𝑱𝑼𝑺𝑻 𝑶𝑵𝑬 𝑪𝑯𝑨𝑵𝑪𝑬 || 𝑨𝒏𝒕𝒉𝒐𝒏𝒚 𝑳𝒐𝒄𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅

-𝖛

Madison 

Todos más calmados bajamos a la cocina, Lucy se quedó parada cerca de una de las sillas detrás de la mesa y los chicos se quedaron parados frente a ella.

Al ver la situación solo caminé hasta un mueble a otro lado de los tres y me senté sobre él dejando mis pies caer en el aire.

— No sabía que el anillo era la fuente— habló finalmente la castaña.— solo lo tomé porque podía sentir lo mismo que ella, sé lo que quiere... es difícil de explicar— se volteó a verme.— ¿A ti no te pasa lo mismo?

La miré comprendiendo su situación.— Sí y no.

— ¿Sí y no? ¿Eso qué significa?

— Que sí y no Anthony— dije obvia y volví a hablar mirando a Lucy.— escucha, vengo de una larga descendencia de canalizadores y por experiencia te puedo decir que me conecto y estoy al son con cada ser vivo— sentía la mirada del castaño cada vez que lamia mis labios para pensar en qué palabras usar.— pero ¿Fantasmas? Es diferente, nunca había canalizado a uno.

— Pero lo hiciste en la casa de Sheen Road.

— Eso creí, pero el fantasma de Annabel estuvo aquí ¿Verdad?

— Oye si me lo vas a echar en cara mejor...

— No te lo voy a echar en cara— la interrumpí.— solo digo que intenté entrar en su mente, y no pude— todos me miraron sorprendidos.— entonces pensé en otra posibilidad y fue clara, yo no me conecté con ella, porque en realidad siempre fuiste tú.

— ¿Qué?

— La mente de la cual yo sentía lo que Annabel, era la tuya, pude canalizarla a través de ti.

Luego de unos minutos en silencio vi a la castaña asintiendo hacia mí, en señal de que entendió lo que quise decir y Anthony preguntó.

— ¿Cómo una conexión psíquica?

— Sí.

— Literalmente no puedo creer que te robaras la fuente de una escena del crimen— dijo George con un tono de enfado.— el DEIPC va a matarnos.

— ¿Disculpa? Yo no soy la única que se roba las fuentes— se defendió.— te robaste el ridículo cráneo con el que haces experimentos, Annabel estuvo atrapada por cuarenta años y nadie lo sabía.

— Y el DEIPC no le ayudó— rulitos se volteó a verme serio.

— Ella nos necesita— terminó la castaña.

— ¿Y qué espera que hagamos nosotros después de todo este tiempo?

— Resolverlo, hacer justicia.

— Está muerta Lucy— finalmente intervino Lockwood con voz ronca.— no ayudaremos a un fantasma, hay que destruir su fuente y olvidarla. Déjala ir.