Capítulo II

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Zein había comprendido que Jade jamás lo amaría y él, como solo quería verla feliz, la dejó ir. Ver a Lucas en Fez, le hizo entender que ellos ya estaban destinados, por eso desistió de la idea de ir por Jade, él no quería quedar como un mal recuerdo como lo era Said en su vida. Él que ama solo quiere la felicidad de su ser amado, y eso es lo que él había comprendido después de haber conocido tanto al mundo.

Aún se encontraba en el hotel terminando de empacar sus maletas, para regresar a Rio, cuando su teléfono sonó. Se sorprendió bastante al reconocer, la voz desde la otra línea.

- Zein, soy yo. – La voz de Jade llegó a sus oídos – Zein, te esperé, necesito que me ayudes, - la voz de Jade se escuchaba llorosa y eso afligió el corazón de Zein.

- ¿Dónde estás? – preguntó, Zein.

- Estoy en la recepción de tu hotel.

¿Lo estaba eligiendo a él? Eso ahora no importaba, lo que importaba era que él podía ser el hombre que llenara de felicidad el corazón maltratado de la mujer que amaba, después de todo, podría tener quizá una oportunidad con ella.

- Voy a bajar. – Zein, colgó de inmediato.

Zein, salió apresurado de su habitación y bajó por el ascensor. En pocos minutos, encontró la silueta de Jade, esperándolo en recepción y traía una maleta en mano. Jade lo abrazó en cuanto lo tuvo cerca.

- Gracias, Zein. Gracias por bajar y no virarme la espalda. - Jade se despegó de él y lo miró a los ojos.

Los ojos de Jade, se miraban tristes, sin luz y su miraba estaba desorientada.

- ¿Qué pasó, Jade? – preguntó Zein.

Jade podría engañar a todos, pero a Zein, sentía que no podía hacerlo. Él se había convertido en un buen amigo en todo el tiempo que lo había conocido.

- Encontré a Lucas en las ruinas. – sentenció y el corazón de Zein se afligió un poco. ¿Acaso había venido a despedirse? – Pero, Zein – continuó – Ya no quiero aferrarme al pasado, quiero solo mirar hacia adelante, yo quiero saber quién soy y es por eso que rechacé a Lucas. Es por eso que necesito tu ayuda.

Zein no podía creerlo, no, después de ver a Jade aferrarse tanto a su pasado.

- ¿Qué necesitas de mí? – preguntó. Zein, no podía negarle nada a Jade. Él quería que ella fuera feliz, era lo que más deseaba.

Jade esbozó una sonrisa, cálida.

- Necesito aprender del mundo como ya lo hiciste tú, quiero que me guíes, que me ayudes, quiero saber quién soy.

Zein entendía perfectamente lo que quería Jade y por un lado lo entendía, Jade, quería algo por lo que él ya había pasado.

- Acepto, Jade – Jade lo miro con la calidez de un amigo quien haría lo que fuera por ella - y no te pondré condiciones. De mi mano, aprenderás todo lo que desees.

Jade sonrió y tomó su mano. Zein era un buen hombre. Él representaba su futuro, eran demasiado iguales. Quien sabe y en aquel viaje se enamoraría de él.

Ese día empezaría un nuevo capítulo en su vida.

...

Khadija, trataba de peinar a sus muñecas, pero no podía evitar que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas. Extrañaba a su madre y aun no comprendía como su familia perfecta, se había destruido. Ellos eran muy felices antes de ir a Brasil. Su padre, daba la vida por ella y por su madre, pero su mamá había decidido por cuenta propia tirarse al viento.

El destino que nos uneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora