PAUSA INDEFINIDA ←
Dónde la "amistad" de Checo y Carlos está por dar un giro de 360°, pero ellos están dispuestos a enfrentarse a las consecuencias.
Ship: Carlos x Checo
Omegaverse.
Han pasado unas horas desde que el GP de Mónaco dió por finalizado, me encontraba sentado en el balcón de mi habitación, admirando mi trofeo.
El haber ganado Mónaco le demostró a Redbull que merecía ese asiento y por obra de Dios, mi contrato se extendió un año más.
Estaba orgulloso de lo que había logrado.
Incluso Max me felicitó.
Recordar eso me hizo removerme emocionado, apreciaba a Max, era uno de mis amigos más cercanos actualmente.
Estaba perdido pensando en todo y nada, cuando mi teléfono sonó.
Lo tomé y casi me da algo cuando veo el nombre en la pantalla.
"Carlos❤️"
Era una llamada entrante de el, rápidamente conteste.
-Hola..-dije con un deje de nerviosismo.
-Hola!!, ¿Qué haces, Chequito?- pregunta casi inmediatamente.
Amaba eso de Carlos, lo fácil que era para el empezar una conversación, era simplemente encantador.
-Mmh, nada ¿Porqué?- cuestioné.
En verdad solo estaba sentado en el sillón del balcón, literalmente haciendo nada.
-Bueno entonces ábreme la puerta.- dijo con rapidez.
Me removí ansioso, ¿Él estaba afuera, en qué momento llegó?
-Oh, claro.-dije mientras de un movimiento rápido me levanté y camine con prisa s la puerta.
La abrí y oh dios mío, se veía tan jodidamente bien con esa ropa puesta.
Carlos me miró y sonrió, colgó la llamaba y entro a la habitación.
-Hola pecas.- dijo después de que entró a la habitación.
-Hola..-dije con nerviosismo.
Desde el inicio de la temporada nuestra relación cambio un tanto, puesto que hemos tenido roces desde que mi celo se había adelantado mientras estaba con Carlos, en España.
Y hasta el momento, seguíamos teniendo roces.
-Deja de estar nervioso, no voy a comerte.-dijo con gracia.
Mi Omega se removió felíz de tener al alfa frente suyo.
Me acerque a el, y le dió un pequeño golpe en su frente.
-Auch!- dijo frotándose la frente.-¿Y eso Porqué?
-Deja de decir cosas extrañas, Alfa.- dije cruzandome de brazos.
-Mmh.-dijo haciendo un puchero.
-Ahora dime, ¿Por qué estás aquí?, creí que saldrías a festejar.-dije con curiosidad.
-Si, lo iba a hacer hasta que Max me dijo que no irías a la fiesta.-dijo, tocándose el pecho indignado.
-No iré.-respondí.- Tú deberías ir, te aseguro que allí estará Charles y Lando. Dije sin osquedad.
-¿¡ Cómo que no irás?!, ¡Eres el que ganó!.-dijo acercadosé rápidamente y tomando mi cintura.
Me sobresalté y inevitablemente me sonroje. Pero no me alejé.
-Si, bueno, estoy agotado.-dije intentando no sonar nervioso ante la cercanía.
Carlos tomo mi rostro y lo alzó, para que lo mirara a los ojos.
-¿Estás bien?, ¿Quieres que me quedé?, puedo hacerte muy buena compañía. Dijo con preocupación.
-No..-negué- Tienes que celebrar Carlos, obtuviste podio.
-Pero tú ganaste!.- dijo con notoria molestia.
-Lo sé, simplemente fue un día de muchas emociones y me agoté.- respondí con cierta vergüenza.
-Entonces me quedaré, le avisaré a Charles que no iré.-dijo decidido.
Alcé la vista sorprendido.
-¿Qué?- respondí.- ¡Tienes que ir!
-No iré si tú no vas.-dijo acercado su rostro al mío.
Quedamos tan cerca que sentía su respiración chocar con la mía.
-C-Carlos..?-tartamudeé, estaba vez sin ocultar mis nervios.
-Checo..¿Cómo puedes ser tan hermoso? Dijo de repente, con su voz extrañamente más ronca que de costumbre.
Me sonroje y mis piernas flaquearon, por suerte no caí al suelo por el fuerte agarré de Carlos en mi cintura. Repentinamente una ola de calor se remolino en mi vientre, haciendo que soltará un jadeo.
Carlos me acerco y precionó más contra el.
Solté un suspiro.
Dios mío dime qué no es lo que estoy pensando, dije en mis adentros.
-Checo tus feromonas están más fuertes que de costumbre, lo noté desde que entré a la habitación. Mencionó, mientras tomaba nuevamente mi rostro y lo alzaba, obligandome a mirarle.
-¿Estás en celo?- cuestionó.
Lo mire, y por un momento me perdí en sus hermosos ojos café.
Tragué saliva y recordé, mi celo llegaba hoy.
-C-creo que si..lo había olvidado.- y no mentía, me distraje mucho por la conmoción de haber ganado Mónaco.
Carlos gruñó.
Solté un jadeo, estaba vulnerable y mi Omega solo pedía a gritos que el alfa al frente suyo lo tomara.
-Con menos razón me iré, Sergio.-dijo con autoridad.
El calor me estaba superando, no podía contenerme más, la cercanía y su aroma me estaba matando.
No podía más.
Tal vez me arrepienta mañana, pero en serio no aguantaba más, mis celos llegan a ser muy fuertes, y el hecho de que Carlos esté aquí, solo me impulsaba más a hacer lo que más ansiaba.
Besalo, dictó mi Omega.
Sin pensarlo mucho, no puse resistencia y me acerque a él.
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En el siguiente capítulo, se viene lo bueno.
Espero que les vaya gustando el rumbo de esta historia.
Tal vez actualice la siguiente parte hoy, o mañana.
