mátame lento ; yoonseok

dieciséis

Aunque para Hoseok le resultara difícil, Yoongi se había quedado dormido en la misma cama que él, abrazándolo contra sí fuertemente; su rostro con lágrimas secas.

Hoseok elevó una mano y, con su dedo, delineó aquellos labios que lo besaron tan tierno y despacio.

Le parecía imposible, su pecho dolía más de la cuenta y entonces su cabeza trabajó un poco de más.

—¿Yoongi? —susurró una vez, ni siquiera se movió— ¿Yoongi? —se removió un poco y comenzó a repartir besos por su mejilla, su frente, labios y párpados.

—Mhm... ¿qué sucede ahora? —gruñó y Hoseok sonrió.

—Tengamos una segunda luna de miel.

—¿Con Namjoon en el medio?

—Lo único que estará en el medio de nosotros será la ropa durante el día.

Yoongi abrió un ojo y lo miró.

—Y con respecto a la empresa —habló Hoseok—, si tienen algo que decirte entonces que me lo digan a mí.

—¿Llorarás enfrente de ellos? —Yoongi se burló. Su voz ronca y grave.

—Los despediré y haré que ninguna empresa lo contrate. Cambié Yoongi, pero aún te amo y nadie te hará o dirá algo que te haga sentir mal.

Yoongi elevó una ceja y Hoseok besó sus labios suavemente.

—Vamos a una segunda luna de miel. Seamos nosotros, tú y yo.

Yoongi le mordió el labio inferior y sus grandes manos se posicionaron en su cintura.

—¿Los dos? ¿Qué truco hay?

—Ninguno.

Yoongi lo miró a los ojos por unos minutos, tratando de encontrar algún truco o mentira pero su corazón latió un poco cuando no vio nada más que absoluta honestidad en ellos.

—¿Y a dónde iríamos?

—Pues... yo... aún no lo sé, no lo he pensado. Pero si vas conmigo no me importa el destino.

Yoongi lo giró en la cama y besó su cuello, lento, aquel peso sobre Hoseok hacia que el más joven delirase en fantasías.

—Bésame —susurró cuando sintió aquella lengua pasar por su cuello—. Devórame, soy tuyo.

Y Yoongi hizo lo que le pidió. Hoseok jamás había sido besado de aquella manera tan desesperada y caliente, de aquella forma tan necesitada. El pelirrojo pasó sus brazos por su cuello, sus caderas se movieron solas, rozando sus miembros; pidiendo más.

—Ah... —jadeó entre el beso, Yoongi dándose espacio entre sus piernas— Sabes lo que quiero ahora... fóllame otra vez.

Yoongi lo miró a los ojos y lamió sus labios.

—No estoy seguro de nada de esto.

—Solo déjate llevar.

El pálido llevó su mano hacia su erección y la acomodó en el agujero de Hoseok para deslizarse.

—Lento por favor... —jadeó Hoseok sintiendo ligero dolor al no ser preparado antes—. Estoy un poco suelto, pero aún así eres grande...

—¿Te lastimo? —la voz de Yoongi sonó inocente. Como si fuera su primera vez.

—No cariño —Hoseok lo atrajo y lo besó al mismo tiempo en que Yoongi entró completamente en él.

Yoongi esperó unos segundos antes de comenzar a mover sus caderas suavemente.

Los ojos de Hoseok se llenaron de lágrimas y lo abrazó fuertemente contra él.

—Yoon... eres increíble —gimió Hoseok, sus manos acariciando su espalda, sus piernas enredadas en su cintura.

—Hoseok... Hobi... —gimió Yoongi cuando sus caderas se movieron cada vez más erráticamente, girando antes de entrar y salir una y otra vez, mordiendo sus labios, sintiendo como las paredes aterciopeladas lo apretaba.

Ambos estaban en el jodido cielo y cuando el clímax los golpeó, Hoseok liberó gustoso en un gemido "Si, si, si".