besos de media noche.

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/Jesica/

Caminaba con las chicas alrededor de todas las personas mientras trataba de no morir en el intento. La cantidad es absurda no puedo con tantas personas en un espacio tan cerrado y más que casi no veo nada.

Por un momento pierdo de vista a las chicas pero sigo caminando por la pista de baile y espero que no se les ocurra ponerme a bailar en medio bueno no estábamos en Disney pero puede pasar cual es la posibilidad de que pase.

Llegó hasta la barra para tratar de que me atiendan en ella pero va a ser algo más complicado de lo que pensé. Dejo mis manos en una de las mesas que se encuentra aquí para mirar mi teléfono espero que venga un ángel y me saque de aquí o me secuestre pero quiero salir lo más pronto de este lugar. Tal vez el poder de manifestar las cosas funciona ya que mis súplicas son escuchadas pero no es lo que pensé ni lo que pedí.

Veo una hermosa chica rubia la cuál por alguna extraña razón esta mirando a mi dirección mientras baila muy cerca de un chico. No entiendo por qué tengo la mirada en esa chica pero tiene algo que me despierta cierta curiosidad y al parecer es igual, no aparto la mirada de esa chica pero cada vez siento que el ambiente se pone más pesado.

Su hermoso cabello rubio es largo hasta sus hombros, sus ojos son grises y llamativos al igual que todo su cuerpo

Es llamativa se ve que en cualquier parte que vaya es el centro de atención al contrario yo no soy el centro de la atención de nadie por eso me parece extraño que ella me esté mirando a menos que se encuentre alguien atrás de mi eso sería lo más lógico en este momento pero al parecer no pensábamos igual cuando me volteo a mirar si se encuentra Pedro pascal detrás de mi pero no.

De nuevo nuestras miradas se encuentran pero estaba vez siento que está más cerca de mi y no lo entiendo tengo curiosidad por ella. Sigue bailando al ritmo de la música cuando se acerca a la oreja del chico y le dice algo a lo que dejan de bailar y ella se va de su lado. Mis pies se mueven solos y por alguna razón voy detrás de ella pero con la suficiente distancia para que no se de cuenta de que la estoy siguiendo.

Ella se dirige al segundo piso a lo que voy detrás de ella quitando a las personas que se encuentran en mi camino claro con una que otra maldición de su parte pero no les hago caso solo tengo un objetivo y no entiendo por qué lo tengo pero quiero hablar con esa chica me despertó una curiosidad que me está comiendo y eso hago voy detrás de una desconocida que de seguro ni me estaba mirando. Puedo verla a la distancia como entra a una habitación y no hago nada solo me queda parada a unos pasos de esa misma puerta pero que hago ahora.

Camino los últimos pasos para alcanzarla pero me detengo en seco cuando llegó a la puerta que me separa de ella.

—Pero que estoy haciendo—me digo en voz alta antes de darme la vuelta para irme.

Cuándo lo hago la puerta se abre y ella sale, solo me quedo parada sin decir nada a lo que con cuidado me observa sin decir nada. De seguro sabe que la estaba siguiendo.

—¿Esperaste mucho?—me pregunta y la miro confundida—para entrar al baño—me dice y con las pocas fuerzas que tengo entro corriendo al baño.

Me tiró en el piso para poder respirar pero nos e que me pasa con esa chica si solo la he visto una sola vez en mi vida y me pasa esto.

Me levanto del piso para mirarme en el gran espejo y volver a la realidad no puedo impresionante por una chica común y corriente. Me lavo la cara antes de decidir salir pero cuando voy a abrir la puerta está se abre de par en par. Veo a la misma chica la cuál luce algo despeinada y inquieta a lo que trato de preguntarle que le pasa.

—¿Se encuentra bien?—le pregunto minutos antes de que se abalanzara sobre mis labios.

Son tan suaves y dulces sus labios, la presión de su cuerpo hace que retroceda un poco antes de que cierre la puerta y ponerle el seguro a esta. El sabor a cerveza en sus labios es como una droga que me hace querer más de ellos, no es dulce su beso es apasionado, salvaje y con mucho deseo de por medio.

No sé de dónde salió este deseo pero le correspondi el beso con la misma intensidad, se siente tan cálido pero a la vez quema como un fuego interno que se expande por mi pecho.

Mi respiración estaba al borde de quebrarse y mi corazón no dejaba de latir tan fuerte que se iba a salir del pecho y más con lo asfixiada que me sentía por las emociones que se encontraban en mi pecho queriendo salir. Su mano se dirigió a mi espalda desnuda, estaba tocando mi piel tan caliente y ansiosa por su toque y yo no pierdo el tiempo para tomar su cintura y acercarla más a mi cuerpo como si no estuvieramos lo suficientemente cerca pero mi cuerpo pide mucho más de sus besos y caricias.

Me separó de ella para buscar algo de aire para mis pulmones, su cabello está echo un desastre mientras su labial está corrido por su rostro pero aún así se ve bien. No resisto más para volver a besarla, es como una gran necesidad que tengo como una obsesión que se apoderada de mi cuerpo queriendo más y más que solo unos simples besos nada más mi cuerpo pide mucho más que eso.

Su mano va recorriendo toda mi espalda baja hasta llegar a mi trasero el cual toma sus dos manos. Esto es demasiado excitante para mí y trato de no perder el control pero es como si algo se apoderada de mi para que no pueda pensar en donde es que estamos pero no me interesa. Con sus dulce manos le da masajes a mis nalgas separando las y tocando en medio de estás.

Una extraña sensación en mi coño se contrae de repente pero no es nada dulce es como si se estuviera consumiendo, mi cuerpo reacciona ante su toque y yo hago lo mismo mis manos bajan hasta sus senos, son redondos no tan grandes como tampoco pequeños son de muy buen tamaño y me gusta. Mis dedos buscan sus pezones y los encuentran y para mí sorpresa no tiene sostén y se me hace mucho más fácil sacarle un gemido de los labios.

Está tan excitada como yo lo estoy pero quiero escucharla otra vez y pellizco el otro pecho, ella arqua la espalda contra el lavamos mientras sin ningún consentimiento mete sus manos en mi pequeño pantalón. Muevo mi trasero para se que sepa que me gusta y mucho.

Sus manos salen de mis pantalones para apretar mis nalgas con fuerza, esto me fascina tanto que no quiero parar, ella juega con mi trasero mientras yo con sus senos pero deja de besarme para ponerme contra el lavamos pero está vez yo estoy de espalda mirando mi rostro sonrojado en el espejo. Acerco su rostro a mi cuello para besarlo, mis manos tocan la tela de su minifalda acercándola mucho más a mi.

—Joder—gimo en voz alta a lo que ella me suelta una nalgada.

—Me encanta tu aroma—me dice al oído.

La chica toma mi cintura para bajar mi cuerpo al lavamos, mis senos quedan presionados contra este y espero a que ella haga alto y lo que hace es acercar sus manos mi pantalón para bajarlo. Sonrió cuando lo hace para que vea mis bragas y al menos no tengo unas que parecen de señora y eso me alegra como me alivia.

Ella no pierde el tiempo para hacer a un lado mis bragas para darle acceso a mi coño húmedo que por obra del universo está listo para ella. Espero que entre sus dedos pero no está se pone de rodillas para pasar la lengua por mi coño. Un escalofrío recorría mi cuerpo de principio a fin sin dejar una parte de mi cuerpo fuera, su eso me dejó extraña imagina que después de eso entro sus dedos en lo más profundo de mi coño.

Un grito sale de mi garganta pero en vez de un grito pareció un gruñido. Ella toma mi cuello con una sus manos para con la otra seguir haciendo movimientos lentos pero tan placenteros.

—Díos mio—digo tratando de no seguir contra el lavamos.

Cuándo estoy disfrutando de sus dedos en mi coño está deja de hacerlo a lo que gruño por debajo pero ella toma mi cintura y se acerca mucho más a mi. Su rostro está sonrojada y se ve tan sexy ahora, se que es una desconocida pero que tengo que perder nada y vine a divertirme y no pienso desaprovechar la oportunidad.

Me voy la vuelta para volver a besarla y enseguida lleva sus manos a mi trasero. Una de mis manos baja a su falda tocando la suave tela de esta antes de bajar a sus bragas pero está niega dándome un último beso y darse la vuelta para irse.

—Te veo luego bragitas—me dice y puedo verlas mis bragas en sus manos y antes de que pueda decir algo sale por la puerta dejándome completamente sola y con ganas de más.

Espero que lo disfruten.

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