³| ғᴇᴇʟ ᴄᴏᴍғʏ

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JANE SABÍA cómo hacer mil y un cosas, era muy buena en casi todo y ella lo sabía, sin embargo, eso le era indiferente. Pero hay una sola cosa que ella no podía hacer, de hecho, si no estuviese su padre de por medio huiría ahora mismo.

Las ganas de golpear su cabeza una y otra vez contra la pared exterior del edificio eran inmensas, pero estaba segura de que las personas la mirarían muy raro si hiciera eso.

Maldecia en silencio a Cassie Harrison por meterla en éste lío.

No solo le aterraba hacerlo, ni siquiera sabía cómo. No tenía idea de cómo llevar acabo algo tan difícil

"Es más fácil tirarme de un rascacielos" pensó ella.

Cómo, como, como.

¿Cómo... hacer un amigo?

—¿Jane? —ya había llegado.

O para especificar... ¿cómo ser amiga de Peter Parker?

—No creí que llegarías tan temprano, y-yo... quise decir, pensé que estarías después de las seis —habló avergonzado.

Peter Parker siempre parecía estar avergonzado o nervioso. Pero lo que Jane no sabía que era que se sentía un poco asustado por la mirada neutra de la pelinegra, mirada que ella no hacía a propósito.

Ante eso Jane no sabía que decir.

—Y-yo...

—¡Tranquila! —la interrumpe— no importa, de verdad. Fue mi error, pude darte mi número de teléfono para que avisaras al llegar.

Jane lo miró —No tengo celular

Peter parpadeó varias veces, sintiéndose un tarado.

—Eso, eh...—dijo con voz temblorosa— ¡es genial, llevas una vida sana lejos de las redes sociales! ¿qué idiota perdería el tiempo en algo como Instagram, cierto?

La pelinegra ladeó levemente su cabeza

—¿Qué es Instagram?

El chico abrió su boca, pero de ella no emitía ningún sonido aunque lo intentó

—Que... ¡qué graciosa eres, Jane! ¡jajajajajaja! Am... bueno

Un silencio profundo inundó la conversación.

Jane miró a su alrededor, nunca había estado de este lado de Nueva York, las calles parecían ser un poco más estrechas, sin embargo las personas se veían más cálidas que las de su edificio.

Una brisa acogedora rozó su rostro, fue inevitable no cerrar los ojos y disfrutarlo.

Mientras tanto, Peter la miraba. La chica tenía un cutis hermoso, por no decir perfecto que se llevaba muy bien con el color pálido de su piel.

—¿Te gusta el aire fresco? —preguntó, ésta vez sin titubeos

Jane abrió sus ojos para mirarlo y asintió

— ...no suelo estar mucho tiempo al aire libre, solo cuando camino hacia la escuela

De repente, Peter pensó que sería buena idea...

𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗘 | ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴀʀᴋᴇʀ ғᴀɴғɪᴄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora