8: Don't left my heart empty.

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—¿De verdad tengo que ir aquí atrás?

—Si.

—Pero no quepo.

—Quien te manda a seguir yendo al gimnasio.

—¿No podemos sacar una de las sillitas?

—No.

—Solo una...

—¡No!

—¡Mark, este es mí auto!, Jaemin-ah dile algo—chilla Jeno desde el asiento trasero, pero el pelirosa se echa balsamo labial viendose en el espejo retrovisor—¡Nana!

—¿Qué?, el clima frio me agrieta los labios—finaliza con un bufido y guarda el bálsamo sabor yogurt en el compartimiento entre los asientos—Extraño el clima del día en la playa.

—Yo soy team frio—se encoge de hombros el canadiense.

—Nadie te preguntó.

—¿Podemos hacer esto rapido?, no confio en Hyuckie cuidando a mis nenas, son muy revoltosas—habla Jeno desde atrás algo temeroso.

—Yo no confío en tu marido manejando y aquí estoy—lo mira Mark ofendido.

—¡Déjense de pelear!, caramba, ¿cuantos años tienen?—exclama Jaemin poniéndose los lentes—¿Entonces qué?

Mark estaba teniendo clases de manejo responsable y seguro con Jaemin en caso de que Donghyuck tuviese un parto inesperado y las posibilidades de que él estuviese en casa (cosa que era siempre) y Chenle ni Jisung se encontrasen en el condominio (una en mil quinientas) se juntaran. O en otro escenario catastrófico que la mente ansiosa de Mark creó antes de dormir era que Chenle ni Jisung estuviesen entonces el departamento de Jaemin era el más cerca, Mark tenía otras ideas locas que incluían alienigenas, marcianos y situaciones paranormales pero si se ponía a contarlas...

—Okay Jaeminnie, vas a intentar manejar de una forma decente, segura pero con velocidad hacia el hospital donde Donghyuck dará a luz, ida y vuelta, ¿lo tienes?—explica Mark.

—¿Y que tengo que ver yo?, extraño a mis niñas—pucherea Jeno.

—Una, se muy bien que vives pegado a Jaemin—el mencionado eleva la cabeza con una sonrisa, orgulloso—Y dos, necesito que actues como embarazado sufriendo contracciones.

—¡¿Qué?!

—Vamos Jeno, solo piensa en mi—dice su esposo sacando la camioneta del estacionamiento de los edificios.

—Tu no tuviste contracciones Nana, fuimos porque te aburriste de seguir embarazado.

—Corrección, las bebés no estaban en posición y era sacarlas o se quedaban ahí por toda la vida—y da el primer freno de la nada cuando se le pasa por enfrente un gatito callejero. Los dos hombres que no manejan se van hacia adelante.

—Primera falta—escribe Mark en una libreta que ni Jaemin ni Jeno supieron donde sacó.

—¿Quién eres, mi examinador de conducción?, ¡me fue muy bien en mi evaluación!, ¡y además era un gatito, yo paro por los animales!

—El evaluador era nuestro amigo, Jaeminnie—habla Jeno tímido.

—¡Jeno!

—¡Está en verde!—le acelera el azabache con lentes, bolígrafo y papel.

En las primeras calles Jaemin va con una velocidad considerable y no cometiendo errores, pero es cuando Mark le pide que acelere tan solo un poco por la situación hipotética de que Donghyuck dijese que "le dolía un poco más" cuando las cosas se ponen desastrosas.

¿Qué culpa tiene el niño? | Markhyuck (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora