PAUSA INDEFINIDA ←
Dónde la "amistad" de Checo y Carlos está por dar un giro de 360°, pero ellos están dispuestos a enfrentarse a las consecuencias.
Ship: Carlos x Checo
Omegaverse.
Carlos fué el primero en despertar pues su alfa no sintió el calor corporal del Omega a su lado, provocando que el español se levantará cuál resorte.
El alfa, escaneó toda la habitación, notando como algunas prendas estaban regadas por la habitación, notando casi al instante sus feromonas y las de Checo mezcladas tan perfectamente que podrían noquearlo.
Sacudió su cabeza, centrándose en buscar, con ayuda del lazo, a su omega. Estaba en eso hasta que escuchó una voz proveniente de su cocina. Salió de la habitación intentando no hacer ruido. El aroma a chocolate de Checo inundo su olfato, deleitándose una vez más con este.
Se detuvo cuando divisó la figuro del cuerpo mas pequeño moverse ágilmente por la cocina. Sergio parecía tararear al ritmo de la canción que sonaba por medio de la televisión. Carlos se dió la libertad de apoyarse en una de las paredes del lugar, mirando con una sonrisa boba como su pequeño novio actuaba.
-Creí que estarías en cama hasta tarde.- rompió el silencio, ensanchando su sonrisa cuando noto como el pecoso dió un salto asustado.
El alfa despegó su cuerpo de la pared caminando rápidamente hasta dar con el pecoso. -Buenos días, Alfa.- se puso de puntitas dejó un pequeño beso sobre los labios contrarios, sonriendo entre el proceso.
-¿No te duele?- una vez se distanció, con algo de preocupación y curiosidad preguntó. Las manos de Carlos contornearon la silueta del tapatío.
Checo negó divertido. Sabía que se refería a la gran mordida que ahora portaba en su cuello. Se distanció para girar sobre su eje y revisar lo que anteriormente estaba preparando. Carlos sonrió y se acercó por detrás, abrazando su cintura y dejando su mentón sobre el hombro del Omega.
-Huele bien.- miro lo que Sergio hacia.
-Es pasta.- informó, moviendo un poco el alimento.-Quería algo dulce pero no había para ser panqueques.- suspiró.
-Debemos hacer compras.- murmuró, echando un vistazo a la marca que la noche anterior se encargó de dejar.
-¿Es normal que esté tan roja?- con sus dedos rozó suavemente la herida, teniendo el cuidado de no dañar al tapatío.
-Es reciente, Carlos. Pero el hecho de que estemos juntos ayuda a que cicatrice más rápido.- se dió la vuelta acunando el rostro del español entre sus manos. -No te preocupes más, sonso.- besó tiernamente la nariz del español.
Carlos se dejó hacer, y inevitablemente sonrió ante aquella muestra de afecto por parte del Omega.
-Es solo que, mi alfa no deja de preocuparse.- confesó.
-Lo sé. Puedo sentirlo, Chili.- sonrió levemente, acariciando con sus pulgares las mejillas del español, sintiendo cosquillas por la creciente barba de este.
-¿Te puedo decir algo, Checo?-
-Claro que si, Carlos.-
-Planeaba darte la marca en un momento más especial, pero ayer...- miró a los ojos al tapatío.-Bueno..me ofreciste tu cuello, y no pude controlarme.
-Lo noté.- río quedito.
-No te burles.- el alfa hizo un mojín, sintiéndose un poco avergonzado.
Checo negó divertido por la situación, aunque el no se quedaba a atrás con lo de situaciones bochornosas. Ahora que lo piensa, el fue quien pidió el nudo. Pensar aquello le hacía querer desear que fuera un sueño del cuál podría despertar y olvidar aquel pedido que fue más que nada gracias a su enamorado Omega. Aunque, ¿Para qué mentirse a si mismo?, no solo su Omega deseaba la marca y el nudo. También Sergio lo anhelaba.
-Pequitas.- llamó, sacando de su mente al Omega.
-Lo siento, ¿Qué decías?- murmuró con pena, alejando sus manos del rostro del español, dejandolas al rededor del cuello del alfa.
-Nada, pero te perdiste un momento, ¿Todo bien?- encuestó, dejando fluir ese lado tan protector y amoroso que el alfa cargaba consigo.
-Si, solo estaba pensado.- nuevamente sonrió.
-¿Seguro?-
-Seguro.- se acercó dejando un beso cariñoso sobre el cuello del alfa.
El español estaba por responder cuando el sonido del teléfono le interrumpió, rompiendo su burbuja. -Responde.- el Omega se distanció, caminando hasta la nevera donde la abrió y pareció buscar algo dentro de ella.
Carlos camino hasta dar con el teléfono, contestando sin mirar quien era. -¿Bueno?- -Buenos Días, ¿Podría comunicarme con el Señor Pérez?- una voz femenina sonó al otro lado de la línea. Carlos se extrañó. -¿De parte de..?- encuestó. -Carola. Carola Martinez.- Carlos había oído ese nombre antes, Checo la mencionó, pero ahora no recordaba que o quién era en la vida del tapatío. Maldijo internamente. -En un momento.- se acercó al Omega, entendiendole el teléfono al tapatío.
Sergio lo miro con confusion y hizo el ademán de pregunta. -Quiere hablar contigo.- susurró el español. -¿Conmigo?- dijo extrañado, tomando sin más el aparto y acercandolo a su odio bajo la atenta mirada del Alfa.
-¿Aló?- preguntó al no escuchar nada. -Checo, ¿Cuánto tiempo?- esa voz. Su Omega dió un brincó, sorprendido. -¿Carola?- preguntó algo incrédulo. -La misma.- una risa se escuchó a través del dispositivo.
Carlos sintió por medio del lazo, como el Omega de Sergio se removiá ansioso, sorprendido y feliz. Carlos frunció el ceño con algo de molestia, su alfa emitió un gruñido que maravillosamente logró contener mordiendo su labio ligeramente. El no era un posesivo de mierda pero...
¿Quién carajos era Carola en la vida de Sergio? ¿Y por qué el pecoso parecía tan feliz al oírla?
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He vuelto gente👁️
Una disculpa por este cap tan corto pero mi cabeza ya no daba para más, por eso metí este drama... ¿Pq creen que Carola decidió aparecer ahora?
Si tienen teorías me encantaría leerlas. Bnoo sin más q decir, agradezco su espera y su lectura.
