Un cafe, por favor #guapoduo

Capitulo 15

– ¿Tu novio? – Repetía Vegetta.

– Si – Dijo tímidamente el moreno.

Roier había vuelto a trabajar hace unos días y le pareció un momento muy oportuno para decirle a sus padres que estaba saliendo con Cellbit. Ellos se encontraban tomando desayuno en una mesa de la esquina.

– Me cae bien – Rompió el silencio Leonarda.

– A mi igual – Foolish acariciar el cabello de su pequeña – Es un buen chico y se ve que te aprecia – Vegetta suspiro frustrantes desde la esquina de su asiento.

– Lo que sea que estés pensando solo dilo, papá – Roier se arreglaba su delantal de trabajo esperando un reto por parte de su padre.

– No es nada, tontoier. Espero que esta vez elijas bien con quien estableces una relación – Vegetta tomaba la mano de su pareja y este asiento concordando con lo que había dicho Vegetta.

– No te preocupes, le hice un test de psicópata por internet y salió negativo, nada de qué preocuparse – Bromeaba el moreno.

– Roier –

– Lose, papá. Confía en Cellbit como yo lo hago – Roier se acercó a sus padres y su hermanita para darles un abrazo que fue bien recibido por su familia – ¿Cuando dijeron que se iban? –

– Ya nos quieres echar – Dijo con indignación su hermana.

– Ahuevo que si, ya no te soporto –

Leonarda le sacó la lengua a su hermano y este la imito.

– Creo que nos iremos mañana por la mañana – habló Foolish para sacar su billetera y sacar dinero de ella.

– Yo invito esta vez, corazón – Vegetta tomaba la cartera de su novio y la guardaba en su bolsillo. Roier y Leonarda colocaron cara de asco.

La familia ya se había retirado y Roier ya se ponía manos a la obra para seguir atendiendo a los clientes. Antes de irse había pedido un café para llevárselo a Cellbit, estaba se encontraba estudiando muy duro para sus exámenes finales.

Roier caminaba rumbo al dormitorio de Cellbit para llevarle su café y ver si podía ayudarle con alguna materia.

– ¿Cómo vas guapo? – preguntó el moreno entrando a la habitación y dejando el café en el escritorio del castaño.

– Mal, mal – Apoyó su cabeza sobre el escritorio dándose un pequeño golpe en su frente.

– Traje café para que te despejes un poco – Roier paso su mano por la espalda del castaño haciendole pequeños masajes.

– Muchas, guapito – Cellbit tomó la mano libre de Roier y le dio un pequeño beso y siguió estudiando.

Roier le dio unos últimos ánimos a Cellbit y se retiró rumbo a la habitación de Quackity, ahí se encontraban la mayoría de sus amigos dado que el de gorro estaba planeando una fiesta sorpresa para Cellbit por su cumpleaños.

La idea había sido de Roier pero quien le dio ánimos para hacerla fue Quackity, tenían prácticamente todo listo para la fiesta, solo tenían que inventar un plan para que Cellbit no se diera cuenta de las intenciones de sus amigos.

Roier tocó la puerta y esperó para que le abriera. Forever le abrió con una gran sonrisa y saludándolo de un abrazo.

– ¿Dónde estabas, Rogelio? – Preguntó Mariana acercándose a su amigo.

– Donde más imbécil, trabajando para mantenerte – Roier rió y abrazó a su amigo

– Justo a tiempo, vente – Quackity lo separó del abrazo y lo tomó del brazo para llevarle a una caja que contenía globos y serpentinas – ¿Están decentes? –