Se volvió una costumbre para los amigos de Cellbit verlo pegado al teléfono . Después del mensaje que había mandado a Roier no pararon de hablar. Conversaban de sus gustos, de lo que hacían, del clima, de estudios, todos los temas posibles conversaban esos dos. Cellbit estaba sorprendido de lo genial que era conversar con Roier.
No iba a mentir, Cellbit estaba encantado con el moreno, le parecía un chico carismático que podía dar vuelta tu mundo y a Cellbit, eso le encantaba sin mencionar que su belleza cautivaba al castaño
Cellbit se estaba preparando para ir a la cafetería, por sus exámenes no tuvo tiempo de ir y eso lo desanimaba un poco, pero justo hoy decidió darse un descanso.
Le hubiera gustado toparse con Roier por los pasillos.
Miró su teléfono, se le hacía tarde para ir a la cafetería, estaba seguro que Roier se encontraba en ella.
En el camino estuvo pensando qué podría decirle a Roier. No solía ponerse nervioso con estos temas pero, Roier era diferente, le hacía sentir cosas que jamás pensó sentir por una persona.
Estuvo unos minutos inmovil en la entrada, con sus ojos trataba de localizar al moreno. Diviso que estaba hablando con una pareja de abuelitos, tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Cellbit abrió la puerta y una campana sonó anunciando su llegada. A primera vista Roier no se percató de la presencia del castaño hasta que escuchó una voz a su espalda.
- Buenos días - Comunicó Cellbit.
Roier se dio vuelta, su mirada se iluminó al ver al castaño.
- ¡Cellbit! - Chillo Roier, se acercó a Cellbit y le dio un gran abrazo, fue una sorpresa para el castaño recibir ese abrazo, estuvieron unos segundo enlazados hasta que el menor separó el abrazo - Pensé que nunca vendrías - Cellbit rezaba para que el moreno no haya escuchado su corazón latir eufóricamente.
- Perdón, los exámenes me mantuvieron muy ocupado - se quejo Cellbit mientras se dirigía a una mesa.
- Cellbit, no seas pendejo y date tiempos para descansar - Roier retaba a Cellbit mientras se sentaba en una mesa, Cellbit lo imito, al precer a Roier no le importaba tomarse un descanso para conversar con su amigo - Si es necesario nuestras platicas de la madrugada se van a cancelar -
- Noo - Cellbit hizo pucheros - Tengo que pasar el último examen y todo volverá a la normalidad - Cellbit no podía despegar la mirada de Roier.
- Mas te vale pendejo -
- ¿Estuvo bien tu mañana, Roier? - pregunto Cellbit.
- El estupido de Mariana no quería levantarse, De nuevo - Roier dio un suspiro - Pero no me molesta despertarlo, me alegra que estés aquí conmigo - Roier bajo su cabeza, tenía la mirada perdida en el piso.
- Dale tiempo, esto seguro que ya se
acostumbrara - Cellbit junto todo el valor posible y posó su mano en la de Roier. El moreno levantó su cabeza le dio una sonrisa amable, sus ojos inspeccionaba las expresiones de Cellbit. Pero este bello momento no podría durar para siempre.- ¡Roier! - Grito alguien desde el mostrador - !Mueve tu trasero ahora mismo hacia el mostrador, después sigues coqueteando con tu novio! - Roier estaba rojo como un tomate por el comentario que había dicho su colega.
- !No es mi novio! -- Grito avergonzado. Se lavanto y fue directo al mostrador. Cellbit no podia dejar de reir.
Después de que Roier se fuera de la mesa Cellbit se dispuso a estudiar. Habia pedido un cafe que Roier le trajo amablemente, algunas veces miraba de reojo al Moreno.
Lamentablemente el tiempo se habia pasado volando y Cellbit tenia que irse, ordeno la mesa que habia ocupado y espero que Roier se desocupará para despedirse de el
Roier noto que Cellbit se marchaba y fue rapido a donde se encontraba el castaño.
- Mi turno temeina en cinco minutos - Dijo rápidamente Roier - vamonos juntis - Dejo a Cellbit com una repuesta en sus labios ya que rápidamente volvio a su puesto en la caja.
Cellbit espero pacientemente a que el turno de Roier terminara. El moreno se veía apresurado atendiendo a los clientes, reviso el reloj y salto de felicidad al ver que su turno habia terminado. Se saco su delantal y se despidió de sus compañeros.
- Gracias por esperarme - Roier acomodaba su ropa mientras salían de la cafetería.
Camino a los dormitorios Roier hablo de muchas cosas divertidas sacandole de vez encuando unas risas al castaño.
- Podriamos ver una película - menciono derrepente Cellbit, despues de escuchar sus palabras empezo a retractarse - O-osea solo si gustas, no es necesario que me conteste ahora o talvez no me contestes nunca. Talvez podriamos hacer otra cosa, ir a tomar helado o... -
- Película me parece bien - interrumpio Roier con cierta sonrisa en sus labios - Tengo alguna películas descargadas que podriamos verlas, ¿En tu cuarto te parece bien? - Pregunto Roier.
- Si - Respondio Cellbit - ¿El sabado a las 7? - Cellbit no podia estar mas contento con la invitación que le habia hecho a Roier.
- Perfecto. Cuando llegue le avisare a Mariana que pasare la noche contigo -
Hablaron de que películas podian ver y optaron por ver algo de terror y misterio. Cellbit acompaño a Roier hasta su habitación.
El morenos estaba por abrir la puerta cuando alguien se le adelantó.
- Mien - se avalanzo Mariana hacia su amigo - ¿Donde vergas estabas? Te estuve llamando todo este rato - se quejaba el de lentes.
- Ay. Tenía mi teléfono apagado, perdonane wey - Mariana queria seguir reprochando le a su amigo hasta que se percato de la presencia de cierto brasilero.
- Hola galera - saludo Mariana, causando una gran carcajada por parte del castaño.
- ¿Como estas, Mariana? - Pregunto Cellbit
- Preocupadicimo - Decia con un tono de enfado - Imaginate la pasa algo a este pendejo - Apunto a Roier que lo fulminaba con la mirada - Y justamente tiene su teléfono apagado - Movio su cabeza en forma de desaprobación - Al menos se encontraba contigo -
- No te preocupes Mariana - Tranquilizo al de lentes- mientras este conmigo no le pasara nada - Miro de reojo a Roier, pudo notar un leve sonrojo en sus mejillas.
- ¿Apoco si? - Dijo Mariana, provocando una risa entre el castaño y el moreno. Mariana tambien se tento y termino riendose con ellos.
- Bien - interrumpio Roier - Se me esta haciendo tarde para mis clases - empujo a Mariana hacia adentro, antes de que el entrara sw dió vuelta para despedirse de Cellbit - Nos vemos gatinho - Cellbit se sorprendió por el apodo que le habia dado Roier.
- Adios guapito - Cellbit vio como Roier reia mientras cerraba la puerta de su habitación.
Cellbit se dirigía a su habitación, pesanba como Roier lo había llamado. Esperaba con ansias el sábado, le pediría ayuda a forever para preparar todo. Queria que todo saliera perfecto y fuera memorable para los dos.
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Un cafe, por favor #guapoduo
FanficA Cellbit le encanta el café, Roier trabaja en una cafetería. Será la mejor combinación para el castaño que ama el café tanto como amara a Roier. Solo se shipean cubitos creditos a la porta @LaycatthingCat