Chainball Man

La preparación

Maldita sea, ¡¿dos millones ?!"

"Estás seguro de que contaste los ceros, ¿verdad?" Joey casi golpea la mesa cuando escuchó la cantidad de dinero que obtendrían si lograban matar a Chainsaw Man.

“¡Con esa cantidad de dinero, podría tener todas las piernas calientes que quisiera!”

El video del Hombre de la Motosierra matando al Murciélago Diablo a través de una cámara de baja resolución podría significar que fue grabado por alguien escondido alrededor del edificio. Todos los hermanos estaban emocionados al enterarse de la cantidad de dinero, pero el menor, Aldo, estaba muy preocupado por esta misión.

“¡Vamos a por él ahora!”

“Hermanos mayores… estamos en Ohio. ¿Cómo podemos irnos?

Joel y el otro hermano se dieron cuenta en sus rostros antes de saber que su destino terminaría allí. El Diablo de Ohio se hacía cada vez más fuerte a cada segundo y no dejaba que nadie se fuera.

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El joven preparó su arco y apuntó al zorro. La pequeña criatura no se dio cuenta de que su muerte se acercaba y siguió comiendo. La nieve y sus batas blancas se disfrazaron del ambiente. Conteniendo la respiración, soltó la cuerda y la flecha alcanzó al zorro en las costillas.

Gimió y se removió en su propia sangre antes de morir. El joven fue a recoger su cadáver, perplejo. "Maestro, ¿cuál es el punto de cazar zorros?"

La dama sonrió. "Tolka, ¿sientes que te has quitado la vida?" Una pregunta rara, un zorro no es tan grande ni tan sensible como un humano, simplemente mató a un animal.

"No, sólo siento la vibración de la cuerda del arco". Parecía que había hecho esto tantas veces que ahora le resultaba demasiado familiar. Tolka recogió al zorro, lo cargó en su espalda, sin importarle que la sangre pudiera manchar su abrigo y caminó a casa.

"Veo." Ella se tomó unos segundos para mirarlo antes de hacer la misma pregunta.

"Tolka, ¿sientes que te has quitado la vida?" Se giró para mirarla confundido como si ella le hubiera hecho la misma pregunta hace unos segundos.

Pero su respuesta fue la misma. “En casa solía desollar animales para obtener pieles, así que no”. Ella abrió un poco los ojos y volvió a sonreír. Su chico ya era maduro, podía quitarse la vida sin pestañear.

De regreso a su casa, Tolka desolló al zorro y le sacó el corazón. La carne dura no se lo puso difícil, estaba acostumbrado. Aunque quería tirar el corazón, su maestro simplemente insistió en guardarlo en algún lugar. No sabía por qué pero de todos modos era el maestro.

Preparó un guiso para los dos. Justo cuando puso la olla sobre la mesa, ella preguntó de inmediato. “Tolka, ¿sientes que te llevaste al zorro?

"No." Él la interrumpió.

"Veo." Él estaba listo ahora, ella podía verlo. "Tolka, este trabajo actual no es un trabajo de cazador de demonios". Tarareó, así que esta vez no se trataba de demonios. ¿Qué podría ser? Ella sacó una foto y se la mostró, lo que confundió a Tolka porque era solo un chico rubio sin pantalones.

Es para matar a este chico de 16 años".

"Claro, puedo hacer eso". Era joven, pero la misión es la misión, sin piedad. Una muerte rápida y rápida sacaría al joven de su miseria.

"Tolka, estamos a punto de hacerle a este chico de 16 años lo que le hicimos a este zorro". Se quedó paralizado y sus ojos se abrieron al recordar lo que le hizo al zorro. "Mátalo." La imagen de su flecha golpeando su costilla. "Saca su corazón". Y carne, añadiría. "Hacer de eso nuestro trabajo, nuestro medio de vida". Miró su estofado.