Chainball Man

Calidez

A Denji le gusta el cliché de la cama compartida, porque es una de las mejores o peores formas de tener sexo entre dos completos desconocidos. Denji es consciente de que es muy poco realista, porque ¿quién se acostaría con alguien solo porque están en la misma cama?

Pero Himeno... Bueno, ella estaba súper borracha y ni siquiera podía caminar de regreso a su casa, además, no había otra habitación en la que pudiera dormir. Así que ella es una excepción.

Santa se movió a su lado, murmurando algo en sueños.

"Que sea poco realista no significa que no pueda suceder..." Denji hizo un gesto de desaprobación en voz baja. Al principio, quería dormir en el sofá, diciendo que había dormido en cosas mucho peores. Pero Santa logró convencerlo de que debía dormir con ella.

Al igual que el libro de romance que leyó mientras estaba atrapado por el Diablo de la Eternidad, se volverían tímidos, aun así decidirían dormir en la cama y follar. Dicen que el amor comienza a través de la atracción física, lo que podría ser cierto, considerando que dormir juntos puede causar algunos... incómodos rasguños corporales.

Pero no, estaba seguro de que él y Santa no harían esto. Ella está ciega, sola e indefensa, igual que él antes. Proteger a los débiles es el trabajo de los fuertes, pero Denji no sabe si era lo suficientemente fuerte para proteger... a su familia.

Es extraño porque no son de su sangre, pero por alguna razón, sintió la necesidad de protegerlos de Gun Devil. Es aún más extraño pensar que dijo que eligió a los humanos porque...

Una bofetada fue suficiente para detener su monólogo. 'Vamos, Denji. ¿Por qué dijiste eso? Debiste haber dicho que el que te alimenta, no importa si son humanos o demonios'. Él no lloraría ni aunque Akera o Himeno murieran, lo sabía. El chico no estaba tan apegado emocionalmente como para llorar por alguien, además de Pochita.

Si está embarazada, aunque es poco probable que suceda, tal vez lloraría si ella muriera.

De repente, se dio cuenta de que Santa se movía y giraba la cabeza con fastidio, como si estuviera teniendo una pesadilla. "Tol... Tolka... Tol...". Ella pateó la manta y gimió suavemente. "Tolka... lo... siento...".

El murmullo fue tan silencioso que no tenía idea de qué era. Pero su prioridad era calmarla, ya que le recordaba a Power. Hablando de ese demonio, esperaba que ella estuviera bien esta noche.

"Sangre."

"Sangre."

Power y Long parecían tener algún tipo de acuerdo telepático. Planeaban compartir la sangre de Denji cuando regresara.

Usando su mejor técnica, que es un simple abrazo, Denji le rodeó el torso con una mano, justo en el vientre, para calmarla. "Normalmente, cuando me pongo triste o tengo miedo, Pochita me abraza". Aunque no tenía idea de quién era Pochita, Santa supuso que debía ser alguien que lo consolaba.

Traicionado por los Yakuza. Olvidado por la sociedad. Abandonado por su padre. Todos lo marginaron, prohibiéndole hacer lo que le gusta. Eso fue todo hasta que recuperó su libertad al matarlos, aunque eran zombis.

Su abrazo era tan cálido, tan suave, que la calmó y la despertó de la pesadilla. Tenía miedo, temía que Tolka la persiguiera por el resto de su vida. Aunque cinco meses son un tiempo considerablemente corto para la vida, cinco meses de pesadillas no lo son.

Sin que ella lo supiera, Santa no sabía que su pesadilla se estaba desvaneciendo lentamente debido a su abrazo. La imagen borrosa de Tolka comenzaba a desvanecerse. Era difícil notarlo, pero ella podía verlo. Su sonrisa amable y amorosa.