OO9 ← «está loco, soldado.»

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al día siguiente, Enzo amaneció con una resaca de la puta madre; beber anoche no fue la mejor decisión luego de hablar con Emilia y dejarse llevar por tantos pensamientos abrumadores.

Ahora eran fácilmente las 8 de la mañana y eso no era bueno para su estatus en el reino. Apenas se pudo poner de pie y se mareó un poco, el dolor era cada vez más insoportable y sentía que podría dormirse otra vez.

No recuerda cómo o quién lo llevó a su habitación, sólo sabe que está allí y amaneció así; sólo tenía su pecho desnudo y el mismo pantalón de la noche anterior puesto. Buscó alguna pastilla para aliviar su dolor de cabeza, sin éxito. Y así, tuvo que ir hacia los aposentos del rey Julián, ya que un soldado vino a avisarle que su majestad lo buscaba y no parecía muy contento; Enzo estaba seguro de que tenía que ver sobre su ebriedad.

rápidamente se vistió formalmente, se acomodó su cabello y salió disparado a las puertas de la habitación del joven. Tomó un suspiro y se preparó mentalmente para cualquier cosa... aunque su cabeza seguía con el insoportable dolor.

— adelante. — se pudo escuchar decir a Julián con voz seria y demandante.

Enzo no dudó ni un solo segundo en entrar y hacer una reverencia; se sentía extraño tenerle miedo al "qué dirá" de su rey y era la primera vez que lo hacía. De todos modos, se hacía responsable de sus actos y juraría nunca más hacerlo si era lo que su señor quería.

— Enzo. — dijo Álvarez mientras estaba sentado en su escritorio, mirándolo y analizando.

el nombrado levantó ligeramente su mirada, aunque no pudo sostenerla tanto tiempo por la vergüenza.

— su majestad... yo- — fue interrumpido.

— ¿cómo te atreves a faltarle el respeto a mi prometida y ponerte en un estado de ebriedad, sabiendo que eres la mano derecha del rey. ¿Sabes cuántas fotos y noticias salió luego de eso? — la mirada del castaño era tajante, se lo comía con su ardiente mirada.

el azabache no supo qué decir porque sabía que había estado mal hablar así con Emilia, sabiendo que iba a ser la futura reina... y lo peor es emborracharse frente a más personas; seguramente actuó como un idiota delante de todos.

— lo siento, su majestad... le juro que nunca había salido de mis casillas, pero juro no volver a molestarlo con este tipo de comportamientos. Si lo hace sentir mejor, puedo cumplir con cualquier castigo para remediar la vergüenza que lo hice pasar. — estaba decidido a pagar por su error.

Julián siguió mirándolo fijamente, luego bajó la mirada a unos cuantos papeles en su escritorio y le dijo:

— como castigo va a tener que limpiar los corrales, encargarse de bañar a los caballos y, por último, va a acompañar a María Emilia a recibir una amiga llegada de Inglaterra. ¿De acuerdo?

el soldado, al escuchar a su joven rey, agradeció que no eran trabajos tan duros pero le disgustó tener que acompañar a la comprometida de su señor para recibir a su amiga... ¿por qué justo él? ¿acaso Julián buscaba una buena relación entre ella y él? Sin embargo, no podía quejarse, eran órdenes del rey y él mismo había dicho que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por su comportamiento inapropiado.

— de acuerdo, su majestad. — sin decir más, hizo una reverencia y salió de los aposentos del joven.

mientras tanto, Julián levantó la mirada para ver la robusta espalda de Enzo frente a él, no era novedad que ese chico era muy atractivo en todos los ángulos pero era algo que no admitiría en público.

aún recuerda los sucesos de su soldado ebrio junto a él: no sucedió nada en lo que pueda perjudicar la imagen de ambos frente al resto, además, no había nadie más que ellos dos juntos en una mesa con tres botellas de alcohol de Enzo y una que estaba digiriendo, pero se sentía la tensión entre ellos y, sorpresivamente, Enzo no era tan intenso como lo es en su estado de sobriedad.

~su majestad~ // Enzo F. x Julián A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora