Capitulo 3: Amo las pelirrojas

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Respiró el aire fresco y limpio del campo y disfruto la hermosa vista que el campo le ofrecía. Era algo bueno de tener esta nueva vida. Vivir alejado de la tecnología y contaminación era un buen respiro.

Gateo por el patio y se metió entre la cesta de ropa limpia para dormir un rato. Hoy tenía tiempo de calidad con su sirvienta pelirroja favorita. Se comportaba cuando se quedaba con ella para ganar puntos.

Poco a poco su cuerpo se fortalecía. Con ello ese sentimiento que tenía dentro de él también se hacía más fuerte. No era malo y tampoco desagradable, pero no sabía que era lo que lo provocaba.

Dejo eso de lado y se concentró con lo que tenía enfrente.

Hoy solo estaba con Lilia así que aprovecho para dormir en la ropa limpia recién lavada. Mientras ella continuaba con sus labores.

Necesitaba reunir fuerzas para cuando llegara su madre y pudiera alimentarse correctamente. Como dicen por ahí, barriga llena, corazón contento.

Dejo que el sueño lo reclamara mientras la brisa del campo lo arrullaba. Durmió hasta que Lilia termino con sus labores y lo despertó para poder lavar su cuerpo. Si antes le gustaban las pelirrojas, ahora las ama.

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"Ah, cariño más despacio, mamá no irá a ningún lado". Su madre volvió y lo primero que hizo fue alimentarlo. Obvio que no se negó y le dio la bienvenida.

Zenith sonrió con amor viendo como su hijo chupaba su pecho y se alimentaba. Todavía no podía creer que era madre. Era un sentimiento difícil de describir pero muy cálido.

Volvió a gemir al sentir como mordía su pecho. Definitivamente, se parecía a su padre. Casi parecía que buscaba hacerla gemir y sentir placer.

Si tan solo supiera que era lo que realmente quería hacer Rudy ella no pensaría que solo se parece a su padre. Ella le hacía falta bastante sentido común. Si tuviera un poco de eso, sabría que un bebé no haría eso. En cambio, solo se sentó y dejo que él hiciera lo que quería mientras comía.

Lilia por su parte, no sabría que decir ante lo que veía. Aparto su mirada prefiriendo ignorar los sonidos que escapaban de Zenith que ella creía que ocultaba. No sabía si Zenith simplemente era una pervertida o si Rudy era muy bueno. Solo frunció el ceño al darse cuenta en el ambiente que se ve envuelto diario.

Al ser ellos tan activos era obvio que de cierta forma él aprendió conforme veía a sus padres tener sexo. Claro que ella solo lo relaciono con que sus padres eran muy activos y su madre era una pervertida. No pensó en el hecho de que ese bebé era un lobo disfrazado de oveja escondiendo sus colmillos que apenas mostraba.

Pero también no pudo evitar mirar como Rudy chupaba los pechos de su madre para ver los suyos. Realmente se siente tan bien ser madre o solo es una pervertida Zenith.

Dejo ese pensamiento de lado y volvió a sus labores. No era momento para pensar en esas cosas. Con un visible sonrojo en su rostro empezó a preparar la cena.

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Sus piernas temblaban y su cuerpo flaqueaba. Hoy estaba intentando caminar mientras su madre lo espera con sus brazos abiertos y Lilia estaba detrás de él en caso de que cayera al suelo.

"Mira qué lindo se ve intentando ser serio". Los comentarios de su madre no ayudan. Su rostro juvenil y regordete tampoco ayudaba mucho en esta situación. Se concentró mientras retomaba el equilibrio de nuevo. Dio un paso tras otro mientras trataba de no caer.

"Eso es ven con mami Rudy". Sin rendirse ni flaquear llegó a los brazos de su madre. Ella lo alzó celebrando los primeros pasos de su hijo.

Siguió así hasta que su pequeño cuerpo no soporto más y se recostó sobre el suelo para descansar y reunir fuerzas. Su pequeño cuerpo estaba lleno de sudor y había hecho su máximo esfuerzo solo tratando de caminar.

"Parece que alguien necesita un baño, después te daré de cenar y dormiremos una larga siesta". Su madre lo recogió y lo llevo a una tina con agua previamente preparada por ella.

Esto era algo que disfrutaba. No solo porque una hermosa rubia era la que lavaba su pequeño cuerpo. Significaba que ella tan bien se bañaría con él.

Pero tuvo una grata sorpresa al ver que Lilia lo esperaba con una toalla sobre su cuerpo y ser entregado por su madre a ella. "Está segura de esto, no tengo ningún problema con bañarme con el amo Rudeus, pero, tengo que preparar la cena". Lilia no estaba seguro si era correcto bañarse con Rudy, después de todo no era su madre.

"No tienes nada que preocuparte, yo haré la cena, hoy quiero preparar algo para Paul, además Rudy te ama pueden reforzar sus lazos ambos de esta forma". Vaya que aprovechará esta oportunidad para reforzar sus lazos con Lilia. Quien rechazaría bañarse con una hermosa sirvienta pelirroja que te llama amo.

Mientras ambas conversaban ninguna noto la sonrisa que mostraba el rostro de Rudy que era todo menos apropiada para un infante.

Sin más, Lilia entro con Rudeus en sus brazos y comenzó lavando su cuerpo y el de ella.

Disfruto ser bañado por su pelirroja favorita. Definitivamente, era alguien muy afortunado o robo la vida de alguien más. Su cuerpo ya estaba limpio y ahora estaba sumergido en la tina junto con Lilia.

Disfruto el agua mientras recargaba su cabeza en sus hermosos pechos. Lilia solo miro como el pequeño descansaba plácidamente sobre su pecho, entre el agua, como si fuera a dormirse. Ella lo levanto con sus brazos para mirarlo y ver cómo este sonreía y estiraba sus brazos como si pidiera volver estar entre sus pechos.

Lo miro unos momentos para tenerlo en su pecho y abrazarlo. ¿Era si como se siente ser madre?

Disfruto del sentimiento cálido que le ofrecía tener al pequeño entre sus brazos. La hacía sentir segura. Ese sentimiento fue cortado por la sensación de su pezón al ser succionado.

Miro como Rudy intentaba alimentarse. Ella pensó que la veía como su madre y no hizo nada por apartarlo. Era una sensación particular, pero no le pareció incomodo como chupaba su pecho.

"Se siente bien". Admitió con un rubor en su rostro. No era para nada desagradable la sensación, nunca le habían chupado sus pechos antes y era una sensación totalmente nueva.

"Ah, ah estás siendo un poco rudo". Los gemidos empezaron a salir de su boca. Ahora entendió por qué Zenith lo compara con su padre. Realmente parecía que buscaba hacerla sentir bien.

"AHhh detente ahhh". Por su parte, Rudy seguía chupando y mordiendo los pechos de la pelirroja, disfrutando de sus gemidos que trataba de reprimir. Vio la oportunidad y no la dejo pasar.

Después de baño, Lilia estaba avergonzada de como se excusó y trato de justificar los ruidos que hacía y como dejo que Rudeus chupara sus pechos como si fuera su madre.

Por su parte, Rudy dormía plácidamente. Gasto energías al estar intentando caminar y el baño le robó las pocas fuerzas que le quedaban invirtiendo tiempo de calidad con Lilia.

El placer de vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora