One Shit (All x Sanji)

Marcas de Amor

Si bien al espadachin le encantaba poseer todos los rasguños y mordiscos del cocinero, prefería guardarlos debajo de una tanda de ropa, camisetas lo suficientemente grandes para evitar su visibilidad, tenía vergüenza de ello? No, en absoluto, pero prefería que la gente no preguntará
Por otro lado estaba Ace, el otro idiota novio de sanji, que mostraba sus marcas con descaro y sin dar alguna explicación a nadie, solo mostraba orgulloso las marcas de amor que el blondo le provocaba, al chico no le molestaba aquello, le avergonzaba, pero no era algo molesto ya que aún tenía la discreción del verdoso, por ello cuando vio a ambos hombres mostrar las marcas tan desinteresadamente lo decidió

-Si llegó a ver una jodida marca fuera de su ropa, estarán en abstinencia, los dos
-Que?! Todo es culpa de este imbécil!
-Hey! Tranquilo mi lindo príncipe, no lleguemos a tanto
-No, si llegaremos a tanto, ambos están advertidos

La amenaza había sido un golpe directo hacia ambos hombres quienes se miraron frunciendo el seño, estaban increíblemente  desconcertados y con justa razón, molestos, el blondo no dio explicaciones a su enojo, solo un rotundo "no" como respuesta absoluta, era difícil tratar con el cocinero

Cada uno se movió por su lado sin la intención de querer ver al trajeado, aunque tarde o temprano se tenían que volver a ver, aquel blondo estaba sentado sobre el regazo del marimo quien tomaba una siesta antes de su guardia, Ace se permitió acercarse hasta quedar a espaldas del cocinero quien tenía la cabeza oculta en el cuello del contrario, su respiración era tranquila y pausada, como esperaba el pecoso
Una mirada entre ambos hombres dio por iniciado todo, besos repartidos en la nuca del Rubio quien suspiraba cada vez que aquel par de labios humedecidos tocaban su piel, el espadachin movía sin preocupaciones sus manos por la pequeña cintura, apretujando la tela contra el pálido, sus caricias eran constantes y seguidas

-Uhm..

Murmuró el chef antes de levantar su cabeza y besar los labios del hombre frente suyo, los besos del pecoso se detuvieron mientras tiraba sutilmente del saco hasta dejarlo fuera del camión, Zoro mantuvo su agarre unos momentos más para después desabrochar poco a poco la camiseta blanca, fue detenido por un par de manos suaves, un quejido escapó de sus labios ansioso, necesitaba que detuvieran todo antes de que cayera en su tentación musculosa, pero no es algo que el par permitiría después de la advertencia para nada amable de su novio, sus labios tararearon contra la piel antes de morder dejando marca, sanji gimió aferrando sus manos contra los hombros del espadachin

La camisa del sous-chef termino en el suelo luego de pocos minutos, besos desesperados y mordiscos a su piel, parecía que el par estaba enfocado en provocar a sanji contra su propio límite mental, Ace succionaba la piel y pasaba su lengua de manera constante, Sanji sentía su miembro palpitando contra la apretada tela de sus pantalones negros, movía sus caderas y se balanceaba contra el muslo del verdoso, Ace ya restregaba su miembro contra el par de nalgas, Zoro era el más frustrado no recibía atención en su miembro ver al blondo cabalgar su muslo buscando fricción para su orgasmo estaba jodiendole el cerebro, ¿así de desesperado estaba?, gruñó contra la piel blanquecina mordiendo, sus manos dejaban marca por la presión que estaba aplicando, todo iba a terminar así, besos desesperados, toques necesitados, mordidas, nalgadas y chupetones, estaba tan cerca, no aguantaría más, entonces detuvo el movimiento del cocinero quien gimió frustrado, las lágrimas atrapadas, necesitaba más en ese momento, necesitaba terminar, le dolía la polla, se sentía tan asquerosamente adolorido pero entonces hablo el hombre a sus espaldas

-Sanji...¿Nos dejaras mostrar tus marcas?

Frunció el seño y negó con la cabeza, no era el momento para que le preguntarán eso, no estaba de humor para responder

-Callate, sigue.. sigan!

Exigió ganándose una nalgada como respuesta a sus peticiones

-Esa no era la respuesta correcta, cariño

No sabía cuánto tiempo había pasado o mucho menos la cantidad de orgasmos secos que había tenido, su garganta dolía y estaba semidesnudo en los brazos del mayor, Zoro estaba mordisqueando sus muslos y Ace besaba cuidadosamente su cuello, chillaba desorientado cuando el espachin levantó la cabeza

-Ahora podremos mostrar tus marcas...?

Sin pensarlo mucho y con es cerebro únicamente pensando "follenme" sus opciones estaban más que limitadas un quejido en forma de "si" salió de sus labios dando paso al comienzo de su fantasía, estaba lloriqueando sin siquiera tener nada más que una gran cantidad de anticipación dentro, el juego previo había terminado y estaba a punto de iniciar el verdadero sexo, su placer solo incrementaba al ver caer la ropa de su rival, sentía la sangre hirviendo en sus venas y bajando por su nariz con descaro, iba a matar a quien fuera interrumpiera su momento

Para Ace y zoro, Sanji estaba maleable, no, era una masa apunto de estallar por no seguir las órdenes, estaba en la palma de sus manos y cualquier pedido se cumpliría en ese mismo momento

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La mañana siguiente había llegado para toda la tripulación, Sanji como siempre el primero en levantarse, el primero en verse al espejo, dios, ¿que habían hecho esos dos gorilas con el?
Nadie lo debía ver, nadie, no, eso era muy vergonzoso para que siquiera apareciera frente a su dama con ese aspecto, pero el destino siempre juega en contra de las personas, entonces ahí estaban sonrojado y nervioso, su cabello despeinado y con un aspecto tan indecente a su consideración, Luffy, Nami, Zoro y Ace estaban frente a el

-Oh, sanji...
-¿Quién te hizo eso?, ¿fuiste tu Nami?
-Yo? No, yo no fui

Con los labios irritados y las marcas cubriendo su cuerpo, Zoro sonrió algo confiado entonces hablo

-Entonces quien?

Como si fuera parte de una broma el pecoso fingió preocupación y hablo seguidamente repitiendo lo dicho

-Si, quien?

Las risas de parte de ambos hicieron sentir incluso más nervioso al rubiales quien ocultaba su cara entre ambas manos, bueno quizá no habría pasado nada si el no les ponía esa advertencia tan innecesaria