𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗘 | ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴀʀᴋᴇʀ ғᴀɴғɪᴄ

¹²| ᴛʜᴇ ᴛʀᴜᴛʜ ᴜɴᴛᴏʟᴅ

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Muchas veces Jane se ha sentido enojada y por supuesto, no era un lado bonito de ella. Una prueba de eso fue cuando Alec le contó a su padre que Spiderman había vuelto, habiendo escuchado de parte de Jane que ella no quería qué él se enterase hasta el momento oportuno.

Ahora mismo, Quentin Beck sería testigo de cómo la rabia consumía a la adolescente. Pues, cuando Peter salió del pequeño bar, Jane no dudó en entrar y tomar a Beck por el cuello de su camisa, empujándolo contra la pared con fuerza, haciendo que las gafas EDITH cayeran al suelo.

Si bien para Mysterio era increíble la fuerza y presión con la que Jane apretaba su cuello, soltó una risa de gracia.

—Lo sabía, eres un maldito...

Quentin la interrumpe—...¿Mentiroso? Por supuesto que no. Peter confió en mí para cumplir con una responsabilidad que no le compete.

—Stark no se refería a ti. —soltó para luego reafirmar su agarre al cuello de Quentin

—Pero el pequeño Peter pensó que sí. Yo no le menti, el cayó en mi propio juego por su cuenta. —la miró directamente a los ojos— ¿y tú? ¿Peter lo sabe? ¿Sabe que eres una maldita mutante que quiere asesinarlo?

Jane apretó aún más su agarre, sintiendo la furia correr por sus venas. Sus ojos brillaban con intensidad mientras miraba fijamente a Quentin Beck.

—¡Cállate! ¡No tienes idea de lo que estás hablando! Peter confía en mí. Y no pienso permitir que un mentiroso como tú se interponga en mi camino.

Quentin sonrió con suficiencia, sin mostrar signos de miedo ante la furia de Jane.

—Oh, ¿confía en ti? ¿En la chica que quiere matarlo? ¡Vamos, no seas ingenua, Jane! Él no tiene ni idea de quién eres realmente.

Jane apretaba los dientes con fuerza, sintiendo la sangre hervir en sus venas. Pero en el fondo, una duda comenzaba a surgir en su mente. ¿Realmente confiaba Peter en ella? ¿O de verdad estaba siendo ingenua?

—A mi no puedes engañarme —dijo Quentin a duras penas— sé quién eres. Conozco a tu padre y sé qué es lo que quiere.

—No sabes nada...

—Charles Evans, es tu padre. Fue mi compañero de trabajo, ambos trabajamos para industrias Stark. Ambos...—rió cínicamente— odiabamos a Tony Stark, pero él fue quien decidió hacer su propio plan.

El corazón de Jane se detuvo al escuchar el nombre de su padre. ¿Su padre había trabajado para Stark? ¿Conocía a Quentin Beck? Las piezas del rompecabezas creaban un panorama más complicado y oscuro de lo que había imaginado.

Quentin continuó hablando, disfrutando de la confusión y el shock en el rostro de Jane.

—Charles Evans quería venganza, y tú... tú eres su arma para lograrlo. Te está manipulando, estás en medio de una batalla que no es tuya. —dijo con malicia

Jane explotó—¡Cállate!

Dicho esto la pelinegra soltó el cuello de Beck para chocar su puño contra la cara de él. Beck cayó al suelo, sosteniendo su mejilla donde Jane lo golpeó. Aunque dolía, la sonrisa en su rostro no se borraba.