Boda ||CXC

Capítulo veintinueve

*Hola, se podría considerar este capítulo como el final de la historia e intentaré subir un epílogo, pero no puedo prometerlo del todo. Este capítulo se basará en diferentes situaciones, como one shots, por lo que hay cosas que sucederán luego de varias semanas, días o meses.*

*

Los estudiantes eran agradables con ella (posiblemente porque era joven y guapa) y siempre estaban interesados en aprender, lo cual le emocionaba hasta más no poder porque algo que le preocupaba era que ellos fueran desagradables o que no pudieran entenderla y posiblemente perder su trabajo por eso. Las cosas eran fáciles y Murphy era bastante profesional. Muy pocas veces almorzaban juntas (a menos que alguien más estuviera en la mesa) y pocas veces llegaban juntas al trabajo. Eso le hacía sentir bien y, al mismo tiempo, le parecía gracioso que todos sus estudiantes estuvieran empeñados en saber si ella estaba soltera.

Nunca confirmaba o negaba, lo cual era más divertido aún.

Pasaban casi todo el tiempo en la casa de Murphy, por lo que apenas y veía a Lucía durante los fines de semana, pero ella era la más feliz porque estaba empezando a salir con alguien y agradecía tener el apartamento para ella sola. Como aquella vez que le presentó su pareja a Murphy de la manera más divertida.

"¡Hola, Lucía!", Murphy usó la llave que Fallon le prestó para abrir la puerta y entrar algunas bolsas en lo que Fallon se estacionaba. "Trajimos algunas cos...NO."

Soltó las bolsas del susto y Lucía saltó del regazo de la chica, que estaba desnuda de la cintura para arriba, (ella también) e intentó cubrirse y cubrir a su ¿pareja? , pero sus pies se enredaron por los nervios y se cayó, ocasionando que Fallon, que justo venía entrando, se echara a reír hasta que se dio cuenta de lo que pasaba.

"Ay, Lucía" murmuró en español, intentando cubrir su risa.

Al final chica logró ponerse una camiseta que encontró cerca e intentó arreglarse el pelo para luego ayudar a Lucía a ponerse de pie y entregarle una camiseta que se puso rápidamente. Fallon cerró la puerta mientras que Murphy reaccionó y recogió las bolsas del suelo aclarándose la garganta.

"Hola, soy Murphy." Iba a estrecharle la mano, pero se lo pensó mejor. Fallon lo notó y dejó salir una risa nasal, caminando hasta la cocina luego de saludar.

"Esther, un placer conocerte, Murphy." La chica sí estiró su mano, pero la retiró al segundo. También se lo pensó mejor.

Lucía reaccionó, "Murphy, Esther es mi novia. Y ella es la novia de Fallon." Esther abrió los ojos en sorpresa y asintió rápidamente, Murphy solo frunció el ceño.

Fallon sí le había comentado que Lucía estaba saliendo con alguien, pero nunca mencionó que fueran oficiales. Más tarde le reclamaría por no contar el chisme bien.

"He escuchado mucho de ti." Esther le sonrió. "Lamento que tu primera impresión fuera esto."

Murphy hizo un ademán. "Está bien, no hagamos de esto algo incómodo. Trajimos algunas cosas para hacer la cena, por si te gustaría quedarte." Apretó los labios en un intento de sonrisa.

"Me encantaría." Silencio.

Lucía se movió,"yo iré a lavarme las manos, tú también deberías."

Con eso Murphy se echó a reír.

*

"Si yo fuera..."

"Ay, no, Fallon. Esas preguntas siempre terminan con alguna trampa si no contestas bien." Fallon la miró confundida, pero al rato se echó a reír.

"Murph, no iba a preguntar nada existencial, te iba a preguntar qué pensarías si yo fuera a comprar un auto porque estoy un poco cansada de estar caminando a todas partes." Murphy se levantó ofendida. Fallon se distrajo momentáneamente al verla solo en sus bóxers y bra deportivo.

"Pero yo te llevo a todas partes, me tienes a mí."

"Sí, pero a veces no puedes porque estás ocupada y entonces no puedo hacer lo que quiero porque me da pereza tomar el transporte público o buscar un taxi." Murphy negó.

"Eso ocurrió muy pocas veces. ¿Me vas a engañar con otro auto?" No." Fallon rodó los ojos y se puso de pie para abrazarla por la espalda. Sus manos recorriendo el abdomen tonificado con delicadeza.

"Te amo, a ti y a tu maravilloso vehículo, pero vivimos un poco alejadas y a veces es complicado,  lo sabes." La sintió relajarse y luego se removió para darse la vuelta y agarrar su rostro entre sus manos.

Murphy dejó un beso en su mejilla. "¿Y si...?"

Fallon la miró expectante. Los ojos azules se movieron por su rostro, un poco indecisos y nerviosos.

"¿Y si...?" Fallon preguntó.

"¿Y si te mudas conmigo?"

Fallon alzó las cejas, pero sonrió.

"¿En qué resolvería eso mi problema de querer un vehículo para mi?"

"Que siempre estaré en la casa contigo y si salgo, será contigo. Si no quieres ir conmigo, pues las llaves estarán ahí para ti, lo que sea que necesites." Le sonrió un poco, nerviosa.

"Mucho te tardaste en preguntar." Fue la respuesta de Fallon.

"Pero aún no me dices si sí o no."

"Tómalo como un sí."

*

"Eres la lesbiana más extraña que conozco." Fue lo que escuchó Murphy cuando entró a la casa. Frunció el ceño, confundida.

Fallon la estaba esperando con el ceño fruncido.

"¿Hola?" Se acercó a dejar un beso en sus labios, pero la latina la empujó suavemente.

"No besos, ¿por qué es que no tienes una chaqueta de cuero?" Murphy la miró más confundida aún. "Sé que no tienes una moto, pero la chaqueta de cuero es lo esencial, ¿sabías?" Alzó las cejas.

"No, no me gustan. Además, ¿qué tiene que ver eso con que sea lesbiana?" preguntó, Fallon se encogió de hombros y se acercó a ella para abrazarla y besar sus labios.

"No sé, solo me sorprendió darme cuenta."

"Está bien, supongo."

Murphy compró una chaqueta de cuero para ella y Fallon, luego rentó una motocicleta y ambas pasaron unos días recorriendo la ciudad y probando restaurantes. Fallon se aseguró de tomarles un montón de fotos.