Un cafe, por favor #guapoduo

capitulo 11

Roier no había ido a clases por petición de sus padre, quienes habían llamado para asegurarse que todo estuviera pero terminaron enterándose que Spreen había vuelto. Roier no estuvo de acuerdo en seguir perdiendo clases pero lo convencieron diciendo que era probable que Spreen tuviera gente siguiéndolo.

Sus amigos también le pidieron no salir solo, el moreno también accedió pero ahora se encontraba tan aburrido que pensó que dar una que otra vuelta no le haría daño a nadie.

Llevaba algunos minutos caminando por el capus tratando que ninguno de sus conocidos lo reconociera, hasta que divisó a Cellbit a unos pocos metros de él, se giró rogando para que el castaño no lo hubiera visto, comenzó a caminar hacia la dirección contraria a donde estaba Cellbit.

- ¡Roier! - El llamado del castaño se escuchó cerca, Roier detuvo su caminar y volteo a ver al castaño con una sonrisa inocente en su rostro.

- Ey, gatinho ¿Como estas? -

- Te dijimos que no salieras solo de tu habitación - Reprocho Cellbit acariciando una mejilla del moreno con su pulgar.

- Eso no quiere decir que los fuera obedecer -

- Guapito... - Cellbit se cruzó de brazos.

- Si se wey, pero me tiene como pájaro encarcelado, necesito aletear mis alas de vez en cuando - Se excuso metiendo sus manos en el bolsillo de su pantalón - Y no me mires así que me siento juzgado - Cellbit río.

- ¿Por qué no me llamaste? Sabes que yo encantado de pasar tiempo contigo - La mano de Roier detuvo las caricias del castaño, pero no soltó su mano.

- Tu tienes tus estudios, no te quiero molestar solo porque estoy aburrido - Cellbit rodeo los ojos y tomó de los hombros al moreno - ¡Ey! ¡Que haces pendejo -

- Llevándote a tu habitación - Cellbit tomó en sus brazos al moreno ignorando todas las patas y protestas que hacía.

- ¿Te das cuenta que todos no están mirando
raro? - Roier miraba avergonzado a su alrededor.

- Si, pero no me importa ¿A ti te importa? -

- Claro que no, si a mi me encanta ser el centro de atención - Hablo sarcásticamente el moreno.

Cellbit comenzó a caminar a los dormitorios con Roier en sus brazos. El moreno encogió los hombros y se rindió, daba pequeñas caricias en el pecho del castaño con sus dedos.

- ¿Te divierte manosearme guapito? - Moleto Cellbit al moreno que abrió sus ojos como plato.

- Claro que no, Cellbit -

- Auch, al parecer alguien se enojó - Cellbit bajo de sus brazos al moreno al notar que se encontraban en la entrada del edificio de los dormitorios - Vamos Guapito - Cellbit estiró su mano para que Roier la tomara, este penso en si corresponderles, quería seguir metido en su papel de drama.

- ¡Roier! - La voz de Mariana provocó que el moreno no aceptara la mano de Cellbit y saliera corriendo al notar que su amigo se estaba acercando cada vez más a ellos - ¡No corras culero! ! Cellbit. en chinguiza, ve por él! -

Cellbit acato la orden y fue tras el moreno. El castaño se sorprendió por lo rápido que corría Roier, esquivaba muy bien a la gente y de vez en cuando colocaba gente en el camino de Cellbit para atrasarlo. El castaño reia por las reacciones de la gente.

Roier paró abruptamente y Cellbit no pudo frenar a tiempo y se estampo en la espalda del moreno, provocando que los dos cayeran al suelo, Cellbit fue rápido y colocó su mano en la nuca de Roier para que no se estampara tan fuerte.