Capitulo 5: Practicando magia

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Se levantó bastante temprano hoy, estiró sus brazos mientras soltaba un bostezo para frotar su rostro con sus manos y arrojar la sábana para levantarse. Podía ver qué el sol apenas se asomaba. Un cambio importante sería que ahora tiene su propio cuarto.

Según sus padres era para que aprendiera a no depender de ellos, pero él sabía que solo era para que los dos tuvieran su momento a solas. No podía culparlos más aún cuando él era la razón de las bolas azules de Paul. Pero bueno que se le hará, no había muchas distracciones en este mundo.

Solo me metía en su cuarto cuando quería chupar los pechos de Zenith aunque ya no es tan constante como antes y también para frustrar a Paul. Esa era su única diversión desde que llegó. Sentía pena por él, un poco, pero no suficiente para dejar de hacerlo.

Se levantó y vio a su padre preparado para salir a patrullar luciendo una armadura ligera. Dejo que hiciera lo suyo y vio a Lilia preparando una canasta. Al parecer se dirigiría al pueblo a buscar ingredientes para el desayuno y cualquier necesidad requerida. Quería acompañarla, pero él sabía que ella también necesitaba un momento para ella misma así que decidió quedarse por hoy. Además no había mucho que hacer en el pueblo. Talvez les enseñé algún juego a los niños para entretenerse o alguna broma inocente a los padres de ellos.

Ahora él estaba solo, un momento, eso significa que su madre también estaba con él. Una sonrisa y una risa perversa salió de él. Era un buen momento para disfrutar tiempo de calidad entre madre e hijo.

Sin más se dirigió a su cuarto y vio que ella todavía descansaba. Se acercó a ella y libero uno de sus pechos de su camisón. Ella no se movió ni hizo en intento por despertarse. Se había acostumbrado a que Rudy se metiera en las noches o mañanas para chupar sus pechos. No vio nada de malo así que simplemente dejo que hiciera lo que quería.

Claro que ella no se tomó un momento para pensar que él solo hacía esto cuando ella se encontraba sola. Esa falta de sentido común le encantaba de ella, además tenía que aprovechar estos pechos ya no serían suyos por mucho más tiempo. Tenía dos años y esa era la edad ideal para que un niño dejara el pecho. Así que tenía que aprovechar al máximo y disfrutar ahora.

Se tomó un momento para apreciar esos pechos, vio como la leche empezó a filtrarse de ese pezón rosado del que tantas veces ha comido. Sin más se lanzó sobre él mordiendo y chupando con un hambre voraz.

Ah~ ahhh~

Los gemidos que soltaba su madre solo lo motivaba y emocionaban más. Chupo y uso su lengua para jugar con su pezón mientras acariciaba y tiraba de él con su mano. Le dio varias mordidas ocasionales disfrutando de como aún podía saborear su leche. Los gemidos de su madre eran un gran incentivo.

Finalmente su madre despertó y sonrió al verlo. Aunque solo duró un momento antes de morderse los labios ante el placer que obtenía de ser devorada por su hijo.

"Serás un peligro para las mujeres cariño". Es solo mordió su pezón causando que se estremeciera y tuviera que apretar sus muslos sintiendo ese picor abajo.

Frotó sus muslos apretando su entrepierna en un intento de calmar ese placer embriagador que estaba sintiendo. Gimió y jadeo ente el estímulo que recibía.

"Ah~ c-cariño definitivamente eres igual o mejor que tu padre". Su falta de sentido común no le hizo ver qué lo que hacía su hijo era todo menos normal. Relaciono la forma en que Rudy causaba ese placer tan delicioso con el que su esposo le provocaba.

"Ah~ ah~ R-rudy despacio ah~ ah~ serás popular con las chicas c-cariño"

Rudy acepto el cumplido y siguió llenando de placer a su madre disfrutando los sonidos que provocaba en ella. Siguió así hasta que ella finalmente se vino.

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