𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗜𝗘 | ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴀʀᴋᴇʀ ғᴀɴғɪᴄ

¹⁰| ᴘʀᴀɢᴀ

JANE TRAGÓ GRUESO al escuchar al profesor Harrington decir

—¡Tenemos buenas noticias, iremos a Praga!

Y ni hablar de Peter, suspiró tan fuerte que ella pudo notarlo y no lo juzgaba. En realidad, pensaba al igual que él: la vida no podía ser tan miserable como para enviarlos directo al basurero.

Pero si, si lo era.

Y ambos lo confirmaron cuando vieron aquella camioneta negra esperándolos fuera del hotel, con Dimitri sosteniendo un cartel.

—Creo que Nick Fury acaba de secuestrar nuestras vacaciones —dijo Peter perplejo

—Está claro que quiere que estemos allí cuando uno de los Elementales aparezca. —soltó la pelinegra mientras observaba a Dimitri, sin pensar en lo que decía

—¿Cómo...—Parker frunció su frente— que 'estemos'?

Jane había metido la pata tantas veces en pocos días que de verdad consideraba colgarse de un árbol.

—Fury cree que puedo ser una buena compañera para ti —dijo mientras aún miraba al profesor Harrington tratando de ser chistoso con Dimitri— pero eso es pura basura. Está claro que de los dos, el patea traseros aquí eres tú.

Aquello hizo pensar a Peter. El sabía que cuando Fury consideraba a una persona importante era porque esa persona tenía algo muy especial.

Y si, él sabía que la inteligencia de Jane era bastante increíble, pero se preguntaba si Nick Fury había visto algo más allá que él mismo no había notado en la chica Evans.

—Un patea traseros decente sabría cómo sobrellevar su patética vida estudiantil y de superhéroe sin que lo descubran. En cambio, los Elementales están por ahí acechando el mundo y yo estoy aquí en una excursión escolar.

—Mientras Mysterio se encarga de todo...—dijo Jane pensativa

Peter voltea a mirarla—¿Qué quieres decir?

La repentina aparición de Mysterio, la supuesta afirmación de los multiversos...

Sabía que la mitología podía llegar a ser real y Thor era la viva prueba de ello. Pero la pelinegra no sabía por qué sentía que algo andaba mal.

—Uh, nada. —vaciló— es solo que... Mysterio se encargará de esto, quédate tranquilo.

Peter permaneció en silencio.

El dispositivo móvil de la pelinegra comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón.

Alec.

Le extrañaba la repentina llamada de su hermano, pues estaba claro de que el no era un chico que entablara conversaciones todo el tiempo. De hecho, el único que se había comunicado con Jane en todo el viaje fue su padre.

Aún así, le alegraba un poco que su hermano mayor se comunicara con ella

—Hermano —contestó ella, mientras se alejaba poco a poco de su grupo