𝑴𝑨𝑫𝑰𝑺𝑶𝑵 no tiene nada que perder, así que decide cambiar su vida.
Así es como se encuentra con una amable castaña, quien la llevará a conocer la familia que nunca tuvo.
𝐀𝐧𝐭𝐡𝐨𝐧𝐲 𝐋𝐨𝐜𝐤𝐰𝐨𝐨𝐝 𝐱 𝐟𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐨𝐜
𝐋𝐨𝐜𝐤𝐰𝐨𝐨𝐝 𝐲...
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Madison
Salimos de la oficina para dirigirnos a la agencia.
— ¡Sesenta mil! ¡Nos va a pagar sesenta mil!— susurró Lucy emocionada.
— Aún no lo tenemos ¿Okay?— todos asentimiento ante las palabras de Anthony.— hay que movernos rápido. Lucy, por favor prepara todo. George, averigua todo lo que puedas sobre Combe Carey Hall ¿Sí? Ah Madison...
Se me quedó viendo y yo hablé por él— tranquilo. Los ayudaré a los dos, no te preocupes— solo sonrió en respuesta.
— Voy a ir a Satchell a buscar algo que podamos usar que no explote, los veo en casa. No digan nada.
Todos asentimos y nos separamos.
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Ya se había hecho tarde, seguíamos analizando decenas de papeles, periódicos y fotografías.
Sé que dije que ayudaría, pero solo estoy tendida en la silla, reposando mi cabeza en la mesa.
— Sí, todo lo que Firefax olvidó mencionar. No es solo una casa, solía ser un satánico priorato de adoradores del diablo medievales.
— Ay bueno, monjes malvados— este se acercó a la heladera.— sabemos a lo que nos enfrentamos— se volteó hacia mí.— ¿Quiere otra cerveza señorita?
— Por favor— sonreí y me pasó una.
George miró a Lucy y se levantó de su silla— ¡No, de hecho no tenemos ni idea! Han muerto varios, incluyendo a muchas personas hace treinta años, pero esas muertes no fueron culpa de los monjes. No, fueron culpa de...
— "La escalera que grita" o "El cuarto rojo"— completé por él.
¿Qué? Qué no haya ayudado no quiere decir que no estuve escuchado todo lo que decían.
— Sin bengalas el trabajo es suicidio, mira— Lucy señaló una fotografía.— no somos los primeros intentándolo.
— Al inicio del problema, un equipo élite de Fittes fue enviado— George levantó la foto y comenzó a señalarla.— solo hubo un sobreviviente y un tal Samaran Pandey, sigue estando perdido.
— Firefax nos escondió todo esto.
— No, se consiguió un buen trato— comenté.
— Nosotros igual— continuó Lockwood.— es un trabajo a la altura de nuestros talentos, pero somos equipo. Así que si alguno tiene otra opción para mantener la agencia a flote pues, soy todo oídos— Ante ese silencio que se formó obtuvo su respuesta.— claro, decisión tomada.
