Plastic [2Doc]

2

Ya tenía una semana viviendo ahí, y realmente era toda una experiencia extraña. Murdoc acababa de hacer una transmisión de radio o algo así, realmente el no tenía mucho conocimiento de lo que pasaba y Murdoc tampoco ofrecía respuestas; él solo sabía que debían crear otro álbum y ya.

Solo que había un pequeño detalle: ni él ni Murdoc llevaban nada. Personalmente no quiera hacerlo, no sentía inspiración y parecía que Murdoc pasaba por lo mismo. Pese a que el mar y las playas siempre fueron fuente de inspiración para muchos, él estaba literalmente en el medio del mar, sin nada más a su alrededor qué incontables litros de agua salada y debajo de él criaturas que le temía, así que el mar más que una fuente de inspiración era de pesadillas y la playa ni si quiera era real.

Ese lugar le deprimía, genuinamente esa semana la pasó horrible mentalmente; sentía que sería atacado en cualquier momento, qué una ola se llevaría la playa y con ella a él también, que moriría de hambre, ¡hasta sentía que el maldito cyborg lo mataría! Por Buda, para este punto ya estaba totalmente paranoico.

«Tengo que irme de aquí, no importa como, no tengo porque grabar ese estúpido álbum» pensarlo era fácil, decirlo quizás más, ¿pero hacerlo? Le sería difícil. Murdoc no lo dejaría, y notaria rápidamente su ausencia, por lo cuál llegó a la conclusión que la única forma de irse sería con el propio permiso de Murdoc. Tenía que hablar con él, tal vez lograría convencerlo. Pero con la solución venía otro problema; Desde que llegó no le ha dirigido la palabra a Murdoc ¿Qué tal qué sí no aceptaba? Para empezar, ¿cómo lograría convencerlo? Si lo único que sabía que le importaba era grabar el álbum.

Pero no podía detenerse a pensar negativamente, no tenía nada que perder realmente. Fue hacia la sala en la que suponía que estaría Murdoc, y ahí estaba, junto con la Cyborg sin estar haciendo realmente nada.

—Murdoc ¿Tienes un momento?— preguntó en la entrada de la sala. No él sabía cómo había sonado tan tranquilo.

—¿2D? Qué sorpresa que me hables— se levantó —claro que sí ¡adelante, pasa! — dijo animado. Se sentía raro.

—Yo... Prefiero hablar aquí afuera— dijo tímidamente

—¿Por qué? ¿Tienes miedo o qué?— se rió levemente, Stuart solo miró apenado a la Cyborg tratando de dar la indirecta, qué Murdoc rápidamente captó —Oh... Eso— dejó la expresión divertida de lado. Stu solo volteo hacia otro lado, tratando de ignorar el cambio repentino de ánimo y salió al pasillo, Murdoc después de él. —Y bien ¿de qué se trata?— preguntó con los brazos cruzados, viéndose algo imponente pese a ser más bajo. 2D tragó saliva, no lo sentía fácil, pero ya estaba ahí.

—Quiero proponerte un trato— finalmente dijo, al final no fue tan difícil, pensó. Murdoc lo miró extrañado.

—¿Un trato?— asintió —¿Qué clase de trato?— preguntó Murdoc extrañado pero intrigado.

—Canto las canciones que quieras para este álbum, compongo, escribo; lo que sea necesario— explica —pero a cambio me dejarás volver a casa— dice firme. Murdoc lo mirá extrañado.

—¿Y por qué haría eso?— pregunta retador.

Claro que Murdoc no aceptaría por las buenas, lo conocía; pero el tampoco cedería. Así como él no tenía otra opción más que grabar el álbum, Murdoc no tendría otra opción más que aceptar el trato.

—No puedes grabar un álbum de Gorillaz sin Gorillaz— respondió simple. Se ganó una mirada confundida de nuevo, casi burlándose; pero pudo notar exactamente el segundo en que Murdoc procesaba sus palabras. Ahora era Murdoc el que se veía atrapado, sin otra opción. Lo pensó un poco antes de aceptar.

—Bien— acepto rendido y fastidiado por no poder salirse con la suya del todo —pero tendrán que ser las mejores canciones que haz hecho— dijo serio, pactando el trato.

—Hemos— aclaró 2D, ganándose una mirada algo irritada, rápidamente se corrigió—también vas a ayudar ¿no?— Murdoc suspiró.

Le fue mejor de lo que esperaba.