¿Así que esto se siente morir?. Su pensamiento ante la sensación de estar desangrándose y sin la capacidad de hacer algo para detener el sangrado lo dejo con un mal sabor de boca.
Su cuerpo tirado en medio de la calle, destrozado por los golpes y una herida causante por un arma punzante era lo que provocaría su muerte. Estaba frustrado, enojado y con ¿miedo?
Miedo a morir y no poder disfrutar de los pequeños placeres de la vida o un miedo de enfrentar sus pecados y recibir algún castigo divino. Él definitivamente no era un samaritano, pero no era una mala persona. Al menos no del todo... eso piensa.
Al menos no con quien se lo merecía, pero tampoco era creyente. Vivió basado en su propia forma de ser y sus principios mismos con los que creció y aprendió. Pero no pudo evitar sentirse temeroso.
Una pequeña risa burlona escapo de sus labios para detenerse ante el dolor provocado de esta. No era miedo a la penitencia eterna lo que lo aterraba, no, era el no poder seguir en este mundo más tiempo
Tenía metas sin completar, un sueño a mitad de camino y gente a la que callarles la boca. Tenía sueños y esperanzas por las que vivir. Tenía miedo a no poder seguir adelante.
Pero más importante los placeres que solo una hermosa mujer puede ofrecer.
No debería pensar en esas cosas en este momento. Se regañó así mismo para pensar en cómo salir de esta.
Su vista fue perdiendo poco a poco junto en el calor de su cuerpo. Los desgraciados que lo dejaron aquí sabían lo que hacían. Lo tomaron con su guardia baja y en grupo reduciendo sus probabilidades.
Lo dejaron hecha mierda con sus golpes para después causar una herida lo suficientemente profunda como para asegurar su muerte. No quería esto
No quería terminar así, no de esta forma. Se arrastró como pudo en un intento de vivir. Su vista era casi oscura y su cuerpo no respondía por más que lo intentará. No pudo evitar una lágrima. Todavía había mucho por lo que vivir
Su vista finalmente se cegó y su cuerpo quedó inerte sin dar señal de respuesta alguna. La muerte lo había reclamado
Por unos momentos
Una sensación cálida empezó a rodear su cuerpo. Se sentía tan tranquilo y en paz con un retumbar constante que lo hacía sentir en casa. No había sensación alguna de su alrededor suyo en sus extremidades ni objeto alguno haciendo contacto con él.
Acaso morir se siente de esta forma. Tanta paz y tranquilidad que solo la muerte misma puede ofrecer al ser despojado de todo lo terrenal. No había sentidos o preocupaciones en este espacio vacío que lo rodeaba.
Pues no era del todo erróneo.
Ese sentimiento fue borrado por un retumbar más errático, temblores y ¿gritos?
Todo su sistema nervioso fue sobrecargado de golpe y la luz perturbó su mirada una vez más. Se sentía horrible la sensación de respirar junto con el contacto del exterior en su piel al sentir el aire. Podía sentir sus pulmones arder como si pudiera respirar fuego y la luz, esa maldita luz alguien debía apagar el sol un momento.
Sus sentidos se controlaron y pudo regular su visión pudiendo ver lo que tenía enfrente suyo. Perfección era lo primero que pensó al ver una de las mujeres más hermosas que ha llegado a ver.
Ese hermoso pelo rubio y esos ojos azules junto a esa tierna sonrisa en su rostro le daban un aire de inocencia y dulzura como pocas veces ha visto. Dirigió su mirada hacia abajo pudiendo apreciar su escote. Vaya premio doble.
Además ese rostro cansado y jadeante no ayudaba mucho.
¿Acaso todo fue un mal sueño provocado por alcohol como pocas veces le ha pasado?
El nunca tuvo la costumbre de embriagarse y perderse en ese horrible vicio, pero, siempre llego a beber y compartir algunos tragos con sus amistades. Talvez este fue uno de esas pocas veces donde uno pierde el control de sí mismo y no controla sus propios demonios.
Si eso debía ser. Queriendo tomar la cara de la joven hacia él y reclamar sus labios estiro sus brazos y olvidar todo lo anterior para centrarse solo en ella. Se detuvo al notar un pequeño problema.
¿Sus manos eran anormalmente pequeñas en este momento?, o acaso seguía bajo los efectos del alcohol o alguna otra sustancia alucinógena en su sistema.
Se tomó un momento para apreciar su entorno y notar la presencia de las otras personas en el cuarto.
"Esto es malo" fue su pensamiento al darse cuenta de mirar el lugar y los otros dos en el cuarto con él y notar que ya no estaba en su país ni tampoco en su cuerpo. ¿Cómo? Simple, esta no era su lengua y ahora era nada más y nada menos que un infante. Así toda esta mierda no tiene sentido.
El tipo al lado de la belleza se emocionó al notar mi mirada en él. Me tomo es sus brazos con la alegría que solo un padre puede tener, demasiado animado y salvaje al momento de cargarme en sus brazos. Debería tener más cuidado soy un recién nación insecto.
Intente forcejear y golpear inútilmente a este salvaje, pero fue en vano lo único que salían eran lloriqueos y balbuceos. Mi pequeño cuerpo no pudo con esto y el sueño me reclamaba como suyo.
Perdonaré su vida por el momento mientras tanto que alguien me pase una sabana tengo frío y quiero dormir. Necesitaba respuestas, pero primero necesitaba descansar. Demasiado para procesar le dejará los problemas a su futuro yo.
La pareja primeriza estaba emociona por la integración del nuevo miembro de su ahora familia. A pesar de ser muy activos, muy, pero muy activos, solo hasta ahora Zenith dio a luz a su primer hijo. No podían estar más alegres en este día. Sobre todo Paul ante la noticia de que su primer hijo es un varón uno con el cual quería mostrarle este mundo. Sobre todo sus placeres.
Había tanto que quería enseñarle tanto por mostrarle y presumir. No podía estar más ansioso por el futuro. En cuanto a Zenith esta se encontraba desbordando de alegría de tener al fin a su querido en hijo en sus brazos al fin tenía una familia propia.
La tercera persona era Lilia la sirvienta amiga y conocida de la joven pareja. Los felicito y les deseo lo mejor mientras procedía a limpiar todo lo ocupado durante el parto.
"Como lo llamaremos". Esta fue la pregunta de Zenith que a pesar de prepararse para este día no habían podido decirse por un nombre que le quedara a su hijo o fuera adecuado.
"Este pequeñín necesita un buen nombre, que tal algo varonil, fuerte heroico algo que lo haga sobresalir entre otros". Necesitaban un nombre según a palabras de Paul que causará impacto. Pero dejó tomarlo en cuenta cuando mencionó algo sobre hacer gritar a las mujeres por igual.
"Lo llamaremos ... Greyrat." Fue su palabra final y de nada sirvió las palabras de su esposo ante su respuesta.
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El placer de vivir
RandomUn bastardo con mala suerte esta en los brazos de la muerte se sorprende al sentir que su vida se escapa y muere sin poder hacer algo para evitarlo. Este vuele a nacer con la posibilidad no sólo de vivir una vida totalmente nueva no, todo un mundo l...