Chainball Man

Mentiras

Digamos que...anoche fue salvaje.

Los ojos de Makima se abrieron debido a la luz del sol que brillaba en su rostro a través de la ventana. "Olvidé cerrarla anoche". Con suerte, nadie había escuchado sus gemidos y los fuertes crujidos de la cama.

Sus piernas se sentían dolorosamente adoloridas, por lo que decidió quedarse en la cama unos minutos antes de comenzar la mañana. Y de repente, sintió la mano de Denji envolviéndose alrededor de su cintura. Escuchó ronquidos, lo que significaba que la abrazó mientras aún dormía.

Eso es bastante tierno, considerando que lo hizo inconscientemente. Makima tomó sus manos en silencio y las apretó. Consideró vivir con él anoche, pero con todos los daños que causó, se sintió... inadecuada.

Ella soltó sus manos y se levantó de la cama, metiendo los mechones de cabello desordenados detrás de sus orejas mientras se giraba para mirar su rostro dormido. Las manos de Denji golpearon la cómoda sábana para buscar la presencia de Makima, pero ella se apartó en silencio para evitar su mano.

Makima bajó la mirada avergonzada mientras pensaba en sí misma y en sus "malas acciones". Cuando alcanzó el pomo de la puerta, la mujer pelirroja le dirigió a Denji una última mirada triste antes de abrirla y salir de la habitación sin decir palabra.

Como era de esperar, los perros la esperaban frente a la habitación y le rascaban las patas para comer. Makima, con una sonrisa en el rostro, se agachó y frotó el cuello de Creampuff, mientras su cola se movía de felicidad.

—Bueno, bueno, te daré algo de comer. Pero primero, tenía que darse una ducha para deshacerse del olor. Denji y ella habían tenido sexo muy salvaje anoche, así que no quería que nadie supiera que olía raro.

Extrañamente, sintió que alguien la observaba desde lejos, oculto a la vista. Makima miró hacia la ventana, pero no vio nada del edificio que estaba frente a ella. "Extraño, ¿eh?" Sin pensarlo dos veces, fue al baño a ducharse.

—¿Deberíamos atacar ahora, capitán?

"Negativo."

Makima abrió el agua del onsen y la puso a hervir. Se quedó allí inmóvil. —No lo merezco... —Se refería a una familia. Denji podría haber asumido lo que ella quería, pero aún no había descubierto lo que había hecho. Desde Katana hasta Gun Fiend, casi todo tenía su presencia, directa o indirectamente.

Pero Denji mencionó que la mataría si se atrevía a hacerle daño a su familia, y eso es algo bueno. Sin embargo, una cosa es que ella no sabía si él podría hacerle daño. Tal vez podría simplemente dejarlo todo de repente y vivir con él, pero no, las relaciones requieren confianza y ella tenía demasiadas mentiras.

El agua fría que le golpeaba la espalda de repente se volvió roja, como sangre, miró hacia abajo y vio que sus pies estaban sumergidos en el líquido. Y el paisaje cambió a un campo de hierba con infinitas puertas sobre ella. Esto es el infierno, se dio cuenta. Pero luego se dio cuenta de que había una gran herida justo en su abdomen, como un corte de motosierra. Ya sea de Denji o de Chainsaw, ahora no importa.

La herida se curó inesperadamente, su cabello se tiñó de negro y Makima, aún sin comprender del todo lo que estaba pasando, cayó a través del campo de hierba y volvió al baño. Todavía confundida, se tocó el pecho para ver que estaba completamente normal, sin heridas. "Fue..." ¿Una pesadilla? ¿Algunos pensamientos aleatorios? ¿O un futuro?

Eso parecía el ciclo de vida de un demonio. Los mataban en la Tierra y regresaban al Infierno. Su apariencia cambiaba y su memoria se borraba. Después de un tiempo, o los mataba un demonio más fuerte o morían de hambre, y luego regresaban a la Tierra. El ciclo continúa, así de simple.