Lier (Terminada)

11. ❤️

Después de ver partir a Suguro se encaminó al interior de la casa, subió rápidamente para dirigirse a su habitación, pero algo en la habitación qué dejo Suguru llamó su atención, entró y levanto del suelo una jeringa qué recién había sido usada, al acercarla a su nariz el fuerte olor lo hizo fruncir el ceño sabía perfectamente de que se trataba, buscó por la habitación y en el cesto de basura encontró un frasco lo sacó y vio que efectivamente era inhibidor de celo para omegas.

— ¿Qué mierda? — murmuró para si.

Dejó las cosas en el cesto y salió de la habitación, al salir vio como Miwa salía de la habitación de Satoru, solo con una sabana cubriendo su desnudez y el cabello alborotado clara señal de "sexo reciente", al verlo ella solo paso por su lado con rumbo a su habitación, pero el detuvo su caminar sujetando fuerte su ante brazo, ella trato de safarse del agarre, pero le fue imposible.

— ¡¿Qué haces?!Suéltame, me lastimas! — exclamó tratando de salir del agarré del rubio.

— ¿Qué mierda crees que haces? — bufó.

— ¿No es obvio? — inquirió con una sonrisa cínica — Así que no te metas — mencionó antes de safarse de agarre y encaminarse a su habitación.

Él observó dentro de la habitación y Satoru se encontraba dormido solo cubierto por una sabana, no sabía de que manera reaccionar habían sido demasiadas cosas para una mañana, al final optó por ir a su habitación, de uno de sus cajones sacó una cajetilla de cigarrillos y salió al balcón a fumar, no dejaba de dar vueltas en su cabeza el hecho de que Suguru fuera omega ya que durante los  días que estuvo ahí no percibió ningún aroma a feromonas provenientes de Suguru, ni siquiera el día cuando viajaron solos a conocer la ciudad, no lograba entender el porqué de que quisiera esconder su casta.

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Cuando al fin se logró tranquilizar tuvo el valor para contarle a su amiga lo sucedido con Satoru, ella lo escuchó atentamente y cuando retiró la bufanda de su cuello ella solo ahogo un jadeo debido a la impresión.

— Suguru — susurró y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas — ¿Duele mucho? — inquirió.

— Solo un poco — tranquilizó y estiró la mano para limpiar las lágrimas qué habían empezado a correr por las mejillas de su amiga — En una hora tengo cita con la doctora Shoko, ella me guiará en todo este proceso, para evitar que llegue a ser riesgoso — explicó tratando de parecer tranquilo.

—

Yo estaré contigo para ayudarte, hoy es mi día libre así que no te dejaré solo — dijó y una leve sonrisa iluminó su rostro.

Él sonrió, sabía que por el momento no tenía a nadie más con quien contar, ni siquiera sabía cómo le diría a sus padres sobre su condición y menos como decirles que había sido marcado por su jefe y que posiblemente él ni siquiera lo recordara; decidió cambiar de tema, no quería que Riko llorara nuevamente, así que decidió iniciar con el tema de los preparativos para la cena de acción de gracias, la hora paso demasiado rápido y salieron directo al consultorio de Shoko, al llegar la asistente lo hizo pasar inmediatamente, al entrar vio a la doctora consentrada en algunos documentos, pero levantó la vista y le dedico una sonrisa, le señaló la bufanda y él procedió a quitársela, ella se levantó y se acercó para ver muy bien la marca.

— OK! ¿Seguiste las instrucciones qué te di? — inquirió sería y él asintió en repuesta — Muy bien la marca esta bien, pero según lo que me dijiste por teléfono tú no tienes relación sentimental con el alfa qué te marcó, él te atacó estando en su rut ¿verdad? — nuevamente asintió — Entonces tienes que hablar con él y explicarle la situación y así el puede borrar la marca, por otro lado creo que debemos realizar una prueba de embarazo, pero eso es solo para estar más seguros ya que los supresores también funcionan como anticonceptivos — Informó mientras colocaba un poco de crema para aliviar el dolor en la marca y en otras marcas de besos más leves qué tenía en el cuello.

— Doctora? ¿Que pasa si decido no retirar la marca? — pregunto verdaderamente curioso.

Ella lo vio sorprendida debido a la pregunta — Bueno pues eso sería muy malo para ti, ya que tu ahora estas conectado a sus emociones, así que tu podrás sentir de manera sutil cualquier cambio de humor qué él tenga, pero también podrás sentir si él llega a enamorarse y eso te afectará a ti — suspiró antes de continuar — Suguru créeme he visto pasar estas cosas más de las que quisiera y siempre tienen el mismo desenlace.

Una sonrisa triste se asomó en su rostro — Lo imagino doctora y creame lo entiendo, solo era simple curiosidad, ¿Hay algo más que me deba decir? — inquirió.

— No, solo que recuerdes venir en dos semss para tu prueba de embarazo y por favor recoge esto del área de farmacia — concluyó entregándole una hoja con varios medicamentos.

— Oh, esta bien muchas gracias — sonrió y tomó la hoja que le ofreció l doctora.

Se despidieron y él salió del consultorio, había tomado la decisión de hablar con Satoru en cuanto regresara, sabía que también debía buscar un nuevo empleo ya que no podría seguir trabajando para él, tenía miedo de como reaccionaria, pero decidió no atormentarse con eso al menos por esos dos días; llegaron al departamento, el camino había sido bastante animado, Riko hacía qué sus problemas se olvidarán al menos por un momento, agradecía tenerla cerca.

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Su cabeza dolía y apenas podía abrir los ojos ya que la luz del sol le daba en el rostro, aún no lograba entender porque su cuerpo se sentía tan incómodo, se removió un poco, pero algo a su lado llamó su atención, cuando al fin había logrado despertar del todo su piel se heló por completo al enfocar a Miwa, quien dormía plácidamente a su lado, trato de recordar que había pasado la noche anterior, pero lo único que recordó fue que si rut había empezado, se revolvió el cabello con desespero, no recordaba la última vez que había pasado su rot con un omega, pero sabía que esto no era nada bueno, se levantó y se colocó un pantalón de chándal negro y unos boxes del mismo color, busco algo de agua y agradeció qué dejaran una jarra llena y algunos vasos, su atención fue directo a la cama cuando vio a Miwa despertar.

— Qué bueno que ya despertaste!— murmuró con voz adormilada.

— ¿Qué fue lo que pasó? — inquirió confundido de pie junto a la cama.

— Imagine que no lo recordarías, pero fue una noche increíble — sonrió.

Holi...

Perdón por estar un poco ausente, la verdad los nuevos medicamentos lo único que hacen es darme mucho sueño.

Pero de verdad agradezco mucho la paciencia.

Besitos ❤️