Sorprendentemente era más difícil despedirse de su mamá ahora que antes, tal vez era porque en este viaje lograron tener conversaciones y se acercaron un poco más. En momentos como este le resultaba increíble pensar en todas las cosas que pasaron durante una semana y cómo eso iba a cambiar el resto de su vida, pero no lo cambiaría por nada. Estaban en el aeropuerto asegurándose de que todo estaba listo para que su mamá pudiera irse a la puerta de embarque."Cuídate mucho, mi niña." La matriarca de los Jones besó la mejilla de Murphy para luego abrazarla. "Sé feliz, por favor y llámame siempre que quieras, estaré ahí para ti."
"Sí, mamá. Tú también llámame."
"Te amo."
"Yo te amo a ti, mamá. Nos vemos pronto."
"Y Murphy...tal vez sea arriesgado o muy rápido para decirte esto, pero te vez muy feliz con Fallon...intenta mantener esa felicidad."
*
"Hola, ¿estás lista?" Fallon levantó la cabeza para mirarla brevemente antes de volver a mirar su maleta y cerrarla, se levantó y asintió. "Bien, las iré a dejar en al auto." Agarró las dos maletas y las guardó antes de que cualquiera pudiera pestañear. Estaba nerviosa.
Era la palabra perfecta para describir exactamente cómo se sentía en este momento, era un sentimiento extraño y no uno que suele reconocer con tanta facilidad, pero es algo un poquito obvio y sería sumamente estúpido de su parte no hacerlo. Agarró la maleta de su ¿suegra? y la guardó, al cerrar el baúl se asustó un poco cuando notó a Fallon ahí cerca. Usaba jeans y una camisa con mangas, su cabello recogido en una cola de caballo alta y nada de maquillaje en su rostro. Se miraron en silencio.
"Tenemos que hablar." Fue lo que Fallon dijo.
Murphy asintió, asumiendo que era lo correcto, obvio podrían hablar por mensaje, pero esto era mucho mejor. Aunque el tono de voz de Fallon no le decía si sería algo positivo o negativo, mejor decirlo ahora que después.
Ojalá sea algo positivo.
O algo negativo y luego lo positivo.
"Vamos al lago." Y Murphy la siguió.
La verdad es que la seguiría donde sea.
"Quiero empezar disculpándome, porque tal vez te hice pensar que me importa más lo que vayan a pensar los demás, pero no es así, Murphy, nunca me importaría." Murphy asintió moviendo los pies mientras los mira. Fallon se acercó un poco más y levantó su cabeza al agarrar su barbilla suavemente para mirarla a los ojos. "Sí quiero trabajar contigo, no te imaginas cuánto. Sé que al principio me va a costar un poco, pero tengo una razón. Y, repito, no tiene nada que ver con lo que los demás podrían pensar, fue una excusa muy barata y estúpida, lo sé." Fallon abrazó a Murphy por la cintura y enterró su nariz en su pecho, inhalando profundo de su olor antes de suspirar y alejarse un poco, aún manteniendo sus brazos alrededor. "Estaba en una relación con alguien y con mi apoyo esta persona obtuvo un permiso y esas cosas para poner un cuidado de niños, creció rápido porque es una comunidad latina y me contrató allí. El caso es que sucedieron cosas en las que obviamente fallé y eso merecía hasta mi despido, porque eran demasiadas cosas. Nunca traté con niños y se notaba un montón, además de que los niños ya tenían edad suficiente y se quejaban con sus padres y todo eso. Ella despidió a otras personas haciéndoles creer a los padres que era de ellos de quienes sus hijos tanto hablaban y tal."
"Oh, eso es...feo. Nunca debió hacer eso. Es horrible. " Murphy acarició su espalda y dejó un beso en su cabeza.
"Sí, eso no me gustó, pero ella decía que esas cosas pasan en los negocios familiares y no sé qué. No pude entender eso entonces decidí terminar nuestra relación y dejar el trabajo porque no podía estar con alguien que pudiera hacer eso, es decir, esas personas necesitaban su trabajo y tal vez más que yo. He estado desempleada desde hace dos meses ya, bueno, menos porque trabajé como mesera por unas semanas, pero siempre tuve dinero ahorrado para mi parte de la renta y sobrevivir unos meses."
"¿Y por qué el trabajo?"
"Tampoco quería que mis ahorros se fueran así de fácil, gracias a Dios que Franco pagó el boleto de avión."
Murphy la separó de su cuerpo y la observó indignada. "A mí nadie me pagó nada. Definitivamente voy a quejarme de eso." Fallon se echó a reír y se acercó otra vez, sintiendo el pecho de Murphy vibrar de la risa.
"Cállate, él sabía que no estaba trabajando así que dijo que verme sería como su regalo de bodas." Casi podía jurar que escuchó a Murphy rodar los ojos.
"Siempre tan amable y raro."
"Pero ya en serio, nunca quise que sintieras que me importan más los demás que nuestra relación." Murphy asintió y dejó un beso en su cabeza, apretándola más a su cuerpo.
"Lo sé, necesitaba pensar con claridad y Mercedes también ayudó bastante, dijo que tal vez tuviste una mala experiencia o algo por el estilo."
"Es una mujer inteligente."
"No se lo digas porque se lo va a creer."
"Murphy" levantó la cabeza, encontrándose con los ojos azules recorriendo su rostro con dulzura. "Gracias por escucharme."
Los ojos de Murphy sonrieron suavemente, "gracias a ti por decirme. Justamente hoy estaba pensando en que es bueno que nos encontramos ahora porque antes no hubiese sido capaz ni de soportar tanto tiempo este contacto físico o ser capaz de decirte que hablé con alguien para aclarar mis pensamientos y ser más coherente."
"Me haces sentir especial." Murmuró intentando esconder su sonrojo en su pecho.
"Estás empezando a serlo." Murphy la rodeó con sus brazos y apoyó la mandíbula en su cabeza. Ambas suspiraron ante lo bien que esto se sentía. "Tenemos que irnos para que puedas llegar a casa y descansar."
"Unos minutos más, por favor." Murphy se echó a reír.
"Vamos, nos estaremos viendo más pronto de lo que crees posible." Se separaron lentamente.
*
Unas semanas después, luego de obtener el puesto como profesora, estaba preparándose para ir a cenar con Murphy en el bar lésbico que ambas conocen, de paso Murphy iba a conocer oficialmente a Lucía y la castaña chillaba cada vez que se acordaba de eso. Murphy estaba casi preguntándole si era que estaba enamorada de la ojiazul también, aunque no podía juzgarla.
Unos toques en su puerta hizo que Lucía chillara tan alto que la hizo saltar del susto.
"Lo siento, es que me asusté también." Fallon rodó los ojos. "Yo abro!"
"Hola, Lucía." Ahí estaba Murphy, alta, elegante, con su sonrisa marca Jones. "¿Puedo pasar?"
Lucía al fin reaccionó y abrió lo suficiente para dejarla pasar.
"Bueno, no mentías, es alta y tiene unos ojos preciosos. ¿Cómo mantienes tu cabello así de suave y rizado? Olvídalo, no contestes, pasa."
"Gracias y, no sé, uso productos buenos, supongo." Murphy dejó salir una risita y luego miró a Fallon, "Hola, amor." Se acercó hasta dejar un suave beso en sus labios.
"Lucía, no me esperes despierta y duérmete temprano." Agarró su bolso y dejó un beso en la mejilla de su mejor amiga, la cual asintió con entusiasmo.
"Sí, mamá."
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Boda ||CXC
RomancePara Murphy era bastante obvio que en algún momento tendría que regresar al sitio donde fue criada, el sitio que la vio crecer y donde compartió risas, pero también lágrimas y traumas que todavía la están acompañando en su día a día. De todas formas...