𝑴𝑨𝑫𝑰𝑺𝑶𝑵 no tiene nada que perder, así que decide cambiar su vida.
Así es como se encuentra con una amable castaña, quien la llevará a conocer la familia que nunca tuvo.
𝐀𝐧𝐭𝐡𝐨𝐧𝐲 𝐋𝐨𝐜𝐤𝐰𝐨𝐨𝐝 𝐱 𝐟𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐨𝐜
𝐋𝐨𝐜𝐤𝐰𝐨𝐨𝐝 𝐲...
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Madison
Le di otra mordida al trozo de pizza en mi mano, estábamos sentados en una banca fuera del local.
— Este es el mejor restaurante italiano en el que he estado.
— Amén hermana— miré a George, estaba muy callado.— ¿Siempre has vivido aquí?
— Zona seis, mucho más linda y segura.
— ¿Por qué te fuiste?— la castaña se sumó a la conversación.
— Mis padres son lindos, pero no los aguantaba. Tienen cuatro hijos. Ingeniero, ingeniero, ingeniero, raro.
— Ey, yo no diría raro, eres listo— dije mientras comía.
— Mastica primero Madison— me regañó Lucy.— ¿Siempre has sido un poco...?— volvió a hablarle a George.
— ¿Obsesivo? Sí, el problema es lo que he conocido. Lo que todos hemos conocido, y no está bien así que quiero averiguar...
— ¿Qué?
— Quiero saber todo, por eso me despidieron de Fittes ¿No les contó Lockwood?
—¡No!— dijo la castaña sorprendida.
— Carajo George, eres un rebelde— me reí.
— Es cierto, por hacer tantas preguntas y visitar pisos arriba de mi rango.
— George Karim ¡Estoy en shock!
— No importa, tomé el cráneo como compensación— dijo sonriendo.
— Y ¿Crees que nos mienten sobre lo que pasó?
— Obvio nos mienten, pero ¿Quién lo hace y por qué? Y ¿Qué podemos hacer?
— Tenía un amigo que estaba convencido de que no tenía sentido como comenzó, como avanzo...
La interrumpí— como solo empeora y no mejora, no importa que hagamos.
Ella me miró en un instante— así es. Él ya está muerto, tal vez tiene respuestas en el otro lado.
Sentí lástima por sus palabras y su culpa llegó a mí, tomé su mano para transmitirle calma y ella me respondió con una sonrisa.
Un silencio se formó entre nosotros hasta que yo hablé— yo también tenía un amigo que, en realidad, todo esto era su sueño— miré a mi alrededor.— el gran e increíble Londres, lo escuchaba hablar de cuanto soñaba con el día en que pudiese dejarlo todo y venir aquí.
— Kevin Maccall— dijo la castaña.
— Sí, Kevin era mi mejor amigo, el único que tenía de hecho. Pero saben como terminó su historia— la expresión en mi rostro no debería de ser diferente a la seriedad que cargaban mis palabras.— digo, salió en todos los periódicos.
