OO7 «la invitación.»

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"- gracias, Juli, muchísimas gracias. No sabe lo feliz que me pone..."

eso es lo que recuerda de hace dos semanas atrás desde que salió a cabalgar con Enzo, donde por primera vez lo besó. Él no se esperaba que el azabache fuera capaz de hacer cierta acción. Sin embargo, no se negó que se sintió bien, satisfecho. Pero sentía que estaba traicionando a Emilia en cierta forma.

Emilia es una chica bastante... exigente en algunos asuntos, pero en el fondo era un ser muy cariñoso. Julián la amaba... no, la quería. Le había agarrado cariño a lo largo del tiempo juntos.

pero nada se comparaba con el cariño de Enzo y él.

Álvarez quería con toda su alma a su mejor amigo, hermano, compañero. Pero luego de ese beso, nada volvió a ser como antes.

Enzo ya no era ni su mejor amigo, ni su hermano... ¿no?

- señor.

Julián se dió vuelta, encontrándose con el mensajero.

el muchacho hizo una reverencia y le alcanzó una carta bien cuidada y con un moño como decoración.

él no esperó más y agarró el papel, empezando a leerlo.

- bien. Ahora mismo haré una carta de respuesta, gracias.

el mensajero volvió a realizar una reverencia y se retiró.

resulta que Julián y Emilia habían sido invitados a la boda del rey Joaquín Correa con Chiara Casiraghi. Significaba que habría un gran baile real.

el evento sería el sábado a las 20 hrs. Tendría que ir avisando que irían.

sonrió un poco emocionado y le pidió a sus guardias para comunicar que traigan a Emilia a su habitación.

luego decidió mirar por su balcón para ver el gran día soleado que había, sintiendo paz cuando un leve viento pegó en su rostro, moviendo algunos de sus cabellos con suavidad. Visualizó a cierto morocho saliendo del reino con una sonrisa, acomodando su característico traje de soldado; vió la gran figura de su espalda mientras se alejaba. Seguramente iría a ver los caballos o alguna otra tarea que tenía pendiente.

cuando Enzo se da vuelta, lo descubrió espiandolo desde su balcón; rió ligeramente y le hizo una pequeña reverencia con su cabeza, Julián también lo hizo pero un poco avergonzado por haber visto a su soldado por mucho tiempo... incluso fue tanto el tiempo que ni siquiera se dió cuenta cuando su comprometida ingresó a su aposento, hasta había olvidado que había ordenado que la enviaran a su cuarto.

rodeándolo con sus brazos y dándole un beso en la mandíbula, ella le dijo:

- ¿por qué mandó a verme, su majestad? - esbozó una sonrisa de oreja a oreja, disfrutando de estar con su futuro esposo.

el joven rey se giró para verla a los ojos y sonreírle adecuadamente para olvidar lo que había hecho.

- me alegra que estés aquí, Emilia. - levanta una de sus manos para acariciar la suave mejilla de la recién nombrada.

Ferrero cerró sus ojos al recibir la caricia, disfrutando de su momento en pareja. - también me alegra estar aquí con usted.

- vine a darle unas noticias muy buenas: fuimos invitados a la boda del rey Correa con la princesa Chiara, será en dos días a las ocho de la noche. ¿Me harías el honor de acompañarme, querida? - él la miró a los ojos, en espera de una respuesta positiva, la cual sí obtuvo.

la mujer abrió sus ojos, sorprendida y entusiasmada por la invitación de su rey.

- ¡por supuesto, amor! sería un honor ir e incluso bailar con usted como mi futuro esposo. - sonríe muy emocionada.

~su majestad~ // Enzo F. x Julián A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora