría a otra familia tener el error que los Vinsmoke tuvieron al criar a sanji, no quería ver a otra estrella apagarse por la falsa luz de una linterna