–⚔️–Changbin había entrado al hangar sigilosamente y pudo cerrar la puerta con seguro, a pesar de ser ya las pasadas ocho de la noche, no creía estar de más asegurarse que nadie dañara su plan. Al hacerlo, lo primero que notó fue a Félix de espaldas a él revisando lo que parecía un control entre sus manos, de esa forma podía recorrer con su vista el cuerpo del pecoso, haciendo feliz a sus pantalones cuando pasó la mirada sobre su trasero, sin embargo, se dio cuenta de que estaba ahí.
–¿Vienes a joderme más la existencia o se te ofrece algo más?– fue lo primero que dijo el castaño.
No dijo nada, solo se dedicó a contemplar al chico frente a sí, por mucho pasaba a sus anteriores acostones, hasta que se dignó a responderle.
–Si quisiera, ya hubiera dicho algo, aunque prefiero decírtelas al oído– su rostro era un
poema– No pongas esa cara, sabemos muy bien lo que pasa entre los dos.Félix rio incrédulo–Y según tú, ¿Qué pasa?–
No pudo contenerse y en dos zancadas Changbin ya estaba frente a él, el deseo irracional que lo atrapaba cada vez que veía a Félix le asustaba pues sentía la necesidad de estar con él, por lo que se acercó todo lo que pudo colocando sus brazos a sus lados para acorralarlo.
–Puedo decirte todo lo que pasa, pero me gustaría más demostrártelo– mencionó mientras se aceraba a su cuello y mordía una de sus orejas. Félix gimió.
–Quítate de encima– intentó apartarle colocando sus manos en su pecho, más no ejercía ninguna fuerza– Si no lo haces te mataré, Seo.
Y de verdad sintió algo duro y frío en sus costillas, era el cañón de un arma, su arma.
–¿De verdad eso quieres, pequeño?– lo miró inquisitivo, se apartó un poco de su rostro para verlo volver a gemir cuando en un movimiento rozó su entrepierna en su zona baja mientras él se recostaba en la mesa; tan rápido como sintió el arma en su costado ésta desapareció siendo lanzada al otro lado– Juro que si no te follo esta noche no sé qué haré
–Si quieres ver quién cae primero, adelante– le veía con una ceja alzada incitando a retarlo, su rostro pasó de ser de rabia a lujuria pura, quería tanto como lo quería el mayor. Iba a besarlo hasta que sintió una mano parar y masajear su entrepierna a lo que respondió con un gemido.
–De verdad que me sorprende cuanto te reprimes– Y le besó.
El movimiento le tomó desprevenido sorprendiéndolo al inicio. Aprovechó para pegar más su cuerpo al de él y mover sus caderas contra su zona baja haciendo que gemidos salieran de su boca. Lo tomó de las caderas para sentarle encima de la mesa mientras Félix se aferraba a su cuello, separándose por falta de aire y verse a los ojos, aquellos ojos llenos de deseo y lujuria.
–Mañana me voy a arrepentir de esto– cedió.
–Disfrutemos por esta noche entonces– y se lanzó a besarle de nuevo.
En medio del beso una mano se coló entre los dos y pudo sentir el tacto en su entrepierna a lo que un gemido ronco salió de su garganta, Félix se sonrió por lo que hizo, tomándolo y de un movimiento lo bajó y se colocó de rodillas a él, tomó con sus manos y empezó a desabrochar el pantalón haciendo que Changbin lo viera expectante. Un suspiro pesado salió de su boca cuando bajó el bóxer y su miembro salió a la vista.
Sin darle tiempo de analizar su reacción una de sus manó lo tomó y empezó a masturbarle, pasaba su lengua por toda la punta mientras le veía fijamente a los ojos.
–Dios– su boca introdujo todo el miembro de una sola vez– Joder, Félix– la calidez hacía la acción más placentera y junto con la vista que tenía todo era mejor.
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Amor a muerte | Changlix
FanficLee Félix siempre tuvo entre sus creencias, sin importar qué, los más débiles debían estar fuera del cruel juego de la muerte a toda costa, fiel a sus principios aún dentro del retorcido mundo en el que nació, pero ¿Qué pasa cuando un día toda su re...