Chainball Man

¡¡¡AMÉRICA!!! ¡¡¡JODER SÍ!!!

Y los echaron del parque. Denji se sintió muy culpable por lo que hizo. El parque no permitía recoger flores, así que es completamente culpa suya. Bueno, al menos permitieron que Makima se quedara con la corona de flores.

"Lo siento..." Si no hubiera roto la regla, habrían explorado la última sección del parque o tal vez incluso habrían tenido la oportunidad de conocer a Hanako, la elefanta. Mientras tanto, Makima no escuchó bien su disculpa y se quedó mirando fijamente al frente.

Es extraño porque su perro hizo esto solo, sin seguirla y ladrando para llamar la atención. La gente simplemente seguía ciegamente sus órdenes sin cuestionarlas, como Akera, a quien le dijeron que dejara que Denji y los dos demonios vivieran en su casa, sin quejarse ni hacer preguntas.

Sin embargo, Denji hizo esta corona de flores sin que ella lo supiera. Es una regla que los dueños deben cuidar a sus perros en caso de que excaven demasiado en la tierra solo para encontrar una rata. Esto le recordó el hecho de que a veces los perros traen regalos a sus dueños.

A pesar de eso, le gustaba la corona de flores que llevaba en la cabeza. Sin embargo, no sabía por qué le gustaba. A diferencia de la flor que le había regalado antes, esta parecía más... genuina.

—Está bien. De todos modos, me estaba aburriendo. —Denji parecía un poco decepcionado cuando ella dijo eso. Pensó que le gustaría ver algunos animales. Pero está bien, necesita llegar a casa rápido para evitar una guerra entre los demonios.

Denji se sentó a su lado y observó lo que ella miraba. Como era de esperar, era una madre abrazando a su hija. Nada importante. Se dio cuenta de que siempre se la veía viendo a alguien abrazándose, durante el paseo en barco o incluso durante la película. "¿Debería arriesgarme o no?"

No la abrazó porque temía que lo alejara. Tal vez Makima simplemente observaba a la madre y a la hija porque no tenía nada más que hacer. Las habían echado y ahora no tenían idea de qué hacer.

—Makima-san, ¿puedo preguntarte algo?

—Dime, Denji.

—Tal vez, solo tal vez si volvemos a tener una cita, me gustaría ver películas contigo hasta que ambos nos quedemos dormidos. Denji tomó una mala decisión al ir al parque, así que dejó que Makima decidiera lo que quería. No es que odie pensar ni nada.

Makima, ligeramente sorprendida por el deseo, asintió levemente. No es un deseo muy egoísta, sino que se inclina más hacia su pasatiempo. Ahora bien, aquí es donde se confundió un poco, ¿está tratando de meterse en sus pantalones con ese truco o quiere lo mejor para ella?

Es extraño porque Denji, a pesar de ser el recipiente de lo que ella realmente quiere, no sucumbió a ella como un perro. Casi todos sus planes fracasaron por su culpa, desde Katana hasta el incidente de la muñeca. Se habrían producido muchas bajas si no fuera por Denji.

—Esto es... interesante. —Empezó a oler dos aromas diferentes de Denji, pero el aroma de la motosierra todavía se superponía al otro.

—Entonces dime, Denji. ¿Cuál es tu película favorita? —Makima le dedicó una sutil sonrisa burlona. Esa pregunta lo tomó por sorpresa porque nunca lo había hecho. Denji no era un chico cinéfilo, así que es muy difícil elegir una película al azar.

Él simplemente eligió la película que a ella le gusta. "Balada de un soldado..." Parecía indeciso, y ella lo sabe, así que decidió preguntar de nuevo.

"¿Por qué?"

—Porque... uh... —Los abrazos. Los abrazos—. Por los personajes y las relaciones entre ellos. —Sus ojos se abrieron ligeramente por la sorpresa, pero aun así lo ocultó y le pidió que explicara más—. Alyosha y Shura finalmente se encariñaron más con el tiempo, y su relación se convirtió lentamente en una amistad mutua o incluso romántica. —Denji miró hacia otro lado, tratando de pensar en algo más convincente que eso—. Su relación se basó en la confianza y el amor.