｢𝐎𝐉𝐀𝐋𝐀 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐌𝐄 𝐇𝐔𝐁𝐈𝐄𝐑𝐀 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈...」

｢𝐂𝐀𝐏 26: La Obsesión de Kabuto」

❥P.O.V Escritora

En la oscuridad de un sótano yacía la pelinegra llamada Yūki, encadenada a una pared de concreto por unos grilletes los cuales la mantenían en su lugar, con ella estando inconsciente

Después de un tiempo, Yūki empezó a despertar y a mover ligeramente sus extremidades

Yūki ─ Ahh...¿Dónde...? ─Empezó a balbucear mientras recuperaba la consciencia y abría los ojos desorientada─

Con algo de esfuerzo empezó a levantar su torso utilizando sus manos, aunque ella sentía sus brazos algo entumecidos. No recordaba muy bien lo que había pasado anteriormente debido al sedante que le inyectó el peliplata llamado Kabuto

─Levantate niña, ¡despierta...!─

Yūki ─ Ahg...¿Qué fue lo que pasó? ─Susurró mirando un poco va su alrededor, notando que estaba encadenada a la pared─. ¿Pero que..-? ─Dijo desconsertada y empezó a intentar quitarse los grilletes que traía en sus muñecas─

Empezó a forcejear pero cada intento era inútil, era como si algo drenará su chakra, impidiéndole liberarse. Siguió así hasta que escucho la puerta abrirse, por la que Kabuto entró a la habitación

Kabuto ─ Vaya. Parece que despertaste, querida ─Habló desde la puerta mientras miraba a la pelinegra─

Yūki ─Gruñó por lo bajo─ ¿Que...me hiciste? ─Preguntó mientras intentaba liberarse, a lo que el peliplata soltó una leve risa─

Kabuto ─ Es inútil que trates de liberarte ─Mencionó─. Y en cuanto a tu pregunta; Es simple. Te coloqué un sedante para que no te resistieras ─Contestó mientras empezaba a acercarse hacia la pelinegra─

La pelinegra soltó un resoplido mientras miraba a Kabuto, sintiendo enojo y frustración. Tuvo que aguantarse para no gritarle maldiciones a la cara, pero también se pregunta el por qué el peliplata la retenía en ese lugar

Kabuto se arrodilló en frente de la pelinegra y tomó su barbilla con una mano

Kabuto ─ Hmm...Te ves linda así... ─Mencionó mientras una sonrisa torcida se formaba en su rostro─

Yūki ─ ¡No me toques...-! ─Sus palabras fueron interrumpidas cuando Kabuto sin previo aviso unió sus labios con los de ella─

Los ojos de la pelinegra se abrieron como platos y se quedó paralizada por unos segundos. De todas las cosas que pasaban por su mente, nunca esperaba esto

Yūki ─ ¡Hmm! ─Al reaccionar ella inmediatamente trato de separarse del beso, pero Kabuto tenía un fuerte agarre en su mandíbula─

Cada segundo Kabuto iba dandole intensidad al beso, ─El cuál la forzaba a tener con él─. Y la obsesión del peliplata se veía cada vez más notoria

El beso siguió, hasta que de pronto Kabuto se separó cuando Yūki mordió su labio con fuerza

Kabuto ─ Hmm...Tan agresiva como de costumbre, Yūki ─Dijo mientras se tocaba el labio ya que sangra un poco─

Yūki ─ Grr..¡Ni se te ocurra volver a hacer tal cosa otra vez! ─Decretó con molestia y asco por el beso, que desafortunadamente había sido su primero─

Kabuto ─Dió una risa─ Vamos, se que te gusto, no lo niegues ─Dijo con un sutil tono de arrogancia─

Yūki ─ ¡Tonterías! ─Rechistó jalando los grilletes en sus muñecas en un intento de liberarse─. ¡Atrévete a repetir eso y te daré una paliza, Kabuto!

La sonrisa que tenía Kabuto en su rostro despareció lentamente ante la resignación de la pelinegra, así que solamente se volteó y dijo

Kabuto ─ Bueno, veamos si un día sin comer te hace cambiar de opinión ─Dijo con su voz casi gélida, y abro seguido camino hacia la puerta─

¡PUM!

Ese fue el sonido que se escucho antes de que Kabuto le diera un portazo a la puerta y finalmente abandonará la habitación dejando sola, y encadenada a Yūki

Yūki ─ ¡OYE, Sácame de aquí Kabuto! ─Gritó aún sabiendo que él no la dejarías ir─. AH, ¡mierda! ─Maldijo golpeando el suelo─

Recostó su espalda en la pared frustrada

Y empezó a pensar: «Hoy no es mi día de suerte». Trataba de idear alguna forma de salir, pero las cadenas se lo impedían. Era como si drenaran su fuerza; Quizás sea algún jutsu o técnica que ella desconozca

Por ahora tendría que lidiar con Kabuto y su obsesión con ella, la cuál no sabe cómo surgió o desde cuándo

─Parece que alguien está problemas...─

Yūki ─ Ahg, ¿Que puedo hacer, Mitsu? ─Pensó con frustración colocando sus manos en su rostro para cubrirlo─

Dependerá de la suerte el futuro que le depara a nuestra protagonista