El distrito 17 era sin duda uno de los más tranquilos en los que habían estado durante su estancia en París, y muy en contra de lo que pensó Changbin, la residencia Macro se rodeaba de propiedades igual de grandes y tranquilas haciendo que pasara desapercibido a simple vista. Félix por su parte, ansiaba llegar rápido a la propiedad por la desesperación que tenía de ver a su hijo, es por eso que, cuando al final de la entrada vieron una sonriente Jeongyeon, no dudó en llegar hasta ella rápidamente.
-¡Félix! - la mujer lo abrazó efusivamente, emocionada por conocerle por fin en persona - De verdad que eres más guapo que por una pantalla
-Por favor - rio tímido - Me da gusto conocerte, Jeong
-Hubiese preferido que el inicio de todo este fuera distinto, pero las cosas así se dieron, y tu - volteó hacia su hermano a un lado de ellos - Recuerda lo que me prometiste
-El trato se hace efectivo si Jake está bien
Confundido, Félix le miró en busca de respuestas
-Me prometió su casa en Seúl - se adelantó divertida la rubia - A fin de cuentas, no piensa regresar allá
-Si sigues hablando de más, claro que volveré y no tendrás donde quedarte -
-¡Changbin! - chilló molesta
Nunca pensó que vería a su novio molestar tan cómodamente a otra persona, pero lo hizo con ella, disfrutó ver el amor de hermanos evidente en cada una de sus palabras
Luego de un mes lejos de él, de no sentir cada balbuceo, risa y llanto de su hijo, Félix creyó derrumbarse en lágrimas de alegría una vez vio por fin al pequeño en la cuna. Félix y Changbin estaban finalmente listos para regresar a su hogar en altolia, llevando consigo a su Jake. La hermana de Changbin había cuidado al bebé con amor y dedicación durante su ausencia, y ahora, con el enemigo derrotado y su futuro como líder de la mafia más clara que nunca, estaban decididos a crear un ambiente seguro y agradable para el bebé en su hogar en Italia.
El viaje de regreso a Italia fue tranquilo, y a medida que se acercaban a su destino, los dos hombres se miraron con determinación. Sabían que el camino que habían elegido no era convencional, pero estaban dispuestos a hacer todo lo necesario para proteger a su familia y garantizar un futuro mejor para su hijo.
Al llegar a la propiedad, se encontraron con que sus amigos habían asegurado la misma mientras estuvieron fuera.
-¿Recuérdame por qué dejamos que Chan se encargará de esto?
Riendo, Changbin le contestó - Porque es un maniático de la seguridad y quiere que su ahijado esté más que seguro, no te dejará salir solo en lo que te resta de vida
-Dios mío - el dramatismo en su voz alentó más la risa del mayor
La seguridad era una prioridad, y tanto Félix como Changbin estaban agradecidos por ello. A pesar de la dura vida que llevaban, su hogar era un refugio en el que podían relajarse y ser ellos mismos.
Jake, que ahora tenía un poco más de un año, estaba ansioso por explorar su hogar. Era un niño curioso y activo, y rápidamente llenó la casa con risas y alegría. Lee y Seo estaban decididos a darle una infancia lo más normal posible, a pesar de las circunstancias poco convencionales en las que se encontraban.
Los días pasaron, y la vida en la familia continuó. Una boda pequeña en íntima solo con sus padres y amigos fue la confirmación del amor que se profesaban ambos, en el atardecer de aquel día de mayo Félix y Changbin por fin eran esposos.
Félix asumió gradualmente más responsabilidades en la organización, preparándose para su eventual sucesión como líder junto a Minho, quien por su parte había anunciado meses atrás su compromiso con Jisung, la alegría por ellos no cabía en su ser. Changbin, por otro lado, estaba decidido a asegurarse de que su hijo creciera en un ambiente amoroso y seguro. A pesar de su papel en la familia, se esforzaba por ser un padre presente y cariñoso.
Los momentos de tranquilidad eran raros, pero cuando surgían, la familia los aprovechaba al máximo. Paseos por los jardines de la propiedad, tardes en la playa y noches tranquilas en casa eran momentos preciados. Aunque enfrentaban constantes desafíos y peligros, habían encontrado un equilibrio entre su vida en la organización y su deseo de ser buenos padres.
-¿Lo haremos? - preguntó emocionado Félix
Frente a sí, un silencioso Changbin miraba las palabras de aquella carta que había llegado para alegrar sus vidas. Con un beso rápido y lleno de cariño, Changbin atrajó el cuerpo del pecoso quien sentia derretirse de nervios entre sus brazos
-Tendremos que hacer espacio en la habitación - despacio sus palabras salieron causando sorpresa en Félix - O podemos finalmente comprar la casa en la playa que tanto te gustó
-Lia - sonrío - Quiero que se llame Lia
Seo Lia
Alegría y felicidad embriagaban a Félix una vez escuchó a su esposo, definitivamente tendrían que hablar con su familia al respecto, pues poco o nada sabían acerca de sus planes. Semanas atrás en un viaje repentino a Roma, un orfanato fue una de sus paradas haciendo uso de sus identidades falsas, así como a escondidas de su hermano quien por lo borracho que se encontraba no notó sus ausencias por estar dormido.
Y ahora con dicha carta materializaban su deseo de ser padres por segunda vez, porque estaban seguros del amor que eran capaces de brindar, de cuánto se amaban y lo que querían a futuro, por sobrevivir a tantos obstáculos y esperar con asías los que les deparará el destino, por ser la roca del otro, ser en quien podían confiar a ciegas, ser quienes amaban.
Al final, Félix se dijo que toda lágrima y gota de sangre derramada valió la pena por estar donde estaba, vivir la vida que siempre quiso con el hombre que ama y su hijo, próximamente su hija, y su demás familia, pero si algo podía asegurar era que protegería todo eso con su vida propia, nadie le de arrebataeía lo que tanto le costó lograr, los amaba tanto que dolía.Por ellos dejaría que su amor le guíe, por ellos mataría, por ellos él moriría.
- 🖤 -
And... it's done:)
Lamento las demoras, pero finalmente y luego de 120 páginas y casi 45k palabras, está terminada, muchas gracias por darle una oportunidad a esto! ^^
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Amor a muerte | Changlix
FanfictionLee Félix siempre tuvo entre sus creencias, sin importar qué, los más débiles debían estar fuera del cruel juego de la muerte a toda costa, fiel a sus principios aún dentro del retorcido mundo en el que nació, pero ¿Qué pasa cuando un día toda su re...