Capitulo 6: Entrenamiento y hermano

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Su intento de impresionar a su madre salió mal. No pudo controlar la fuerza de empuje que provocó el hechizo. No debió intentar algo tan riesgoso antes de tener una buena base sobre la magia, más aún si no dominaba por completo un hechizo. Sabía que el agua a presión era realmente peligrosa, eso mismo intentaba replicar y fallo al no poder resistir el retroceso.

Lo bueno es que era un hechizo básico y no algo más avanzado. Pudo lastimarse seriamente o destruir la casa si no tenía cuidado. Al menos lo había intentado al aire libre y con su madre viéndolo.

Cómo consecuencia termino con varios raspones en el cuerpo y una leve contusión con una herida menor en su frente. Por suerte no termino con el cuerpo en un ángulo extraño. Su madre fue tras él en cuento salió disparado para usar su magia curando sus heridas y aliviando el dolor de sus heridas.

Su madre lo reprendió por hacer algo tan irresponsable. Solo agachó la cabeza y acepto sus palabras. Dejo que la emoción lo guiará e hizo algo muy estúpido que pudo terminar muy mal para él. La tentación fue muy grande y se dejó llevar como en su anterior vida.

Aunque no duró mucho el enojo de su madre con él. De inmediato se alegró por ser tan hábil con la magia diciendo que era un prodigio. Solo tenía la suerte de sentir la magia a diferencia de otros y usar varios conocimientos técnicos de su mundo. Claro que no diría eso y acepto que lo llamara genio. Quien no quiere que su madre lo llame de esa forma.

Ella misma empezaría a impartir clases de magia con él hasta que fuera capaz de dominar lo que le enseñará o ella ya no pudiera enseñarle más. Eso causó una fricción con su padre sobre como él debería aprender a empuñar una espada. Por suerte Lilia llegó y recomendó que aprendiera clases de magia en las mañanas con su madre y prácticas con la espada en el medio día con su padre. Fue suficiente para convencerlo y que pudiera aprender ambas disciplinas.

Le pareció muy bien, ya que también quería poder usar la espada como su padre. La magia es increíble, se imaginó entrar en escena partiendo personas y lanzando hechizos como cierto brujo de cabello blanco. Además por lo que pudo deducir muchos de los magos, por no decir todos, dejan de lado el aspecto físico por aprender magia. Él no es idiota es obvio que no solo desgastar su magia para tener reservas más grandes será suficiente en un futuro.

No sabía lo que había afuera en este mundo, así que era mejor prevenir.

Había que tener un cuerpo lo suficientemente fuerte que contenga y resista ese poder. Un ejemplo fue como el retroceso del hechizo que había realizado lo mando a volar.

Él sería un tanque con munición de sobra para acabar un ejército entero. Al menos eso planeaba ser. Miro sus manos y las apretó sintiéndose cada vez más fuerte y vivo.

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La rutina había comenzado y hoy estaba sentado en el regazo de su madre usando sus pechos como almohadas mientras ella explicaba el contenido del libro en sus manos. Su madre se había sorprendido cuando él mostró una buena comprensión en la lectura. También era capaz de seguir el ritmo y sacar sus propias conclusiones acerca de cada tema visto.

Sin duda ahora su pequeño es un pequeño prodigio.

Después de terminar su tutoría se tomaba un momento para comer y descansar para después ir al patio y que su padre le enseñara la teoría con sus bases que la componen. Solo pudo decir que era un pésimo maestro. Si bien entendía que hacer siguiendo sus movimientos, no podía seguir su ritmo, ya que para realizar sierras posturas solo decía algo como:

"Mueve así, mientras sigues así, sintiéndolo así".

Hoy estaba en el patio con su padre mientras él le explicaba las bases para sostener una espada adecuadamente antes de poder empezar a practicar un estilo.

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