𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 - 𝘊𝘩𝘦𝘳𝘭𝘰𝘴

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Por motivos de falta de tiempo y por qué me atrase con el seguimiento de la trama, nos adelantamos hasta la actualidad.

El capítulo anterior sucedió durante este año, así que podría añadir cosas de manera rápida y repentina por si las dudas.

Y para aclarar, si. Estamos en Barcelona 2024, lo que se relatará en este capitulo estará dicho en el presente.

Sin más que añadir, disfrute su lectura.

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Han pasado si quiera un par de horas desde que Carlos publicó lo que se podría decir la revelación de su relación.

Si es que se puede llamar así a la repentina valentía y lucidez por parte del español. No es que le molestará la manera en que lo hizo, es más, fue sencillo sin muchos rodeos, y directo al grano. Se conformaba con aquello, la verdad no tenía cabeza para pensar en algo más allá o creativo.

Después de eso todo fue muy rápido, su "desayuno" no duró mucho posterior a eso. Sus móviles empezaron a sonar en demasía y continuamente, lo suficientemente como para saber con perfección la razón de ello.
No era necesario hacerse preguntas innecesarias, con solo mirarse y mirar el teléfono comprendían que no había marcha atrás, y que era momento de enfrentar las cosas.

—¿Crees que se lo tomen bien?— fue lo primero que escapó de sus labios cuando pusieron un pie dentro de su habitación.

El camino de regreso a la casa del español fue silencioso, cada quien concentrado en su propia mente, debatiéndose sobre lo que están por enfrentar y si fue el momento adecuado para hacerlo, pero lo cierto era que, no habría un momento perfecto para ello.

Era ahora o nunca.

Y ellos decidieron arrojarse hacia un terreno un tanto desconocido, sin embargo estaban juntos, y permanecerán juntos durante toda la eternidad de ser posible.

Carlos no contestó de inmediato, cerró la puerta de su pieza, y se giró hacia el pecoso, quien lo observaba con una mezcla se incertidumbre y temor.
Con delicadeza tomo con sus manos las del mexicano, y las acarició en silencio. Podía sentir a la perfección las emociones que Sergio estaba sintiendo, y estaba seguro que el mexicano también estaba al tanto de su sentir.

—Creo que te aman.— empezó, lamió sus labios y lo miró directo a sus ojos, un tono whisky reluciente con destellos verdes que lo tenían a sus pies.—Se que no será fácil, pero tus fans... ellos te aman. Estoy seguro de que ellos te defenderán y apoyarán a capa y espada, al igual que yo.

Sergio sonrió ligeramente a pesar de toda la bruma, y apretó su agarre a las manos del alfa, aferrándose a él como si de su vida se tratase.

—Pero... ¿Y si no es así?— murmuró por lo bajo, pero estaban lo suficientemente cerca y solos como para ser perfectamente escuchado por el español.

Sainz no pudo evitar fruncir el ceño ante esa muestra de desconfianza.
No era común en el Omega dudar de sus fanáticos, pero lo entendía, de cierta forma pero, lo hacía.
Con cuidado acercó una de sus manos a la mejilla izquierda del pecoso, la dejo allí, repartiendo suaves y casi lentas caricias.

—¿Por qué piensas eso, bebé?

Checo no puede evitar hacer una mueca preocupada, y casi instintivamente se inclina más hacia el roce del contrario.
Cierra los ojos ante el cálido tacto en su piel, puede sentir el aroma calmado del alfa, lo cual le parece sorprendente y reconfortante.
Pasa saliva con algo de dificultad, y finalmente abre sus ojos, recuperando algo de fuerza para hablar.
Sainz lo sigue mirando con determinación y cariño, lo cual lo hace sentir un poco mejor.