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La carrera de España había dado por finalizada, siendo Max el ganador de esta.

Al terminar, Sergio se dirigió a su motorhome, estaba algo cansado, y ansioso por ver a Carlos.
No sé habían visto desde antes de la carrera y eso fue hace unas horas atrás.

Entro a su habitación, suspirando, cerró la puerta trás de si, mientras caminaba iba deshaciendose de su traje, hasta por fin quedarse en Bóxers.
Tomo asiento sobre el pequeño sillón de la habitación, agarrando una botella de agua, bebiendo de ella.

Al terminar, se paró, caminando hasta el estante donde tenía guardado sus pertenencias y ropa que se pondría.

Comenzó a retirarse su manga larga de protección.
Cuando al fin estuvo con el torso descubierto, unas fuertes manos lo tomaron de la cintura.

Checo soltó un chillido asustado.

-Calma, Omega.- la voz del Alfa de Carlos relució, estremeciendose bajo su toque.

-¿Carlos?- murmuró, girandosé para verle.

-¿Quién más podría ser?- encuestó, arqueando una ceja.

Checo soltó una risita, y se abrazó al torso del Español. Carlos ya llevaba puesta su playera de Ferrari, olfateo la zona, embriagandose con la fragancia que el español usaba.
Soltó un ronroneó cuando percibió su aroma a licor.

Carlos sonrió, dejando una mano sobre la espalda desnuda del tapatío, deslizandola hacia arriba y abajo, causandole escalofríos al pecoso.

Checo despegó su rostro del pecho formido, y alzó su mirada, teniendo que alzar de igual forma su cabeza por la diferencia de altura.
Pasó una de sus manos hasta dejarla en la nuca del español, obligandole a qué se acercará, para así, unir sus labios en un ansiado beso.

Carlos sin esperar más, correspondió el beso, dejando una de sus manos sobre la cintura del tapatío, y otra en su cuello.
Mordió levemente el labio del pecoso, provocando que Sergio abriera la boca.
Aprovechó esto y introdujo si lengua dentro de aquella cavidad que ya se sabía de memoria cada rincón.
Robándole pequeños suspiros y gemidos al tapatío.

Checo se aferraba fuertemente a unos de los Brazos del alfa, gimió ahogado contra los labios del contrario cuando sintió la grande mano pasearse por la cara interna de sus muslos.
El español sin ningún inconveniente alzó al tapatío, dejandolo sobre aquel estante, haciéndose un espacio entre las piernas del tapatío.

El beso se rompió cuando el aire les cobró factura, dejando un pequeño hilo de saliva que los conectaba, sus respiraciones estaban agitadas y sus ojos ya estaban dilatados.
Se observaron durante unos segundos, admirando la existencia contraria.

Carlos fue el primero en romper la conexión, pues bajo su mirada a los muslos del tapatío, trazando dibujos y lineas sobre ellos.
Checo se sintió enternecido, amaba el comportamiento que el alfa adoptaba cuando estaban a solas.

-Deberías poner seguro a tu puerta. Alguien más pudo haber entrado y verte asi.- gruñó sin despegar la vista de las piernas que tenían diminutas manchitas cafés adornando sus suaves muslos.

Checo soltó una risita apenada.

-Lo olvide..- murmuró. Llevando una de sus manos a la mejilla del español, repartiendo caricias sobre la zona, sintiendo un poco áspero por la creciente barba del alfa.

Carlos alzó su vista con lentitud, aprovechando que el tapatío no tenía ninguna prenda más que la inferior puesta, deleitándose brevemente con el cuerpo del tapatío.
Subió lentamente su vista hasta dejarla sobre los ojos contrarios.

𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 - 𝘊𝘩𝘦𝘳𝘭𝘰𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora