𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗘 | ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴀʀᴋᴇʀ ғᴀɴғɪᴄ

⁸| ɪ ᴅᴏɴᴛ ᴋɴᴏᴡ ᴡʜᴀᴛ ɪ ᴄᴏᴜʟᴅ ᴅᴏ

ᴘᴀᴘᴀ́ < 3 ᴍᴇɴsᴀᴊᴇs >

ᴘᴀᴘᴀ́
𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚝𝚒 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚗 𝚟𝚊𝚌𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜, 𝙹𝚊𝚗𝚎.

𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚛𝚎𝚐𝚛𝚎𝚜𝚎𝚜, 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕 𝙷𝚘𝚖𝚋𝚛𝚎 𝙰𝚛𝚊𝚗̃𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚏𝚒́𝚎 𝚎𝚗 𝚝𝚒 𝚙𝚕𝚎𝚗𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎.

𝙾𝚑, 𝚌𝚊𝚜𝚒 𝚕𝚘 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊𝚋𝚊. 𝙴𝚖𝚙𝚊𝚚𝚞𝚎́ 𝚞𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚒𝚜 𝚜𝚎𝚗𝚜𝚘𝚛𝚎𝚜 𝚗𝚎𝚞𝚛𝚘𝚗𝚊𝚕𝚎𝚜 𝚎𝚗 𝚝𝚞 𝚖𝚊𝚕𝚎𝚝𝚊, 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚛 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚛𝚞𝚎𝚋𝚊𝚜 𝚊𝚜𝚒̀ 𝚜𝚎𝚊 𝚊 𝚍𝚒𝚜𝚝𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊.

JANE SUSPIRÓ mientras leía el mensaje proveniente de Charles Evans. Por un lado, estaba cansada, su padre se había encargado de hacerle insesantes pruebas desde que notaron que Jane era inmune al poder de Alec, su hermano.

Pero, por el otro lado, trataba de entenderlo. El vapor paralizante de Alec había sido infalible siempre, claro, jamás lo había probado en Jane sino hasta ahora.

—¿Sucede algo? —preguntó Peter, al ver su mirada perdida en el celular.

—¿Uh? —salió de su trance— uh, no. Solo es mi papá, está preguntando cómo fué el viaje.

—Tu papá, nunca lo he visto. Es decir —habló nervioso— tampoco es como si he compartido mucho contigo, pero... digo, siempre estás sola.

—Si, es que... —pensativa, encontraba algún tipo de excusa— él es un hombre muy ocupado. Y con respecto a estar sola, eso me sirve para estar enfocada en mis estudios, pero eso cambiará pronto.

Peter la miró con curiosidad, tratando de descifrar qué había detrás de esas palabras. Por alguna extraña razón, el sentía algo, sentía que había algo más allá de lo que ella le decía. No creía que Jane estuviese bien del todo.

El castaño frunció su seño—¿Qué quieres decir con 'eso cambiará pronto'?

El corazón de la fémina saltó por un momento, no sabía por qué había dicho eso, pero no podía simplemente decirle a Peter que su padre tiene un plan de acabar con él y ella espera ansiosamente que termine para poder estar tranquila, claro que no podía decirle eso.

Jane tomó aire, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicarle a Peter sin revelar demasiado.

—Lo siento, no quise sonar enigmática. Lo que quise decir es que estoy tratando de ser más abierta y dejar de lado mi vida solitaria. Quiero compartir más tiempo con las personas que me agradan, como tú, Peter.

Peter asintió, sintiendo un alivio al escuchar esas palabras.

—Eso suena genial, Jane. Estoy dispuesto a conocerte mejor y a estar aquí para ti. Si necesitas hablar o si hay algo en lo que pueda ayudarte, solo tienes que decírmelo.

Jane sonrió, agradecida por la comprensión y el apoyo de Peter.

De repente, un perro se acercó a Parker oliendo su maleta. Atrayendo la atención de los oficiales del aeropuerto, el nerviosismo de Peter aumento y Jane pudo notarlo.