¹³| ᴏʀɪɢɪɴ

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Jane abrió los ojos con una sensación de pesadez. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas del hotel, acentuando su dolor de cabeza. El sonido de las olas del río Vltava parecía retumbar en su cráneo. ¿Qué demonios había pasado la noche anterior?

Recordó la fiesta de Flash Thompson. Los destellos de luces la risa de los demás invitados. Jane no era exactamente una fiestera, pero había decidido dejarse llevar.

No recordaba cuántos tragos había tomado, pero sabía que había sido demasiado. Su primera vez bebiendo y había exagerado. Ahora estaba pagando el precio.

La puerta se abrió de golpe, dejando entrar a Betty como un tornado. Betty, siempre tenía una energía desbordante. Pero hoy, esa energía era insoportable.

—¡Jane! —exclamó Betty, agitando los brazos.— ¡Despierta, dormilona! Creo que nos iremos de nuevo, nuestros padres quieren que regresemos. ¡Y necesito que estés en plena forma!

Jane gimió y se cubrió la cabeza con la almohada.— Betty, por favor, baja el volumen. Mi cerebro está a punto de explotar.

Betty se detuvo en seco, mirándola con una mezcla de diversión y preocupación. — ¿Demasiada fiesta anoche, eh? No te preocupes, te traigo un remedio infalible.

Sacó una botella de agua y una aspirina del bolso y las colocó en la mesita de noche.

Jane se incorporó con esfuerzo y tomó la pastilla. Observó a Betty mientras parloteaba sin cesar. ¿Por qué Betty se preocupaba tanto por ella? Jane no era precisamente la chica más cálida y amigable. Su corazón estaba protegido por una coraza de hielo, y las relaciones personales no eran su fuerte.

Pero Betty siempre la trató bien, no la ignoraba o le tenía miedo como todos solían tener. No se dejaba intimidar por la actitud distante de Jane. Siempre estaba ahí, con su sonrisa brillante y sus ojos curiosos. ¿Por qué?

Jane se preguntó si había algo más en juego. ¿Quizás Betty también tenía secretos? ¿O tal vez veía algo en Jane que nadie más notaba? Algo que iba más allá de las palabras y las apariencias.

—¿El profesor Harrington habló con nuestros padres? —preguntó la pelinegra mientras tomaba de su botella de agua

En realidad, lo preguntaba para interesarse un poco en Betty. Pues, sabía que Charles Evans no llamaría a Harrington para exigir que devolvieran a su hija a Estados Unidos.

Ella tenía una misión que cumplir, así que, mientras más tiempo durase aquí, mucho mejor. 

—Sí, el profesor Harrington habló con nuestros padres. Parece que están preocupados por los monstruos y quieren que regresemos cuanto antes —explicó Betty, con un tono serio que reflejaba la gravedad de la situación.

Jane frunció el ceño, decidió actuar con indiferencia y preguntar con fingida ignorancia: ¿Monstruos? ¿Qué tienen que ver con nosotros?"

Betty la miró con cierta incredulidad antes de responder

—Sí, los monstruos. Parece que hay algo extraño sucediendo, a dónde quiera que llegamos aparece uno. Nuestros padres están preocupados y quieren que regresemos. ¿No te parece lógico? Son nuestros padres, al fin y al cabo, deben preocuparse por nosotros.

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⏰ Última actualización: Apr 17 ⏰

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𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗘 | ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴀʀᴋᴇʀ ғᴀɴғɪᴄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora